Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 20-06-2017 página 15
ABC MADRID 20-06-2017 página 15

Descripción

ABC MARTES, 20 DE JUNIO DE 2017 abc. es opinion OPINIÓN 13 MONTECASSINO UNA RAYA EN EL AGUA HERMANN EL RAYO EN EL KINDERGARTEN Ya está prohibido decir cosas que sabemos ciertas N este mundo de apariencias armoniosas, alegrías artificiales socialmente obligadas y ocultación del dolor y de la muerte real, en el que solo se ve morir en el plasma de broma o muy lejos la muerte de un torero en la plaza es como la caída de un rayo cargado de verdad. Que conmueve a este mundo infantilizado porque abre por un instante la puerta blindada entre nuestro circo cotidiano y el Más Allá. Con pocos sucesos toma conciencia el público de la inmediatez de la muerte como con la tragedia de Pozoblanco con Paquirri, después con Víctor Barrio o ahora con Iván Fandiño. No hay verdad más rotunda que la muerte. Y esa pone en perspectiva todas las demás. ¿Adónde íbamos a ir a parar si se deja que el hombre retome conciencia trascendente? Precisamente por eso odian la tauromaquia los más aguerridos jenízaros de esta sociedad moderna del socialdemocratismo redentor y sus variantes radicales toleradas. La odian tanto como al cristianismo. No solo porque la identifican con España y son tan hispanófobos como cristianófobos o antitaurinos. Todo lo que tenga verdad es un peligro para sus propias construcciones del dominio blando con el pensamiento débil. Las dosis extremas de sentimientos fáciles son anestesia perfecta para evitar la percepción de verdades duras y toda demanda intelectual de las mismas. Así se convierte a la sociedad en un inmenso kindergarten en el que se mete miedo para fomentar el consumo de los consuelos pertinentes. Las verdades de la realidad humana, presentes du- E rante siglos cuando no milenios, se sustituyen con ocurrencias y pasatiempos. Con efectos devastadores. Porque se impide la reacción eficaz ante amenazas que se agravan mientras se niegan. Eso sí, se inventan otras para la buena conciencia de una sociedad que consume mucha alfalfa ideológica y ninguna verdad, como los cerdos de Ceaucescu, serrín en vez de pienso. Las sociedades occidentales avanzan dramáticamente por la senda de la idiotización gregaria con una cada vez más virulenta hostilidad al discrepante. Que por serlo es malvado. Hace unos días en un debate televisivo sobre el calentamiento global, un participante quiso recordar variaciones climáticas extremas del pasado. Nada más sugerirlo recibió la amenaza: Ni se te ocurre ir por ese camino Y se calló. A diario los medios de comunicación dan decenas de ejemplos de cómo modificar la realidad para adecuarla a la ideología dominante. Con una procacidad y buena conciencia propia de los totalitarios clásicos. La práctica de ocultar delitos, incidentes, conflictos y todo tipo de noticias protagonizadas por inmigrantes es ya general. Hay realidades terribles ocultas y verdades prohibidas porque publicarlas favorecería al racismo, dicen. Pero así favorecen la impunidad. Y su repetición y su multiplicación. En España la deriva separatista amenaza la propia existencia de la nación. Pero durante años denunciarlo equivalía a proclamarse ultraderechista. En las universidades ya solo hablan los más radicales del mantra ideológico del kindergarten. Se descarta todo discurso que altere los ánimos y rompa la conformidad. Todo lo genuino es peligroso. En el kindergarten está ya terminantemente prohibido decir cosas que todos sabemos ciertas. Como que donde caben diez puede que no quepan mil. Como que no todas las culturas son iguales. Prohibido decir verdades. Bajo castigo, no de cara a la pared sino de muerte civil. Para evitarla, consúmanse potitos obligatorios de ecologismo, de emoción solidaria y laicidad ternurista, sopitas de animalismo y pastillas de antifascismo que es el fascismo que hace sentirse bien. Y, sobre todo, nada de épica, del abismo de la muerte, nada de toros, nada de Dios y nada de gloria, densos purés de igualitarismo, el mayor enemigo del hombre libre, la mejor arma del totalitarismo. IGNACIO CAMACHO ESPAÑA INVERTEBRADA El estatus de nación otorga a un territorio una singularidad identitaria que puede dar base a la reclamación de un Estado I España es una nación de naciones, Castilla y León podrían constituir un reino de reinos, Cádiz una provincia de provincias y Andalucía una región de regiones. Cuestión de jugar con los términos y los enfoques. El PSOE lleva algún tiempo mezclando encuadres sociológicos, sentimentales, históricos y culturales para darse a sí mismo una salida del laberinto en que Zapatero lo metió con sus piruetas de aprendiz de brujo sin manual de instrucciones. Desde entonces está atrapado en un embrollo político que trata de desenredar con hallazgos semánticos, vaguedades perifrásticas y ensayos conceptuales poco esclarecedores. Sin una idea vertebral de país, el modelo territorial se le ha atragantado y va dando tumbos en busca de un molde. A Sánchez Pedro, ¿tú sabes lo que es una nación? este asunto le importa lo justo porque lo que le interesa no es tanto el Estado como el Gobierno. El enunciado de la plurinacionalidad no es más que una carcasa retórica para sacarse de encima un debate que le resulta molesto; constitucionalismo de saldo inspirado en Maragall y su confuso diseño asimétrico. Se trata de salir del paso con un enunciado lo bastante ambiguo para encajarle cualquier cosa dentro. Y sobre todo, susceptible de permitir una aproximación circunstancial a los nacionalistas y a Podemos; un comodín que le deje manos libres para abordar el poder antes que el proyecto. Sucede que en derecho político no hay expresiones sin significado. Si a un territorio se le reconoce el carácter de nación, aunque sea en el plano simbólico, se le otorga también una condición especial, una singularidad identitaria que puede dar base a la reclamación de un Estado. Por una frivolidad de este tipo sucumbieron las dos experiencias republicanas, cuya permisividad con las aspiraciones cantonales o secesionistas se les acabó yendo de las manos. La definición plurinacional exige precisar a cuántas y a qué naciones se refiere, qué requisitos ha de cumplir cada una para serlo y de qué forma se ensamblan, por separado y en conjunto, en el ordenamiento jurídico; problemas todos ellos de enorme complejidad sobre los que el PSOE carece de un criterio mínimamente claro. La propuesta sanchista, de indeterminación pavorosa, es un brindis a los tendidos, un planteamiento frívolo, oportunista, aventurero y abstracto. Y además incompatible con esa sedicente izquierda que proclama su espíritu igualitario. Un partido que aspira a gobernar no puede dejar la estructura de un país al albur de interpretaciones de parte ni deconstruirla como si fuese un mecano. Pero éste es el estilo de Sánchez, una especie de tardozapaterismo sin sonrisa y sin talante. Improvisación, tacticismo tornadizo, ocurrencias volátiles y una persistente autoconfianza en sus propias posibilidades. Si llega a la Moncloa puede convertir a Zapatero, por comparación, en un trasunto de Adenauer. S JM NIETO Fe de ratas

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.