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ABC MADRID 26-05-2017 página 75
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ABC MADRID 26-05-2017 página 75

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC VIERNES, 26 DE MAYO DE 2017 abc. es ABCdelOCIO 75 Javier Bardem, hasta arriba de efectos digitales Palomitas negras PIRATAS DEL CARIBE: L A VENGANZA DE SAL AZAR Dirección: Joachim R nning y Espen Sandberg. Intérpretes: Johnny Depp, Javier Bardem, Orlando Bloom y Kaya Scodelario FEDERICO MARÍN BELLÓN Javier Bardem Un malo al servicio de la Corona LUCÍA M. CABANELAS Como preludio de lo que se espera cada vez que Javier Bardem aparece en la película, la oscuridad se adueña de la pantalla. Las tinieblas sirven para anunciar al villano Salazar, y también para destacar el potencial del español, más cómodo explorando las sombras de la humanidad que sus luces. Siguiendo al pie de la letra la premisa de Mae West Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala, soy mejor Bardem amplía su versatilidad con personajes incómodos, explotando cada arista de su complicado y agriado carácter. Con los hermanos Coen creó al malvado Anton Chigurgh, cuyos inquietantes silencios y profunda mirada imprimeron una perturbadora atmósfera a No es país para viejos La Academia le premió con el Oscar a mejor actor de reparto en 2007, continuando el legado de malos con estatuilla como Kathy Bates Misery o Anthony Hopkins El silencio de los corderos Mimetizarse con el lado más siniestro del ser humano le ha salido bien al español, de ahí que cinco años después de interpretar al icónico villano repitiese como némesis, esta vez de James Bond, en Skyfall Su perverso y amanerado Raoul Silva, que solo conservaba de Chigurgh la maldad y el pelucón, le valió el aplauso de la crítica, que encumbró al estridente personaje como uno de los mejores contrincantes en el amplio currículum del agente 007. Sin embargo, no ha sido Hollywood el primero en sacar lo peor del actor. En su filmografía no ha faltado nunca el coqueteo del intérprete con el lado más oscuro de las personas. El sanguinario asesino Romeo Dolorosa de Perdita Durango (Álex de la Iglesia, 1997) o uno de sus primeros papeles en la Meca del Cine como el narcotraficante Félix en Collateral (2004) de Michael Mann, no hacen más que evidenciar el talento de Bardem para camuflarse con el mal. Algo que volverá a hacer en su próximo proyecto, dando vida a Pablo Escobar en un filme de León de Aranoa. no sintió miedo ni presión por unirse a una saga tan avanzada: Estuve en el plató de la cuarta parte y vi que todo funcionaba muy bien. Mi principal preocupación fue sobre qué podría aportar y sobre cómo actuar Por su parte, su compañero de reparto y verdadero protagonista de toda esta aventura, Johnny Depp, aseguraba en la rueda de prensa de presentación que para él la llegada de Javier fue muy positiva Tenía muchas ganas de ver lo que podía hacer con su personaje, un verdadero villano. Antes de rodar yo le miraba expectante viendo cómo movía eso que le pusieron en la cara, que parecía vómito de mono, mientras grababa explicaba entre risas. Lo que no fue tan divertido fue el rodaje, según denunciaron algunos técnicos en Hollywood Reporter Johnny Depp, inmerso en el proceso de divorcio durante el rodaje, acudía tarde al set y, cuando llegaba a su hora, las condiciones no eran las mejores, por decirlo de manera elegante. De Johnny Depp, cuyos modos detrás de la cámara se parecen cada vez más a los gestos extravagantes del capitán Jack Sparrow, como si el personaje hubiera tumbado al actor, o viceversa, el crítico de ABC escribía en 2003: La guinda a Piratas del Caribe la pone Depp en estado de gracia e histrión, clavando un antihéroe romántico y vagabundo que hubiera encandilado a Nabokov Hoy, lo más que puede destacar Federico Marín es que Depp luce desganado Para mí, esta película ha sido un viaje para reencontrarme de nuevo con Jack Sparrow. Es una parte de mi vida decía el protagonista. Un viaje al que volverá, casi seguro, si nos fiamos de la escena poscrédicos (la última moda en el cine palomitero) con la que (re) termina la película. egresan los piratas más famosos del cine, que ya es decir, y arrancan con una de sus escenas imposibles, un fuego pirotécnico trepidante que permitirá al adulto entregado regresar a la infancia que no tuvo, mientras el niño sentado a su lado alucinará con lo que cabe hoy en una pantalla grande cuando hay medios. Disfrútese el descongelado con los acordes de Hans Zimmer a todo trapo, aunque esta vez firme la banda sonora su colaborador Geoff Zanelli. Extraña maniobra, pero no tanto como lo que viene después del luminoso aunque repetitivo arranque: la pantalla se ensombrece a ratos para bien, cuando asoma el villano Bardem pero casi siempre para torcer un relato que ya no se tiene sobre la fina línea que engarza a todos los públicos. Falta humor y aventura. Hasta el leve romance se torna grosero. No era fácil llegar al quinto episodio sin perder energía, repetirse o naufragar. El capitán, Johnny Depp, luce tan desganado como sugieren las crónicas, pero más culpa tienen los timoneles nórdicos Joachim R nning y Espen Sandberg. Háganse a la idea: Bandidas es su edredón más conocido. El guionista, Jeff Nathanson, con mejor pedigrí Atrápame si puedes ya demostró con Indiana Jones que lo suyo no es poner medias suelas. El epílogo recupera el brío, de nuevo a lomos de la música y con un puntito épico, no solo por la reaparición de personajes clave, hasta que llega la típica escena poscréditos (eternos) tan inútil como una guinda, excusa innecesaria para anunciar el sexto capítulo. En fin, se libran de pasar por la quilla los nuevos Bardem y Kaya Scodelario. R Kaya Scodelario, en una escena

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