ABC MADRID 17-04-2017 página 40

40 CULTURA El general Escipión Roma envía en el año 134 a. C. al destructor de Cartago para rendir la plaza que se les resistió más de dos décadas. LUNES, 17 DE ABRIL DE 2017 abc. es cultura ABC Su resistencia, un icono para Europa Cerco para la historia Escipión plantó un cerco que ha pasado a la historia, con un ejército de 60.000 hombres frente a 6.000. Caída y muerte En el verano del 133 a. C. los numantinos se suicidan para no rendirse. La leyenda había nacido. El valor de la ciudad Se valora Numancia como uno de los símbolos fundacionales de Europa: la lucha por la libertad. 2.150 AÑOS DE NUMANCIA Vista del yacimiento de la ciudad celtíbera de Numancia, en Soria ABC Nuevo impulso para que el yacimiento sea Patrimonio de la Humanidad La conmemoración de los 2.150 años de la caída de la ciudad celtíbera, símbolo de la lucha por la libertad, pretende impulsar su candidatura MÓNICA ARRIZABALAGA NUMANCIA (SORIA) Falta la decisión del Gobierno Con 14.000 firmas y el apoyo de instituciones como el Parlamento europeo, el portugués, las Reales Academias de Bellas Artes e Historia, la de Ciencias Morales y Políticas, la de Historia de Portugal, el Instituto Arqueológico alemán, las Universidades Autónoma, Complutense, Oberta de Cataluña, Exeter, Hanover... y personalidades como sir John Elliott, ¿qué falta para que el Gobierno plantee la candidatura a Patrimonio de la Humanidad? Sólo se ha declarado acontecimiento de excepcional interés público la conmemoración del 2.150 aniversario. E l aire hiela hasta los huesos en este paraje de Garray, a poco más de 7 kilómetros al norte de Soria, donde hace 2.150 años los numantinos escribieron una de las páginas más memorables de la Historia. Apenas quedan vestigios de la ciudad celtíbera de Numancia. Los romanos la asolaron por completo cuando ésta al fin claudicó, tras casi veinte años de lucha y once meses de asedio. No había ayuda ni escapatoria posible. Eran ellos, solos y pocos, frente al mejor ejército de la época al mando de Escipión, uno de los más destacados generales del Imperio Romano. Sucumbieron, claro está, pero hasta sus enemigos admiraron la gesta de esta modesta ciu- dad que resistió durante tanto tiempo con sus solas fuerzas a la nación que disponía de todas las del universo en palabras del historiador Floro. Los numantinos lucharon hasta la muerte por su libertad y eso se ha convertido en un símbolo histórico para toda la humanidad. Hay otros casos de lucha por la libertad, pero ninguno que sea tan acrisolado, tan simbólico como Numancia subraya Martín Almagro Gorbea, académico anticuario de la Real Academia de la Historia. Antes de inaugurar en Soria los actos que conmemoran los 2.150 años de la caída de Numancia, el catedrático ya jubilado de la Complutense recorrió el yacimiento el pasado 5 de abril, invitado por Amalio de Marichalar, presidente del Foro Soria 21 y principal impulsor para que sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el interior de una reproducción de Encrucijada de la UE Europa necesita símbolos irrenunciables y Numancia es uno de ellos señala Amalio de Marichalar una vivienda celtíbera, Martín Almagro explica a ABC que la conquista de Hispania por los romanos duró dos siglos, lo que da idea de las dificultades que tuvo Roma aquí Citando a Floro, el historiador destaca que Numancia fue probablemente la ciudad celtibérica más importante Almagro relata cómo Numancia se convirtió en el pavor de Roma que trató de doblegarla sin éxito durante casi dos décadas hasta que finalmente envió a Escipión. El general romano, que venía de tomar Cartago, preparó un ejército muy numeroso, de más de 60.000 personas, frente a 4.000- 6.000 que serían los numantinos, y los encerró en un cerco que se ha convertido en un ejemplo en toda la historia militar Los romanos levantaron siete campamentos en los cerros que rodeaban Numancia, unidos por un muro de unos 9 kilómetros reforzado por torres. Controlaron con fortines la confluencia del Duero con los ríos Tera y Merdancho, impidiendo toda comunicación con la ciudad celtíbera. Aunque los numantinos incitaron a los romanos a entablar batalla, Escipión nunca quiso enfrentarse directamente a ellos porque sabía de su enorme fuerza. Estableció el cerco y quiso ren-