ABC MADRID 02-03-2017 página 61

ABC JUEVES, 2 DE MARZO DE 2017 abc. es espana madrid MADRID 61 Cinco años en el edificio La pareja, hondureña, apenas se relacionaba con los vecinos. No había denuncias previas Miedo en el barrio Primero, nos intentan matar de un zambombazo; y después no podemos subir a nuestra casa protestaban los vecinos tió en un hervidero de gente y de comentarios. Jamás les oí discutir. Ni una palabra más alta que otra. Solo esta mañana he escuchado ruido, pero no gritos, a las 9.30, antes de la monumental deflagración. Parecía que estaban corriendo muebles Eso decía Ángel, que vive justo debajo de ellos. Llegaron aquí hace un lustro más o menos. A ella hace tiempo que no la veía. No parecían muy sociables y él, en concreto, desagradable. Lo digo porque tuve un problema doméstico con ellos y no quería asumir su responsabilidad; encima se puso agresivo Eran un poco raros, sí; no sé si okuparon el piso o qué, pero creo que no pagaban el alquiler ni el agua terciaba María. Eran arrendatarios indicaba otro señor. La región suma ya tres víctimas mortales por violencia machista, una más que el cómputo oficial de 2016 Matilde, Stefanie, Erika... ABC MADRID Cubierta dañada A consecuencia de la explosión, la cubierta de la finca, de cuatro plantas, resultó dañada. Lo mismo ocurrió con el cuarto piso del inmueble adyacente el del número 7 de la calle de San Ciriaco ya que la medianería desapareció a causa del estallido. Ahí estaban una anciana y su nieta, que se llevaron el peor susto de su vida Ninguno de los dos inmuebles sufrió daños estructurales. Vaya mañanita; primero nos intentan matar de un zambombazo, pues un poco más y saltamos por los aires, y luego no nos dejan entrar en casa protestaban los residentes de la finca contigua. Lo hemos pasado muy mal, porque no sabíamos qué ocurría afirmaban. a son tres las mujeres, las vidas, segadas por la irracional violencia machista. Una más que las registradas en el año 2016 en la región madrileña. Pero detrás de la estadística están los nombres, las familias rotas y la vida de estas después de la muerte... Matilde, Stefanie y Erika. Estas son las tres víctimas de los apenas dos meses que llevamos de año. Quince, según la estadística oficial del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en todo el ámbito nacional. El 1 de enero fue un día maldito. En esa misma jornada, dos mujeres perdieron la vida a manos de sus parejas, de los hombres que no las amaban. Matilde Teresa de Castro Hernández, Mati, apenas llegó a los 40 años. Su asesino tiene 20. Ella, española y vecina de Rivas, era profesora de Química. Una mujer echada para adelante, pero en cuyo camino se cruzó Nelson Enrique Parra Tabares, un tipo sin más oficio que la violencia. Una relación en la que hubo una denuncia de por medio y una orden de alejamiento que de nada sirvieron. La cosió a cinco puñaladas tras pasar la Nochevieja juntos. Desde que cumplió la mayoría edad, acumulaba una decena de arrestos de la Guardia Civil y Policía, la mayoría por amenazas y lesiones. También por violencia sobre una novia anterior. Machismo de sangre y muerte. Cómo sería, que la propia madre del homicida advirtió a Mati: Mi hijo no te conviene, te acabará Y ABC Reproche social Amigas de Stefanie colocan velas en su memoria y la portada de ABC del 23- 2- 17 denunciando el maltrato jada al vacío desde el balcón de un cuarto piso, en la calle de la Seo de Urgel, en Hortaleza. Era María Stefanie, de apenas 24 años y compañera sentimental de su verdugo: Carlos Javier Checo Rodríguez, un pandillero dominicano de la misma edad. Como en el caso de Nelson, también había sido denunciado por una pareja anterior, de la misma zona, y sobre la que tenía una orden de alejamiento. Por eso, le imputaron inicialmente solo por el quebrantamiento de esa medida cautelar sobre la antigua novia. Pero la autopsia de Stefanie reveló, al día siguiente, que su muerte no había sido accidental ni un suicidio, sino solo el resultado de una mente criminal. maltratando tanto física como psíquicamente Por desgracia, no se equivocó. Aquel primero de enero, solo unas horas después de la muerte en Rivas, una chica peruana de 24 años era arro-