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ABC MADRID 16-02-2017 página 14
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ABC MADRID 16-02-2017 página 14

  • EdiciónABC, MADRID
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14 OPINIÓN PECADOS CAPITALES JUEVES, 16 DE FEBRERO DE 2017 abc. es opinion ABC MAYTE ALCARAZ A los cuatro vientos Caso Bankia EL SHOWMAN Las lecturas serias son antídoto ante tanta frivolidad sobre Trump La elevada factura de la ausencia de control La investigación abierta por la Audiencia Nacional a la cúpula del Banco de España abre una nueva vía judicial en el caso Bankia cuyas consecuencias, ya penales, trascienden el umbral del propio mercado financiero. La imagen que proyectan al exterior los órganos reguladores, cuestionados en los tribunales de Justicia y próximamente en el Parlamento, donde será investigado el entramado de las cajas de ahorros, frena en seco y complica las aspiraciones del Gobierno de situar a expertos españoles en algunos de los puestos más relevantes de las grandes instituciones financieras. Nada sale gratis, y menos aún el frenesí de los años previos a la crisis. E L penúltimo pensamiento líquido del periodismo consiste en defender que un profesional no tiene que acudir a las fuentes, para no contaminarse. Cultiva la tesis de que los análisis más lejanos a la matriz informativa logran autovacunarse contra el virus partidista. Justo lo contrario de lo aconsejable: solo la proteína informativa es capaz de inmunizar contra las presiones del poder. De ahí que a veces nuestra profesión se haya convertido, con honrosas y no pocas excepciones, en un oficio casi inane, una suerte de caja de resonancia de lugares comunes y ligeras notas a pie de micrófono. La llegada de Trump a la Casa Blanca lo ha puesto a prueba como nunca. Las lecturas sirven de antídoto ante tanta frivolidad. Un ensayo, escrito con la solvencia de quien ha vivido (no le han contado) los caucus americanos, la campaña a la presidencia y el 8 de noviembre, en las mismísimas tripas del Tío Tom, obliga a tomar más de una nota autocrítica sobre la verdadera dimensión del fenómeno del trumpismo. El autor es el corresponsal de ABC en Washington, Manuel Erice, gran periodista y buen y leal amigo de quien escribe, que ha abierto el cristalino, como si se tratase de otear su maternal paisaje navarro, sobre unos meses irrepetibles en la política norteamericana. Escrito como una ágil pero sustanciosa crónica periodística, Trump, el triunfo del showman (Editorial Encuentro) transita por los meandros que ayudan a explicar con datos el éxito del magnate: su conexión casi espiritual con sectores de la sociedad en los estados industriales maltratados por Obama; sus promesas de drenar el pantano en referencia a la corrupción en Washington, que convencieron a los escépticos de la política; la demoledora campaña contra los acuerdos internacionales a los que Trump achacó y el electorado compartió la responsabilidad de la pérdida de músculo competitivo de Estados Unidos; la caída, uno tras otro, de los dieciséis contrincantes con los que compitió hasta ser nominado; sus turbulentas relaciones con el partido republicano; las procelosas aguas en las que naufragó Hillary Clinton; e incluso los enredos familiares del presidente que retratan algunos de sus ángulos más oscuros. Como era obligado en un periodista, Erice analiza sus pantanosas relaciones con la prensa y la televisión y el uso por parte de Trump de Twitter (su juguetito en palabras del autor) como desafío a los medios tradicionales: al periodismo. Esa, como atisba este trabajo, es una de las piedras angulares de este convulso mandato. El libro ya alerta del perfil de Michael Flynn, el consejero de Seguridad que ha caído por sus contactos con Moscú. La prensa seria norteamericana, a la que odia Trump por el juego sucio que practicó contra él al mismo nivel que el trato que el aspirante le dio, puso el foco en las mentiras del asesor dimitido. Y el tramposo cayó. Eso demuestra que se puede llegar al poder ninguneando al buen periodismo, pero es imposible mantenerse sin tener en cuenta lo que representa en su mejor tradición: la conciencia crítica de la sociedad. Mariano Rajoy Fernández, en el centro, junto a representantes de la Federación de Vela y la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes ABC Rajoy aplaude a su hijo Al oído Un padre orgulloso, uno más en la grada Homenajeó ayer la Comunidad de Madrid a los deportistas regionales que la pasada temporada lograron títulos en competiciones nacionales o internacionales, un acto multitudinario al que acudieron más de 1.200 deportistas, desde campeones del mundo a ganadores de torneos nacionales. En la grada del Palacio de los Deportes no pasó inadvertida la presencia de Mariano Rajoy, que en el difícil papel de padre anónimo y junto a su esposa fue a aplaudir a su hijo mayor, que acudió a recoger el premio correspondiente a la Federación Madrileña de Vela. No ejercía de presidente del Gobierno, sino de padre orgulloso. CONCILIACIÓN SIN COMIDA... NI CENA A muchos diputados no acaba de convencerles ese nuevo horario impuesto por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, para intentar avanzar en la conciliación laboral y familiar. El martes, el Pleno empezó a las tres de la tarde, una hora antes del horario tradicional, y la sesión se suspendió casi a las diez de la noche. Ahora conciliar consiste en no comer... ni cenar se comentaba con resignación en los pasillos de la Cámara. CARTAS AL DIRECTOR ¿Quién se acuerda del nudo norte? Todos los días, de lunes a viernes, hay atascos en el nudo norte de Madrid. Da la impresión de que el Ayuntamiento no lo sabe. Y es probable casi podríamos decir que es seguro que muchos no sepan dónde está y qué abarca el nudo norte. Yo lo veo desde mi ventana todos los días. De lunes a viernes, a partir de las siete de la mañana empiezan a llegar los coches. Uno tras otro. Son coches que llevan a trabajadores, a padres, a madres, a hijos que van al colegio, a jóvenes que vienen a Madrid a estudiar o trabajar. Todos, todos los días. Llegan con prisa, como todas las mañanas. Pero son muchos, y el nudo norte hace años, hace muchos años que se ha quedado pequeño. Es como si un gran chorro de agua lo quisiéramos hacer salir por un embudo. Eso es el nudo norte: un gigantesco embudo que atrapa, implacable, todas las mañanas a cientos, a miles de madrileños. Son personas que vienen en coches, en autobuses, en autocares. Autocares de empresas, de colegios, de turistas. Vehículos que traen gente a esta gran ciudad que es Madrid, la capital de España, y una de las capitales más importantes de Europa. Pues bien: esa gente pierde decenas, cientos, miles de horas a lo largo de las semanas, los meses y los años. Horas de trabajo, horas de estudio, horas de vida. Hace muchos años un gran alcalde quiso hacer un túnel que uniera la M- 30 con la carretera de La Coruña. Como suele ocurrir con los grandes proyectos, muchos lo apoyaron y otros se opusieron. Lo cierto es que no se hizo nada. El gran embudo sigue allí. Pero da la impresión de que a nadie le importa. MARIO ZÓTTOLA LEDESMA MADRID Hartos del separatismo Es lamentable la tensión permanente del nacionalismo catalán en la vida política de España, que nos hace perder energías en diatribas internas en lugar de afrontar los grandes retos de un mundo globalizado. Bajo la retórica de grandes palabras, libertad y democra-

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