ABC MADRID 20-01-2017 página 51

ABC VIERNES, 20 DE ENERO DE 2017 abc. es deportes DEPORTES 51 No sé cómo lo hacen, que siempre lo hacen bien La frustración de los jugadores del Éibar se plasmó en su entrenador, José Luis Mendilibar. No sé cómo lo hacen, pero ellos siempre lo hacen bien Ellos son los futbolistas del Atlético y su entrenador, el Cholo Simeone. No pareció un gran encuentro de los rojiblancos, pero así no lo vio el técnico vasco. Nos ganan siempre jugando a lo que saben. Lo hacen tan bien que nos empujan a cometer errores de bulto. Lo aprovechan todo. Si atacamos por un lado, nos atacan por dentro. Y si no, por fuera. El Atlético es un equipo muy sólido El Barça rompe el maleficio Luis Enrique no había ganado como entrenador azulgrana en sus visitas a Anoeta REAL SOCIEDAD Rulli Elustondo R. Navas Í. Martínez Yuri Xabi Prieto (76) Illarramendi Zurutuza Vela (72) Willian José (80) Oyarzabal Juanmi (72) Canales (76) D. Concha (80) GOLES 0- 1. m. 20: Neymar. 0 BARCELONA Cillessen Sergi Roberto Piqué Umtiti Digne Rakitic (69) Busquets Iniesta (46) Messi Suárez Neymar A. Gomes (46) Denis (69) 1 fundidad y balón al pie... Características que le permiten conectar con alguno de sus semejantes, como Carrasco muy desafortunado en la primera mitad o Griezmann. Gaitán parece necesario en esta tropa que empuja, aprieta y roba como nadie. A Savic le anuló el árbitro un gol por milímetros. Demasiada lupa en una acción dudosa, muy justa la línea de infracción. Bebé se había fabricado un contragolpe de la nada, solo contra el mundo, que desvió a córner Moyá. Poco después, el Atlético apuró una de sus virtudes: destripar un error del rival. Sacó una falta Koke desde el círculo central y, sin aparente peligro en el servicio ladeado, salió Yoel a despejar desde muy lejos, muchos metros de carrete. Midió mal, se anticipó Giménez y la empujó Griezmann a la cazuela. EL ÁRBITRO González González (Castilla y León) Amonestó a Messi y Neymar SALVADOR SOSTRES Neymar ejecuta el penalti que otorgó la victoria al Barça Era un partido ideal para que el Barça confirmara su mejoría y que había tenido sentido la estrategia de Luis Enrique de administrar los esfuerzos para que el equipo llegara en su mejor forma a la época del año en que se deciden los títulos. La Real empezó alegre en sus combinaciones, con la presión alta, encerrando al Barcelona en su campo. Noche gélida en San Sebastián que no pudo calentar ni la tamborrada. El Barcelona quería romper la maldición de Anoeta, donde no ganaba desde que la Real regresó a la Primera división, y los locales jugaban con la soltura que normalmente juega el Barça. Pero en cualquier caso, durante la primera fase del partido, se impuso la presión alta, los errores, la imprecisión, la falta de continuidad en el juego de ambos equipos. tención del contrario. En cambio Rakitic insistía en su atasco y estuvo dubitativo con el balón. Suárez fingió ser objeto de una falta de Navas en una de esas jugadas que el uruguayo demuestra que la habilidad no siempre tiene que ver con la inteligencia: ¿qué necesidad hay de ganarse la animadversión de los rivales, y que te tomen la matrícula los árbitros, con semejantes mamarrachadas que no llevan a ninguna parte? Buena primera mitad de los azulgrana, madura, con oficio, atacando con critierio y replegándose rápido y en orden. La Real no jugó horrorosamente mal pero no mereció más de lo que tuvo. Pero el Barça necesitaba ganar el partido para realmente confirmar que la tendencia había cambiado y que ponía rumbo a todos los títulos en juego. La segunda parte empezó con André Gomes habiendo sustituido a Iniesta y con dos acciones de Neymar brillantes en su concepción y en sus primeros pasos, pero que no supo culminar. Messi lo continuó intentando y Neymar continuó fallando, por poco pero fallando, aunque daba la sensación pe- REUTERS ligrosa sensación cuando sólo ganas 0 a 1 de que el Barça tenía el partido controlado. En el minuto 58 el árbitro González González perjudicó gravemente a la Real señalándole un fuera de juego que de ninguna manera lo era y arruinándole una manifiesta ocasión de gol. Y en el 63, Neymar vio la amarilla por simular un penalti, en un comportamiento antideportivo, infantil y estéril que el Barcelona tendría que reprochar formalmente a sus estrellas. El Éibar, timorato y débil El Éibar no ofreció una réplica potable. Se mostró timorato y débil de carácter. El Atlético no suele desestimar estos síntomas y casi por inercia empaquetó la eliminatoria. Carrasco embarulló un ataque por su tozudez para marcar a toda costa y de ahí surgió un mundo de rechaces que acabó en el segundo gol (Correa) Enquistado el Éibar, alcanzó la parálisis en el minuto 67. Giró hacia la inacción en una maniobra que retrató su noche. Un córner provocó tres toques de cabeza de jugadores del Atlético sin que ningún contrincante respondiese. De Giménez a Griezmann y de este a Gameiro en la raya de gol. Desahuciado el Éibar, Simeone entendió que aquel 3- 0 era un tesoro inesperado. Montó su guardia pretoriana en un visto y no visto. Salieron Gabi y Godín, y Giménez terminó actuando como en Ipurúa. Medio centro y tapón defensivo para proteger el botín. Sin fisuras La Real no renunciaba al empate y empezaba a imponer su ritmo del toma y daca. Al Barça se le esfumó la sensación de tenerlo todo controlado y el primer gol de los locales parecía más probable que el segundo de los visitantes, aunque estando Messi sobre el terreno de juego, esto nunca se sabe. Pero es significativo constatar que pese al desorden general, la defensa del Barça continuó funcionando sin fisuras, muy bien compactada, confirmando que la recuperación de sensaciones del equipo es algo más que un rumor. En el minuto 81, la Real no había chutado todavía entre los tres palos. Cilessen, que no tuvo mucho que parar, estuvo magnífico en la interpretación de cómo tenía que salir en cada momento su equipo, y de sus 19 pases largos, sus jugadores pudieron aprovechar 9, un porcentaje notable. El Barça rompió el maleficio de Anoeta, confirmó que su recuperación no es un espejismo y puso rumbo a los tres títulos en el estado de forma que justo para estas fechas había previsto Luis Enrique. En progresión Messi intentaba cosas pero le salían regular, y cuando le iba un poco mejor, Neymar no acertaba. La sensación era de que en cualquier momento una de aquellas ideas podría fructificar, y en el minuto 19 llegó el claro penalti que Aritz Eloustondo le hizo a Neymar y que el brasileño transformó. Hacía seis partidos que el Barcelona no era capaz de empezar marcando en Anoeta. El gol no doblegó a la Real pero el Barça continuó progresando adecuadamente, y jugaba cada vez más cómodo, con los de arriba recuperando la fluidez en sus interacciones. Muy bien Neymar, no sólo atacando sino juntándose con Iniesta, Rakitic y Busquets para armar la línea de cuatro en la con- Polémica arbitral Señaló un fuera de juego que no lo era y arruinó una ocasión de la Real Iniesta, lesionado Luis Enrique lo sustituyó en el descanso y hoy se sabrá el alcance Galería de fotos con las mejores imágenes del Atlético- Éibar