Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 10-01-2017 página 13
ABC MADRID 10-01-2017 página 13
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 10-01-2017 página 13

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página13
Más información

Descripción

ABC MARTES, 10 DE ENERO DE 2017 abc. es opinion OPINIÓN 13 MONTECASSINO UNA RAYA EN EL AGUA HERMANN PROBO FRENTE CONTRA AZNAR Ha bastado un rumor sobre Aznar para que todos se lanzaran a escribir y hablar de él L expresidente José María Aznar tiene una inmensa capacidad de unir a lo más diverso. Por supuesto en contra de él. Era conmovedor ver ayer por todas las cadenas del mapa televisivo patrio a las presentadoras tan progresistas ellas de acuerdo con los comunistas podemitas, con los apparatchik socialistas, el ultracentrismo ciudadanero y los omnipresentes y modositos chicas y chicos de la vicepresidenta, todos de acuerdo en que, felizmente los tiempos de Aznar son pasado y jamás volverán. Con mínimas excepciones. Todos de acuerdo en que él es un político quemado, desprestigiado y olvidado. Alguno más preocupado advertía de que el expresidente debería tener cuidado. Por la corrupción. Como sugiriendo que se le estaría perdonando algo a Aznar a cambio de ese retiro estricto. El bigotito el Napoleoncito dice algún valiente de los que hace quince años presumía de la frecuencia con que almorzaba en La Moncloa. Aznar fue un campeón en cultivar lo peor del periodismo pelota. Sus estrellas y nuevos talentos de lo mismo están en La Moncloa, pero ahora son un cuerpo muy disciplinado por mano femenina. Ha bastado un rumor sobre Aznar para que todos se lanzaran a escribir y hablar de él. Para recordarnos lo olvidado que está. ¡Cuánto fervor, cuánta unanimidad y elocuencia desperdiciados en tamaña obviedad! Da gusto ver a los periodistas que sí hicieron buen negocio en la industria de la adulación con aquellos E hoy denostados dirigentes. Da gusto ver la buena conciencia que disfrutan ellos hoy en tamaño contraste con la contrición que exigen a quienes entonces ellos exaltaron. Todo el día hablando de la podredumbre de los políticos, cuando lo cierto es que comparada con la casta periodística, la clase política española podría parecer el incorruptible cuerpo del funcionariado de Prusia con Federico el Grande. No en cuestión de volumen de negocio, pero sí en actitud, disposición y extensión del fenómeno. El periodismo español siempre ha sido pobre, pero hoy lo es más que nunca. Y si España está llena de licenciados dispuestos a trabajar pagando, en el mundillo consagrado hay gentes dispuestas a todas las humillaciones por estar en algún sitio y a ser posible en todos. E igual que hay periódicos confidenciales digitales que se acuerdan de malas noticias sobre empresas solo en el caso de que estas no se avengan a pagar suculentas publicidades, que es como llaman a la extorsión, hay periodistas que tienen ya intimidad familiar con los políticos que los colocan y descolocan de empleos y tertulias. Tal intimidad que las madrinas políticas no tienen empacho en recordarles en público que todo se lo deben a ellas. Y ellos no tienen empacho en ensalzar al día siguiente a la benefactora o descalificar a su rival. Hay madrinas poderosas que pueden tener a su servicio a cuatro tertulianos en una tertulia de cuatro. Sea o no cierto el rumor sobre Aznar, ha logrado de inmediato un reagrupamiento de voces hasta ahora entretenidas en sus diferencias de matiz para llenar programas. Y resulta que todas están tan de acuerdo contra Aznar como contra Donald Trump. Caca, pedo, culo, pis, Trump, Aznar... Parece haber miedo a que cualquier novedad rompa esa comodidad que Rajoy les ha contagiado. Sin más curso, meta ni objetivo que la permanencia. Un mínimo de lucidez debería hacer entender que sería suicida una legislatura basada en ese que me quede como estoy que se limita a comprar tiempo a nacionalistas con dinero y a la izquierda con las reformas exactamente contrarias a las necesarias. Todos compinchados en esa fiesta, como si no hubiera mañana. Como si no hubiera un acuciante peligro existencial para nuestra unidad nacional, nuestra democracia, nuestra solvencia y la propia Unión Europea. ¡Hay que ser muy Trump o muy Aznar para venir a molestar! IGNACIO CAMACHO LITIGIO DE PATENTES Aznar se reservó a sí mismo la patente de legitimidad del PP pero no va a sabotear su propio proyecto y su mayor éxito L mayor mérito de Aznar no fueron tanto sus dos mandatos presidenciales (en todo caso mejor el primero, antes del desparrame absolutista) como la refundación del centro- derecha español en un partido capaz de reunir mayoría social. Por implantación y estructura ese partido es hoy la primera organización política de Europa, capaz de ganar elecciones sobreponiéndose a su propia corrupción y con un candidato tan átono como Rajoy, que sin embargo conoce muy bien el poder de la máquina que pilota. La cohesión del PP ha resultado fundamental para el equilibrio del sistema y no será su fundador, por mucho que le desagrade la deriva del proyecto, el que mueva un dedo contra su legado y su obra. Aznar y Rajoy se detestan. Uno se ha arrepentido de su decisión sucesoria y el otro cree que sus males provienen de la herencia de su antecesor, infectada de mala praxis y personajes deshonestos con una reputación demoledora. Pero su deteriorada relación no pasa de venenosas putaditas, puñaladas de pícaro e insidias de sobremesas tóxicas. Ambos son muy pragmáticos y gestionan su mutua aversión con frialdad desdeñosa; ninguno de ellos pondrá en peligro la causa mayor de la estabilidad española. El último desencuentro a propósito de la Fundación FAES ha hecho aletear a un cierto antimarianismo despechado que alberga la remota esperanza de un ajuste de cuentas y, visto el desenlace del ciclo electoral, ha desahuciado como ejecutor por control remoto a Albert Rivera. Al expresidente le están tentando con toscos señuelos demoscópicos para que se lance al ruedo pero no va a picar: no será un nuevo napoleoncito como su amigo Sarkozy, derrotado en el Waterloo de las primarias, ni el nuevo Suárez que cree un CDS de la derecha. A lo más que podría llegar su enojo es a romper el carné del Partido Popular; en ningún caso a hacerle la competencia. Su descomunal ego, por herido que esté, no basta para disolver su sentido de la responsabilidad de Estado ni para empujarle a desbaratar su mayor éxito de estrategia. A lo que tampoco va a renunciar es al papel de vestal de los principios y de intangible autoridad de referencia. Cuando se retiró, Aznar se reservó a sí mismo la patente de legitimidad del PP, el rol del sabio de la tribu que custodia el tarro de las esencias. Aunque en su período de poder prescindió de las credenciales de pureza cuando le hizo falta, no perdona esa acomodaticia tendencia de Rajoy a trastear a la vez con una cosa y su contraria. Sus críticas a la pereza reformista del marianismo, a la incoherencia fiscal y a la falta de perfil ideológico son certeras por más que resistan mal la prueba de contraste con su propia etapa. Y además le gusta ejercer de tocapelotas que provoca desasosiego cada vez que toma la palabra. De ahí a sabotear su propio proyecto hay mucha distancia. Tanta como de Santa Helena a Elba. Una distancia políticamente oceánica. E JM NIETO Fe de ratas

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.