ABC MADRID 26-12-2016 página 60

60 AGENDA Necrológicas y esquelas Eliseo Subiela (1944- 2016) LUNES, 26 DE DICIEMBRE DE 2016 abc. es ABC Penumbra y poesía en el genio argentino Fue el director de Hombre mirando al sudeste y El lado oscuro del corazón l maestro argentino del cine, el considerado por muchos un genio (para algunos encubierto porque le consideran excesivamente cursi) Eliseo Subiela, dejó obras memorables en la retina de los espectadores. La mayor parte de su cine estuvo marcada por tonos oscuros, grises, difíciles, a veces duros como el pedernal, suaves por fuera, crudos por dentro. Se decía que era por su infancia, que estuvo marcada por tristezas y sinsabores. Su padre sufría del corazón, mientras que su madre tenía continuas migrañas. Nacido en el barrio bonaerense de Palermo, Subiela ya estaba haciendo cine a los 17 años, y lo hacía con esos tonos ocres, cargados en su mayor parte de poesía, a veces desesperada, a veces sin vuelta atrás, cuando no llena de misterio y zonas negras. Su mejor trabajo, o al menos el más reconocido y premiado, fue Hombre mirando al sudeste donde plasmaba la enorme complejidad de un personaje entre la genialidad y la locura. En 1988 ganó el Premio Cóndor de Plata al mejor director por esta película, además de conseguir el premio a la mejor ópera prima en San Sebastián y ser nominada al Goya como mejor película extranjera. Lue- E EFE go volvería a lograr el Cóndor con otras dos obras maestras, Últimas imágenes del naufragio (1991) y El lado oscuro del corazón (1993) Probablemente esta última sea la película más conocida en España, como lo es una de sus escenas más míticas en la que Dario Grandinetti lisonjea a una prostituta con el poema de Mario Benedetti, No te sal- Eliseo Subiela nació el 27 de diciembre de 1944 en Buenos Aires y murió el 25 de diciembre de 2016 en Buenos Aires a los 71 años tras sufrir un ataque al corazón. Fue un director de cine muy afamado, entregado a la docencia y con obras mundialmente reconocidas como Hombre mirando al sudeste o El lado oscuro del corazón ves aderezado con la voz en off y música de bandoneón y viola. De hecho, corre una leyenda urbana sobre la anécdota de un conocido crítico de cine argentino que llegó a ver dicha escena 78 veces seguidas en una noche de locura y pasión cinematográfica, no se sabe si por Subiela, por Grandinetti o por Benedetti (posiblemente por este último) Autodeclarado peronista y montonero, era muy crítico con los gobiernos que le defraudaban, e intelectualmente se declaraba más pasional que otra cosa. De hecho, llegó a declarar que yo no vendo un estilo determinado, sino una pasión. Me podrán reprochar cualquier cosa, menos que no sea coherente Era además un cineasta muy comprometido con la enseñanza, solía decir que porque nunca fui un buen alumno y siento que soy bastante caótico. Por eso espero que nadie me reconozca como profesor, sino que algún día alguien pueda llamarme maestro La enseñanza siempre interesó a Subiela, no en vano estuvo nueve años al frente de la Escuela Profesional de Cine que funcionaba en el barrio porteño de Belgrano. De hecho, se fue un año a Stanford para realizar trabajos donde además de pensar y escribir dio charlas tres veces a la semana sobre cine intentando que sus alumnos realizaran películas de un minuto. Esta destierro voluntario fue debido a la negativa a un crédito para un filme dictaminado por un comité oscuro JOSÉ MANUEL CUÉLLAR