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ABC MADRID 29-11-2016 página 57
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ABC MADRID 29-11-2016 página 57

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC MARTES, 29 DE NOVIEMBRE DE 2016 abc. es deportes DEPORTES 57 Una brecha en la jornada 13 2015 16 2016 17 1 3 Barcelona... ...33 ptos R. Madrid ...27 ptos 1 2 R. Madrid ...33 ptos Barcelona ...27 ptos EL CLÁSICO Silbado por un sector de la afición, el club piensa que no se le valora con justicia TOMÁS GONZÁLEZ- MARTÍN MADRID Benzema se examina en el Camp Nou Es uno de los patitos feos de la afición. Si algo marcha mal, el francés es señalado por no presionar como otros jugadores. No es tribunero en despliegues físicos para forzar un fuera de banda. Y lo paga. cos. La pasada campaña firmó el empate a uno. Cristiano sentenció después con el 1- 2 y se anuló un tanto legal a Bale. Benzema quiere redimirse en su territorio comanche preferido. En el madridismo no se elogian tanto las virtudes del futbolista fichado por Florentino Pérez en 2009. Ancelotti y Ronaldo le defendieron en otros dos momentos críticos, en 2013, para subrayar su trabajo silencioso en favor del ataque. Karim sabe que el Bern a b é u siempre le pedirá más, aunque marque goles decisivos señala Zidane para indicar el 1- 2 del José Alvalade. A mí me pitaron EFE Su carácter intimista, alejado del foco, no le ayuda. Es un futbolista de muchos recursos técnicos y su idiosincrasia minimalista le resta protagonismo en el Real Madrid. Benzema es un delantero centro que no posee la ambición goleadora de Cristiano, de Hugo Sánchez, de Santillana. Prefiere dar la asistencia letal a Ronaldo antes que marcar el tanto. Tiene mentalidad de 10 no de 9 Y esa postura personal perjudica su situación cuando las cosas no salen. Anotó una diana decisiva en Lisboa y no se ha destacado. Cuatro días más tarde era silbado en el Bernabéu por el mal partido de todo el equipo. Ocho goles al Barça En el Camp Nou siempre ha jugado bien. El barcelonismo ensalza siempre sus controles de balón, sus movimientos para descolocar a los centrales rivales, su apertura de espacios y sus pases a Cristiano y Bale. Ha marcado ocho veces en veinticuatro clási- En los últimos tiempos, la tendencia de Cristiano a ser más delantero centro y menos extremo izquierda ha supuesto que en muchas ocasiones haya dos hombres en el área enemiga que se pisan la manguera para enchufar el gol. Sucedió frente al Sporting de Gijón. Se perjudicaron ambos. Y el que salió peor parado fue Benzema, pues el portugués tiene una varita mágica para solucionar los problemas con su remate. En el Camp Nou, el francés se abrirá hacia la izquierda para dejar pasillo al luso camino del área de Ter Stegen. Baja durante un mes en el estreno de la temporada por su recaída en la lesión de cadera, trabaja duro para recuperar su ritmo. Necesita ofrecer lo mejor de su fútbol y asentarse en la titularidad. Se ha picado constantemente al ser sustituido en nueve jornadas de Liga de las diez que ha disputado. El sábado, ante el Sporting de Gijón acabó su primer encuentro. Se examina de continuidad en Barcelona. vive en buena parte de lo que le regala el tridente, máquinas de hacer goles para corregir o esconder defectos que se salvan con los resultados. Sin embargo, a Messi, Luis Suárez y Neymar se les cuestiona estos días por su escasa o nula implicación a la hora de presionar, una de las claves de la época dorada. A partir de ahí, el equipo se rompe y el centro del campo sufre porque se tiene que multiplicar buscando la pelota, que ya ha dejado de ser exclusivamente azulgrana. Sin ir más lejos, el domingo la tuvo más la Real Sociedad. Más allá de Ter Stegen, despistado porque se le hizo creer que el portero ha de ser más bueno con los pies que con las manos, la defensa del Barcelona anda lejos de lo que se esperaba de ella. La aguanta Gerard Piqué, líder en todos los sentidos ya que hace de presidente buscando patrocinios o de capitán porque es quien alza la voz, pero le faltan complementos. Mascherano aparece con frecuencia en las fotos de celebración de los rivales y las bandas cojean. Sergi Roberto está todavía adaptándose al lateral derecho, una posición que no conocía, y Jordi Alba va y viene. Por cierto, Alba tiene una contusión de rodilla y distensión de tobillo y su presencia en el clásico es complicada. El centro del campo, que viene a ser la sala de máquinas, sufre porque corre más de lo habitual ante la falta de Debate interno El mensaje de Piqué, que cuestionó la actitud del equipo en Anoeta, enciende las alarmas y Luis Enrique admite que fue el peor partido de su etapa balón y Busquets palidece en soledad, suplicando una ayuda de los delanteros y pidiendo a gritos que regrese Andrés Iniesta. Se espera que el manchego vuelva contra el Madrid. Además, los nuevos siguen en formación. Umtiti parece el más avanzado como alternativa en la retaguardia, pero empiezan los murmullos con jugadores como André Gomes o Alcácer, que sigue con cero goles por mucho que se vacíe. Luis Enrique es consciente de que las cosas no van como le gustaría, e incluso alzó la voz en el vestuario de Anoeta porque el encuentro fue para olvidar. El peor de nuestra etapa aseguró. El clásico le llega al Barcelona en el peor momento posible. TODO IRÁ BIEN SALVADOR SOSTRES LA SEGUNDA VUELTA De nada sirve recuperar la forma en marzo si tu rival se escapa en diciembre tan lejos que no puedes ni verlo L os equipos de Luis Enrique juegan mejor las segundas vueltas que las primeras. En este sentido fue atípico el rendimiento del Barça en la temporada anterior: todo lo dio hasta febrero y le llegó el bajón en el momento decisivo. Salvó la Liga y la Copa, pero tiró lo único que de verdad importa y todos lo sabemos que es la Champions. Tanto en el Barça B como en el Celta en la Roma tal vez un poco menos, Luis Enrique había preparado siempre a sus jugadores para que dieran lo mejor en el tramo decisivo de la temporada, y así el triplete histórico de su primer año en el Barcelona lo consiguió tras una primera vuelta desastrosa. Luis Enrique es un corredor de fondo que sabe que hay que modular el esfuerzo, y administrarlo, y todo parece indicar que ha aprendido la lección de lo que le pasó el último mes de marzo. La teoría es buena, pero la realidad sigue su curso, y el día a día también importa aunque sólo sea porque hay distancias que una vez establecidas ya no pueden recuperarse, de modo que para que toda esta planificación tenga sentido, y pueda resultar interesante para el Barça, es fundamental que el próximo sábado los tres puntos se que- den en el Camp Nou, en tanto que de nada sirve recuperar la forma en marzo si tu rival se escapa en diciembre tan lejos que no puedes ni verlo. Si el Barça gana el clásico, el plan habrá salido razonablemente bien en su primera mitad, con el Madrid a tiro, el equipo sin el motor quemado, y la segunda vuelta y las eliminatorias decisivas de la Champions llegando en el momento en que se supone que Luis Enrique podrá disponer de sus jugadores en su mejor versión y forma física. Es un plan arriesgado, pero los azulgrana han podido comprobar de qué modo desesperante no planificar conduce al ahogo. Luis Enrique es un atleta, sabe lo que hace, y el barcelonismo tiene más motivos para confiar en él que para el recelo. Aunque ni él ni nadie pueden llevarse a engaño, y al final lo que decidirá si la estrategia era buena o mala, será el concreto, puñetero, imprevisible y hasta azaroso resultado.

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