ABC MADRID 14-11-2016 página 26

26 INTERNACIONAL LUNES, 14 DE NOVIEMBRE DE 2016 abc. es internacional ABC De izquierda a derecha, Márquez, de las FARC; el canciller cubano, Bruno Rodríguez; y el representante del Gobierno, De la Calle, anuncian el acuerdo EFE El acuerdo entre Bogotá y las FARC recoge muchas propuestas del no Juan Manuel Santos anuncia que el texto incluye modificaciones en todos los capítulos, excepto el de la participación política de la guerrilla JUAN CARLOS DELGADO MADRID l presidente colombiano, Juan Manuel Santos, presentó ayer al país las claves del nuevo acuerdo de paz alcanzado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el que pretende, esta vez sí, poner punto final a la guerra civil en Colombia. Santos aseguró que se recibieron 500 propuestas (agrupadas en 57 capítulos) para modificar el antiguo pacto firmado en Cartagena el 26 de septiembre, desde distintos sectores sociales, religiosos, de víctimas y partidos políticos. Junto a las demandas de los líderes de la campaña en contra del acuerdo anterior, los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, esas propuestas fueron recogidas por el equipo negociador encabezado por el exvicepresidente Humberto de la Calle para tratar con la guerrilla los cambios en el acuerdo que tumbó el plebiscito del pasado 2 de octubre. E Empeñado en lograr una paz definitiva que le haría pasar a la historia, Santos exhibió un tono conciliador y afirmó que este nuevo acuerdo es un mejor acuerdo El mandatario apeló a la unidad y, en un intento por convencer a los sectores que se opusieron al anterior intento abogó por cerrar las divisiones y agradeció a sus oponentes la buena disposición y la buena voluntad con la que participaron Las exigencias de los expresidentes Uribe y Pastrana, y las aportaciones de las otras partes consultadas fueron agrupadas en 57 capítulos que posteriomente fueron debatidos en La Habana con las FARC. Según relató el propio presidente, pudieron acordarse cambios en 56 de ellos. Hubo un solo escollo insuperable, el de la participación política de las FARC. Aquí, uno de los puntos que más ampollas levantaron entre los simpatizantes de Uribe, el presidente tuvo que admitir que no se registraron avances. Así que, si el nuevo texto sale finalmente adelante, en las elecciones de 2018 y 2022 se les garantizarán cinco escaños a las FARC en el Senado y en la Cámara de Diputados, incluidas las obtenidas de conformidad con las reglas ordinarias. Igualmente, los líderes de la guerrilla podrán ser candidatos en los distintos procesos electorales. Es en todos los demás ámbitos donde se introducen cambios. Las FARC declararán y entregarán todos sus bienes y dinero para reparar a las víctimas, lo que hará aflorar sus fortunas ilegales. Hasta el momento, los guerrileros se habían negado rotundamente en este punto. El pacto establece que sus fondos ocultos tendrán que declararse y entregarse, y que con ellos se compensará a los daminificados directos por su actividad terrorista, algo que deberá ocurrir antes de que entreguen su armamento. Puntos críticos Otro de los puntos conflictivos en un país eminentemente rural como Colombia era el relativo a la propiedad de la tierra. El expresidente Uribe y varios empresarios agrícolas temían Llamamiento El presidente asegura que el nuevo pacto es mejor que el anterior y pide unidad a los colombianos que el acuerdo supusiera una reforma agraria encubierta que afectara a sus propiedades. A ellos se les tranquiliza reafirmando el respeto a la propiedad privada y vetando cualquier procedimiento de expropiación distinto al que contemplan las leyes ordinarias actualmente en vigor en el país sudamericano. Pero, sin duda, el asunto crucial y el que más rechazo suscitó entre la opinión pública en la campaña por el plebiscito del 2 de octubre fue el de la denominada justicia transicional, que los detractores del Gobierno tacharon como una vía expedita a la impunidad de los criminales. Con el nuevo texto, está jurisdicción estará a cargo de jueces colombianos de lo penal. Aunque estará vigente por un plazo de 10 años, solo recibirá solicitudes de investigación en los primeros dos. Uno de los motivos por los que ha quedado finalmente ese plazo acortado es prevenir la posible aparición después de testigos falsos. Este punto fue uno de los más criticados por una oposición indignada por el hecho de que fueran a ser jueces extranjeros los que vieran los procesos sobre crímenes que habían tenido a ciudadanos colombianos como víctimas. Finalmente, su papel se limitará a un mero asesoramiento en temas sensibles del proceso de paz. La última garantía es la de que las sentencias dictadas en esta jurisdicción