ABC MADRID 09-11-2016 página 8

8 ENFOQUE MIÉRCOLES, 9 DE NOVIEMBRE DE 2016 abc. es ABC Dos soldados iraquíes arrastran uno de los cien cadáveres hallados en una fosa común en la localidad de Hammam al Alil, al sur de Mosul AFP La batalla de Mosul Tierra abonada por el odio Los terroristas se repliegan, pero dejan tras de sí el rastro de la barbarie que han cultivado en su sanguinario califato Según avanzan las tropas iraquíes en el frente de Mosul, la guerra contra Daesh descubre las huellas de su campaña de exterminio y revela la estampa de la más genuina forma del mal. El hallazgo de una fosa común en los alrededores de Hammam al Alil no es más que un adelanto de lo que las tropas iraquíes pueden encontrar en su camino hacia la capital del terror, y también en su interior, donde los yihadistas siguen amontonando rehenes para utilizarlos como escudos humanos. La ONU asegura que los terroristas de Mosul han secuestrado a otras 1.500 familias de la ribera del Tigris, carne de cañón para su siniestro sistema defensivo. Junto con trescientos antiguos miembros de las Fuerzas de Seguridad de Irak, los rehenes han sido trasladados al aeropuerto de Mosul, infraestructura estratégica para conservar el control del enclave. La liberación de la ciudad, que comenzó a mediados de octubre, todavía queda lejos, y el camino está sembrado de horror. Decapitados muchos de ellos, los cuerpos encontrados en la localidad de Hammam al Alil, más de un centenar, ponen de manifiesto el salvajismo de un Daesh que, acorralado en su feudo medieval, quiere morir matando. Según avanza la campaña dirigida por el Gobierno de Bagdad, el terror sembrado por el yihadismo aflora en una tierra abonada desde hace años por el odio.