ABC MADRID 19-10-2016 página 60

60 AGENDA Necrológicas S. M. el Rey Kigeli V de Ruanda (1936- 2016) MIÉRCOLES, 19 DE OCTUBRE DE 2016 abc. es ABC Las tensiones étnicas le costaron el trono Fue designado a raíz de la muerte de su medio hermano el Rey Mutara III K igeli V no estaba llamado a reinar cuando nació. De hecho, cuando completó su formación se convirtió en funcionario de la Administración colonial belga, que ejercía la tutela sobre Ruanda desde los años veinte. Sin embargo, los Birus aquel grupo secreto competente para designar un nuevo Monarca se decantaron por él a raíz de la muerte, nunca aclarada, de su medio hermano el Rey Mutara III en julio de 1959. Fue toda una sorpresa para las autoridades belgas y una decepción para un sector de los hutus en un país que ya padecía las tensiones étnicas. La dinastía ruandesa siempre fue tutsi; pero su permanencia en el trono dependía de su capacidad para situarse por encima de las trifulcas y ser, por ende, un elemento de cohesión. Kigeli V lo sabía y quiso atenerse a esa pauta al asumir el trono. Su buena disposición resultó vana: apenas tres meses después de su proclamación estallaron unos disturbios azuzados por los hutus más radicales. Bélgica, por su parte, no hizo nada por prevenirlos o evitarlos. Bien es cierto que el Rey no estuvo atinado al pedir la independencia justo cuando el Congo se estaba separando de AFP Bélgica de forma traumática. Era el mes de junio de 1960. La tensión fue en aumento a lo largo de ese año y en enero de 1961 Kigeli viajó a Leopoldsville hoy Kinshasa, capital del Congo aprovechando la presencia de Dag Hammmaskjöld, a la sazón secretario general de la ONU, y de fuertes convicciones anticolonialistas. Sin embargo, nada más Jean- Baptiste Ndahindurwa nació el 29 de junio de 1936 en Kamembe (Ruanda) y falleció el 16 de octubre de 2016 en Oakton (Estados Unidos) Reinó en Ruanda desde julio de 1959 hasta enero de 1961. Profesaba la fe católica y nunca se le conocieron ni matrimonios ni descendencia legítima o ilegítima. llegar se enteró, escuchando la radio, que había sido derrocado y declarado persona non grata en su país. De nada sirvieron sus protestas por escrito al Consejo de Seguridad de la ONU ni el hecho de volver de forma clandestina Ruanda escondido en la parte trasera de un coche. Fue descubierto por los belgas, que le asignaron a residencia antes y terminaron deportándole a Tanzania. Nunca más volvió a pisar su país. En septiembre de 1961, el Reino de Bélgica organizó un referéndum para abolir la Monarquía y al año siguiente otorgó la independencia plena a Ruanda, que era el gran objetivo del Rey. Kigeli fue víctima de su bisoñez y de su precipitación. Conviene señalar a su favor que fue víctima del cinismo belga y de la progresiva radicalización de las dos etnias principales. Esta mezcla explosiva que se llevó por delante a Kigeli fue el origen lejano del genocidio de 1994. El exilio del Monarca fue errante durante tres décadas: se benefició de la hospitalidad de Jomo Kenyatta y de Idi Amin Dadá, entre otros, y sobrevivió gracias a las ayudas de los tutsis que se exiliaban a medida que el régimen de Grégoire Kayibanda extendía la dominación hutu. En 1992, Kigeli se afincó definitivamente en Estados Unidos, viviendo de las ayudas sociales. El nuevo mandatario ruandés, Paul Kagame, le propuso volver como simple ciudadano. Declinó la oferta. JOSÉ MARÍA BALLESTER ESQUIVIAS José Antonio Eguidazu (1933- 2016) Pilotó la transición en el Athletic Bajo su presidencia, el equipo llegó a la final de la UEFA en 1977 T res meses después de la muerte de Pedro Aurtenetxe, el Athletic ha perdido a otro de sus antiguos presidentes, José Antonio Eguidazu. Máximo responsable del club entre los años 1973 y 1977, este industrial de Guecho tuvo un papel muy importante en la historia del club en unos momentos muy complicados tanto a nivel político como deportivo. Fue el último presidente de la época franquista y el encargado de pilotar la transición hacia un nuevo modelo que encabezaría Beti Duñabeitia. Todos los que le conocieron coincidían ayer en destacar su inteligencia como gestor y su profundo amor al club. Era de los que sufría una enormidad en los partidos, de los que lo pasaba verdaderamente mal. Un hooligan, pero con mucha clase. Todo un señor recuerda un buen amigo suyo. Eguidazu fue también un firme defensor de la filosofía del Athletic y un azote contra los estamentos federativos que, a principios de los setenta, adulteraban la competición José Antonio Eguidazu Allende nació en Guecho en 1933 y ha muerto en Bilbao el 18 de octubre de 2016. Fue presidente del Athletic entre 1973 y 1977. En el último año de su mandato, el equipo llegó a las finales de la UEFA y de la Copa del Rey. con el cambalache de los jugadores oriundos. Si por algo se recuerda a Eguidazu es por la famosa Operación Retorno, una serie de fichajes de jugadores vascos que militaban en otros clubes como Zabalza, Irureta, Churruca o Tirapu. Dejó su puesto con la satisfacción del deber cumplido y con la herida abierta de las dos finales perdidas de la campaña 1976- 77. JON AGIRIANO