ABC MADRID 09-10-2016 página 80
- EdiciónABC, MADRID
- Página80
- Fecha de publicación09/10/2016
- ID0006608682
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80 DEPORTES Fútbol Hoy, Albania- España DOMINGO, 9 DE OCTUBRE DE 2016 abc. es deportes ABC Albania, una selección construida a través de internet De Biasi, héroe nacional al que se le acercan los enfermos para que les cure, buscó jugadores albaneses en la red ENRIQUE YUNTA SHKODËR BOSNIAHERZEGOVINA ERZEGOVINA SERBIA Antes de llegar al estadio de Shkodër, que se llama Loro Boriçi en homenaje a un viejo futbolista y entrenador local, unos niños juegan a sus anchas por un estrecho callejón lleno de socavones, felices con la inocencia y con la suerte que les ha tocado vivir. Albania es uno de los países más pobres de Europa, pero su gente se apaña como puede. Hay intercambio y venta de ropa con los maleteros de los coches a rebosar, tenderetes por toda la ciudad y los más listos tratan de hacer negocio con un servicio clandestino que ofrece coche hasta Tirana pactando el precio y sin la necesidad de someterse al castigo del taxímetro. Aquí el sueldo medio es de unos 300 euros y una comida pantagruélica no cuesta más de diez, bebidas y digestivos incluidos, por lo que cualquier oferta es buena. La gente, eso sí, es seria y guarda las distancias, por momentos inquietante el repaso del personal a cualquiera que no parezca de los suyos. Sin embargo, estos días hay movimiento porque juega España y el país pretende ser servicial y amable, muy entusiasta el pueblo porque la selección de Albania ya no es una comparsa. Albania ahora compite y está por delante de Italia y de la propia España en esta fase de clasificación para el Mundial con pleno de victorias. En el banquillo, con Gianni De Biasi, se encuentra la respuesta. De Biasi es un entrenador italiano nacido en Sarmede, de 60 años, y al que se le concedió el título de Ciudadano de Honor en Albania después de llevar al equipo a la Eurocopa. Dio tumbos por Italia, tuvo un episodio efímero en el Levante, y salió tan asqueado del Calcio que se pasó un tiempo lejos de la pizarra. Hasta que en diciembre de 2011, y al ganar un casting entre ocho candidatos, aceptó el papel en blanco que le ofrecía la federación albanesa. Podía hacer todo cuanto quisiese para intentar dar vuelo a un país sin pedigrí y muy afectado por la historia y sus guerras. M NTENEGRO MON N Pod Podgorica Podg dgo a Pristina in n K KOSOVO Skopje MACEDONIA A Shkoder Mar Adriático ITA IA ALIA Tirana ALBA BA BANIA 0 Km 100 GRECIA ABC gente que cruza sin mirar, bicis... Albania en su totalidad, pero también con sus cosas buenas. De Biasi tardó en verlas porque al llegar se encontró con un equipo muy veterano. No tenía jugadores, así que encendió el ordenador, y les dio vida a los señores de Google buscando futbolistas albaneses con doble nacionalidad en Alemania, Francia, Turquía o Grecia con un procedimiento rudimentario, pero eficaz. A partir de los apellidos y de sus terminaciones, dedujo si ese o aquel tenían algo que ver con Albania y viajó por medio mundo para reclutar a sus soldados. Hasta se fue a Kalmar, un BULGARIA BULGARIA De Biasi, en el último partido de Albania EFE GRADA DE PREFERENCIA FERNANDO R. LAFUENTE UN BUEN EQUIPO Lopetegui cambió lo que había que cambiar y, sin remilgos, comenzó la reconstrucción ada es fácil en tiempos de mudanza. Julen Lopetegui se encontró una selección entristecida. Cansada. Con un estilo de juego que no daba más de sí. Quedaban los restos del naufragio. Pero de esos restos había que levantar una ilusión. Ya no valían los equilibrios. Ni las cuo- Prejuicios del técnico Al principio, tenía cientos de prejuicios con Albania, un país que impacta de buenas a primeras porque nada más bajarse del avión se percibe el caos en la carretera que va desde el aeropuerto a Tirana, la capital. Rotondas ingobernables con coches en contradirección, calle a medio asfaltar, motoristas sin casco y chateando con el móvil en la mano, N tas. Quedaban gentes como Iniesta ¿cómo es que este jugador no ha logrado el Balón de Oro? y quedaba un renacido Silva. Lopetegui, con el manual de Luis Aragonés en la mano, descubrió que un equipo se hace con los mimbres de que dispone. Cambió lo que había que cambiar, jubiló a quien había que jubilar y, sin remilgos, comenzó la reconstrucción. Y le ha salido, en tan poco tiempo, formidablemente bien. Ha hecho un buen equipo. Un conjunto que respira frescura, que juega por las bandas, que tiene el balón y lo mueve con ánimo y disciplina. Esta tarde en el Loro Boriçi albanés no lo tienen fácil. Albania demostró en la pasada Eurocopa que con los retales llegados de los confines futbolísticos había creado un once inimaginable horas antes. No es Italia, pero a los de Lopetegui se lo pondrán crudo. Más allá del bolinche Ramos, a quien hay que dar por im- posible, como se hace con algunos familiares, la selección española, después de su partido en Turín, vuelve a contar entre las favoritas. Qué lejos del ridículo del último Mundial y la triste y gris Eurocopa. Giorgo Faletti recuerda en su novela futbolística Tres actos y dos partes (Anagrama) El rectángulo verde es un circo que espera a los gladiadores. La gente de la grada no tiene poder para decidir nada. No valen los pulgares hacia arriba ni hacia abajo. De las veintidós figuras de colores que hay en el campo depende el destino de los espectadores No sólo de esos veintidós. También de quien es el responsable de que al menos once de ellos salten al campo a ganar. Uno recomendaría a Lopetegui una plegaria antes de cada encuentro: Y líbranos, Señor, en tu infinita misericordia, de los penaltis en el minuto ochenta Si eso es posible.