ABC MADRID 15-09-2016 página 3

ABC JUEVES, 15 DE SEPTIEMBRE DE 2016 abc. es opinion LA TERCERA 3 F U N DA D O E N 1 9 0 3 P O R D O N T O R C UAT O LU C A D E T E NA EN PLENO MARASMO POR JOSÉ MARÍA CARRASCAL Los españoles, excepto aquellos que votaron en blanco, minoría exigua que muestra un total desacuerdo con todos los contendientes, lo que quieren es la victoria del partido al que han votado. En lo que menos piensan al depositar su voto es en la victoria de otros, y sólo a posteriori, si ven que sus deseos no se cumplen, se plantean el dilema de cuál sería la opción menos mala grietas que, de ampliarse, podrían llevarlo a una lucha interna entre puros y pragmáticos representados por Iglesias y Errejón que ha llevado a la irrelevancia a bastantes partidos comunistas europeos y puede ser su destino, al ser más pasado que futuro. El pulso, sin embargo, está dentro del PSOE, con un Sánchez que se resiste con sus pretorianos a ceder el mando y unos críticos que no se atreven a disputárselo, ante el miedo de ser acusados de traidores por la militancia. Que el propio Felipe González vacile, pidiendo unas veces que se permita continuar a Rajoy y otras que se retire, muestra lo equilibradas que están allí las fuerzas. Un descalabro en las elecciones vascas y gallegas podría acabar con Sánchez, mientras que salir mejor de lo esperado significaría su supervivencia. Pero es tal la confusión que reina dentro de un partido al que faltan no sólo cuadros, sino también ideas y soluciones para la presente crisis, que lo más probable es que su letargo se prolongue hasta que la situación se despeje por sí sola. Ciudadanos es el que lo tiene más fácil y más difícil. Más fácil, porque ha demostrado flexibilidad suficiente para pactar con el PP y con el PSOE. Más difícil, porque no tiene votos suficientes para inclinar la balanza a un lado u otro. Se necesitaría un socio más, que sólo pueNIETO den ser Podemos o los nacionalistas, con los que, por principio, Rivera se ha comprometido a no pactar. Se cierra así un bucle que retiempos hace imposible tal alianza. Quiere ello cuerda el del proverbio chino del cuchillo, el padecir que el único pacto con perspectivas de cua- pel y la piedra: el cuchillo corta el papel, pero se jar que puede hacer el PP descartado el PSOE mella contra la piedra; la piedra mella el cuchillo, por el triple no de Sánchez es con Ciudada- pero es envuelta por el papel; y el papel envuelve nos, con el que comparte ideas parecidas en ta- la piedra, pero es cortado por el cuchillo. les cuestiones. Y aun así, el éxito no está asegurado porque Ciudadanos debe tener cuidado con n dilema que, políticamente, podría reno ser absorbido por su hermano mayor lo que solverse votando tantas veces como fuele obliga a poner condiciones tan altas para el pacran necesarias hasta que, ya por cansanto que las hacen inviables para el PP y para Escio del electorado, ya por desgaste de los paña, como serían gastos que el país, hoy por hoy, partidos, saliese un vencedor por mayoría sufino puede permitirse. ciente para gobernar por sí solo. Algo poco recoEl PSOE nos presenta un problema mucho más mendable por los daños que traería prolongar indifícil, al hallarse en estos momentos en plena cri- definidamente un gobierno en funciones. Claro sis de identidad. Sánchez, su equipo y los jóvenes que siempre es mejor un gobierno en funciones seguidores sienten la pulsión hacia la izquierda que un mal gobierno, como podría surgir del pacpura y dura, es decir, hacia Podemos. Los más ve- to contra natura del que hablábamos. teranos la vieja guardia les llaman algunos Una salida de emergencia podría ser la segunse dan cuenta del riesgo que corren. Primero, por- da vuelta de las elecciones, en la que compitieran que Podemos no intenta pactar con ellos, sino de- únicamente los dos en cabeza de la primera. Imaglutirlos, como han hecho siempre los comunis- gino que muchos lo tacharían de antidemocrátitas con los socialistas allí donde han unido fuer- co, al ignorarse a los partidos pequeños, aunque zas. Los últimos ejemplos los tenemos en Italia y ya sabemos que la democracia es la menos mala Grecia. El más remoto, el ocurrido durante la Gue- de las formas políticas ¿Es que aquí sólo puede rra Civil española. Pero, por otra parte, advierten gobernarse con mayorías absolutas? Sería treque permitir por activa o pasiva que Rajoy conti- mendo porque la mayoría absoluta es la versión núe en el Gobierno iba a dejar a Podemos el mo- democrática de la dictadura. Ante lo que le entran nopolio de la oposición, convirtiéndoles a ellos en a uno ganas de ir más lejos que Felipe González y residuales. O sea, que están entre la sartén y el fue- pedir que se vayan todos, pero todos sin quedar go. Puede ayudarles que Podemos no está en su uno. Hasta que nos damos cuenta de que todos mejor momento. El primer tropezón fue que su somos nosotros. alianza con Izquierda Unida no trajo el esperado sorpasso del PSOE. Luego, empezaron a notarse JOSÉ MARÍA CARRASCAL ES PERIODISTA A veces tengo la impresión de que la causa de que sigamos con un gobierno provisional tras dos elecciones infructuosas es que hablamos distintos idiomas. No me refiero al catalán, vasco y gallego, también oficiales en sus respectivas comunidades, sino al común, al español, que hablamos todos, pero está visto que no entendemos. O no queremos entender. Basta oír a Urkullu, a Junqueras, a Colau, a Puigdemont, a Iglesias, a Santamaría, a Sánchez, a Rivera, a cualquiera de los líderes que han surgido de las Mareas, de las Convergencias, de las infinitas ramas del nacionalismo y de la izquierda, para darse cuenta de que, aunque todos usan las mismas palabras ciudadanía, derechos, modernización, participación, regeneración, ética, plurinacionalidad y, sobre todo, la más excelsa de todas, democracia están hablando de cosas muy distintas que llevan a las metas más dispares. España es hoy una Torre de Babel con el mismo idioma, con los periodistas aumentando la confusión, al dar por buenas las manipulaciones conceptuales de los políticos. Voy a darles el mejor ejemplo: es casi obligado empezar cualquier análisis de la situación diciendo enfáticamente que en las dos últimas elecciones, el deseo del pueblo español es que los distintos partidos se pongan de acuerdo para formar gobierno Falso. Los españoles, excepto aquellos que votaron en blanco, minoría exigua que muestra un total desacuerdo con todos los contendientes, lo que quieren es la victoria del partido al que han votado, rechazando, por tanto, al resto. En lo que menos piensan al depositar su voto es en la victoria de otros, y sólo a posteriori, si ven que sus deseos no se cumplen, se plantean el dilema de cuál sería la opción menos mala. Que también podría ser la de ir a otras elecciones, por si en ellas hay más suerte. O sea, que menos engañar y engañarse con los obligados pactos que, cuando son contra natura, suelen producir más daños que beneficios, al retrasar la solución de los problemas. ¿A qué llamo pactos contra natura A los que se hacen entre formaciones con una visión ideológica, económica, social y exterior opuesta. Es verdad que la política hace extraños compañeros de cama. Pero no menos es cierto que suelen acabar mal. Por ejemplo: un pacto del PP con Podemos está condenado al fracaso, al tener ideas contrarias en todos los citados terrenos. El PP podría coincidir en el terreno económico y social con algunos partidos nacionalistas, pero la deriva de estos hacia el secesionismo en los últimos U