ABC MADRID 30-08-2016 página 44

44 CULTURA MARTES, 30 DE AGOSTO DE 2016 abc. es cultura ABC Norman Manea obtiene el premio de la Feria de Guadalajara Dotado con 150.000 dólares, es uno de los más prestigiosos del mundo hispánico MERCEDES MONMANY GUADALAJARA (MÉXICO) Bibliografía Acaba de obtener el XXVI Premio Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) en Lenguas Romances 2016, el escritor romano Norman Manea (Suceava, Bucovina 1936) Amargo, incisivo, de una lúcida y caústica ironía que saca a la superficie contradicciones, perversos lazos y coincidencias en el ejercicio despótico del poder de cualquier época, el escritor rumano Norman Manea es uno de los más inapreciables testigos hoy día de lo que fue en tiempos la barbarie huligánica como es el título de su libro más conocido, El regreso del húligan europea. Excelente analista de la relación de los intelectuales y artistas con un Poder con mayúsculas durante las dictaduras o, en fases de la historia con la libertad amenazada, Manea dedicaría un importante ensayo Payasos. El dictador y el artista a retratar la figura del artista. Un artista obligado a representar, en la tragicómica escena de los regímenes totalitarios, que acaban siempre igualándose, a derecha e izquierda, el papel del payaso, del bufón, que sufre las acometidas constantes del déspota. Mahfuz, en su casa, poco después de anunciarse su Nobel de Literatura El regreso del húligan Payasos. El dictador y el artista El sobre negro La guarida El te de Proust Felicidad obligatoria AFP Egipto da la espalda al Nobel Mahfuz a los diez años de su muerte la conciencia de Egipto Alaa Al Aswany, autor de Edificio Yacobián una vez declaró que Mahfouz fue el fundador de la nueva novela árabe, y abrió las puertas a cinco generaciones de novelistas árabes. Es nuestro padre Cuando recibió el premio Nobel en 1988, comenzó su disALICIA ALAMILLOS curso en lengua árabe, la verdadera EL CAIRO ganadora del premio Por las calles de Jan Al Jalili y el barrio Su espejo de la sociedad egipcia fue del Husein, en el Cairo viejo, un ojo comparado con el París de Zola, el Lonanalítico y un oído atento puede en- dres de Dickens o el San Petersburgo contrar decenas de personajes que es- de Dostoyevsky. Sin embargo, el Gobozan el caótico cuadro de la sociedad bierno parece haber dejado de lado la egipcia. Sentado en el café Fishawi, figura del primer premio Nobel árabe. Naguib Mahfouz (1911- 2006) el escri- Diez años después de su muerte, su tor inmortal egipcio y nobel de Lite- casa está abandonada y todavía no se ratura se sentaba casi diaha inaugurado el promeriamente con su periódico tido museo Mahfouz, pese Islamistas a escuchar y observar: la a las sucesivas promesas Tras ser materia de sus novelas. Un en 2012, 2013 y 2014. acuchillado espejo como los que lleLa relación del Estado nan el conocido café de la diría que están egipcio y sus ciudadanos intentando sociedad egipcia de su épomás religiosos con el esca. Hoy, 10 años después extinguir la luz critor no fue fácil: Mahfouz de su muerte, las más de fue acosado por la censude la razón cincuenta novelas, cuenra en repetidas ocasiones tos cortos y guiones han Nasser, presidente de 1956 sido leídos por algunos críticos como 1970 odiaba sus novelas por su dura proféticos en la historia egipcia. Sus descripción de la sociedad egipcia, gonovelas invitan a una relectura en el bernada por tiranos El clérigo Omar presente explica a ABC la profesora Abdul Rahman, juzgado por su partien literatura comparada de la Univer- cipación en los atentados de las Torres sidad de El Cairo Tahia Nasser. Gemelas, señaló que si alguien huSu obra más conocida, La trilogía biera castigado a Mahfouz por su node El Cairo sigue precisamente las vela, Salman Rushdie no se habría atreandanzas de tres generaciones de egip- vido a publicar sus polémicos Versos cios en los años del colonialismo bri- Satánicos tánico. Muchos encuentran paralelisEn 1994, Mahfouz sufrió un intenmos: la revolución de Tahrir, que per- to de asesinato. Un joven que no hamitió a muchos soñar con un nuevo bía leído Los niños del callejón diEgipto, ha generado en un sistema co- ría le apuñaló en el cuello repetidarrupto. Esa crítica tanto social como mente. Están intentando extinguir la política, le convirtió, según el también luz de la razón y el pensamiento. Teescritor y amigo Gamal Al- Ghitani, en ned cuidado declaró tras el ataque. Dos exilios Descubierto en Europa por Heinrich Böll, en 1988, tras haber estado en Berlín gracias a una beca, Norman Manea decidió exiliarse y no volver más a su país. En El regreso del húligan daría cuenta precisamente de esos dos exilios que tuvo que atravesar a lo largo de su vida. Uno, cuando sólo tenía 5 años y fue deportado por los nazis junto a su familia a un campo de concentración por ser judíos y, otro, durante la dictadura comunista de Ceausescu, a los 50 años, a causa de ser un opositor al régimen. Él lo definió como un hecho en su vida de diabólica y simbólica simetría Y que se produjo de parecida manera en el caso del recientemente fallecido Premio Nobel de Literatura, el húngaro Imre Kertész. Funestos paralelismos que establecerían de forma criminal, intercambiándose y copiándose sin cesar, los dos grandes totalitarismos, el nazi y el comunista, durante el siglo XX. Ambos designaron como indeseables y víctimas a eliminar a una gran cantidad de enemigos políticos, razas e individuos que se convirtieron en parias e inadaptados para la construcción de aquellos sistemas de Partido único. En magníficos relatos como los reunidos en El te de Proust o en Felicidad obligatoria en novelas como El sobre negro y La guarida Manea se convertiría en el más sutil y penetrante observador de un mundo invisible y subterráneo, el atravesado en los negros días de la dictadura rumana, pero también por cualquier dictadura, con sus diferencias y similitudes. Retrataría de forma estremecedora y espléndida las peores pesadillas, la intimidación psicológica, la anulación como personas de las víctimas, así como las maniobras más opacas, indescriptibles, y en ocasiones absurdas, con las que el poder buscaba perpetuarse en esos mundos sin libertad. Su obra fue condenada por el clérigo Omar Abdul Rahman y sufrió un atentado Poder envilecido Un poder que se apoyaba sin cesar en un envilecido clientelismo y un lenguaje patológico y estratificado intraducible para los de fuera, construido sobre la base de una densa red de funcionarios arribistas, de informadores y delatores, entrenados para ese tipo de suprarealidades. También de una plúmbea red de enchufes, mordidas y apaños Así lo expresaba Manea en su relato Biografía robot Cada secuencia banal contenía la biografía de toda una época Es decir, cada secuencia de vida sometida, de vida ausente de libertad, colaboraba a la perpetuación de aquel estado grotesco de paranoia y sospecha generalizada. Enseñanzas, alegorías que, por encima del tiempo, nunca ha dejado de elaborar como advertencia a tantos abusos, a tantos ataques a la libertad, visibles aún hoy en numerosas partes del mundo.