ABC MADRID 30-08-2016 página 5

ABC MARTES, 30 DE AGOSTO DE 2016 abc. es ENFOQUE 5 REUTERS Rousseff, contras las cuerdas Dilma, la última batalla BERNARDO REBELLO CORRESPONSAL EN BRASILIA No sólo con las virtudes personales se hace la política. Este pensamiento ilustra el drama que vive la presidenta Dilma Rousseff. En su último discurso como representante máxima del pueblo brasileño, ayer, en el Senado, la dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) demostró la fuerza de una mujer que se enfrentó a la adversidad con la cabeza alta, incluso frente a la desaprobación de miembros de su propio partido. Rousseff es una superviviente de la dictadura militar, una mujer que fue guerrillera, torturada y que enfrentó a una enfermedad mortal en el ejercicio de la Presidencia. Es fuerte y lo dejó claro ayer. Dispone en su favor de una característica poco común, que ni siquiera debería ser clasificada como una virtud política, sino una obligación: la idoneidad moral. Otras voces le reprochan, sin embargo, el haber servido de escudo a investigados por corrupción. Pero por otra parte no parece la suya una política suficiente para gobernar un país tan diverso y con los problemas de Brasil. En su discurso ante el Senado, por ejemplo, dijo estar sufriendo un golpe de Estado presuntamente orquestado por las élites brasileñas, con apoyo de los medios de comunicación, debido a la crisis económica global y que fue coordinado por el expresidente de la Cámara, Eduardo Cunha, que según ella actuó por venganza después de que el PT, su propio partido, decidió apoyar las investigaciones de corrupción contra él. Si Rousseff tiene varias virtudes, carece casi por completo de la humildad, que también puede embellecer a un político. No se gobierna uno de los países más desiguales del mundo sin el apoyo de su élite, por muy bonito que eso parezca. INTERNACIONAL Arriba, Dilma Rousseff en su intervención, ayer, en el Senado. Sobre estas líneas Lula Da Silva, atiende al testimonio de la misma