ABC MADRID 28-08-2016 página 86

86 ABCdelVERANO ARTE DOMINGO, 28 DE AGOSTO DE 2016 abc. es estilo ABC EL BOSCO El hombre que vislumbró el más allá El escritor Javier Sierra se pregunta por las fuentes literarias que inspiraron al Bosco para pintar El jardín de las delicias Y encuentra una pista en la exposición del centenario, que el Museo del Prado acaba de prorrogar hasta el próximo 25 de septiembre Huellas de las visiones de Tondal A la derecha, ilustración del ejemplar de Las visiones de Tondal que se muestra en la exposición del Prado, una terrorífica visión del infierno que amedrenta al caballero pecador. A la izquierda, en la base azul de este fragmento de El Jardín de las delicias hay dos personajes invertidos. Obsérvese que se parecen a los que el demonio de la imagen de la derecha pretende tragar. Pista inequívoca de la inspiración literaria del Bosco en Tondal trevista para Informe Semanal y tras cumplir con ella aún me quedó algún ESCRITOR tiempo para disfrutar del lugar a solas, en silencio. Aquel expositor mostraba una escueta colección de manuscritos ay cuadros que como que pretendía esclarecer qué clase de las cajetillas de taba- lecturas tuvo El Bosco durante el tiemco deberían ir acom- po de ejecución de sus fantasías. Uno pañados obligatoria- de ellos, un cuaderno cedido por el mente de una adverten- Museo J. Paul Getty, era un ejemplar cia. La contempla- de Les visions du chevalier Tonción de esta obra produce desazón O dal abierto por una página en la que incluso mirar mata La sugerencia lucía una imagen espeluznante: un ánno es exagerada, sobre todo si habla- gel flanqueaba al paso a un hombre mos de un pintor como Jheronimus desnudo que contemplaba impávivan Aken, El Bosco. Casi medio millón do las fauces de una criatura que de personas han visitado ya las vein- trataba de masticar a un par de tiuna pinturas y ocho dibujos que com- desdichados puestos bocarriba ponen la gran exposición conmemo- y bocabajo. La escena, teñida de rativa que El Prado mantendrá abier- negros y rojos, me recordó de ta hasta el próximo 25 de inmediato la insólita paseptiembre y apostaría a que reja que bascula en el DEBATE casi todas han tenido la deárbol azul de la taEl Bosco sasosegante impresión de bla central del Jarbusca estimular que les ha faltado algo. Un dín de las delicias, el debate entre detalle. Una explicación. colocada en posiquienes Una luz que responda a ción parecida... y contemplan por qué un artista de los entonces me fijé en la sus obras Países Bajos dedicó su vida fecha: 1475. Un cuarto de sia representar quimeras, figuglo anterior a la ejecución de ras absurdas, demonios y paisajes la obra maestra del Bosco. del más allá con semejante lujo de de ¿Había leído el pintor aquel litalles. Yo que llevo dos décadas visi- brito? ¿Y qué contaba exactatando El Prado y El Escorial, perdién- mente? dome siempre en las salas donde cuelLas visiones del caballero Tongan sus obras sigo igual de dal, Túndalo, Tungdal o Tnúthgal desconcertado. Ni siquiera mis tropie- que por todos estos nombres se zos con el Maestro que inspiró mi no- lo conoce es un relato de orivela sobre la pinacoteca madrileña sir- gen irlandés que circuló amvieron para orientarme. Pero hacien- pliamente por la Europa que do caso a San Agustín cuando escribió precedió al Bosco. Nacido como que nada está perdido mientras haya un cuento que se transmitía de ilusión por encontrarlo he visitado boca a oído, terminó versionándouna y otra vez la exposición del Quin- se en latín, alemán, francés, holanto Centenario en busca de un indicio, dés e incluso en castellano, con muun agarradero, que me permitiera en- chas variaciones. En esencia narra la tender su obsesión por pintarnos el peripecia de un caballero pecador más allá. y descreído que un buen día se queLa mañana del 30 de mayo, una hora da traspuesto y, en sueños, es lleantes de abrirse las puertas al público, vado al más allá para que vea con me quedé absorto ante una pequeña sus propios ojos lo que le espera si vitrina cerca de El jardín de las deli- continúa por la senda que lleva su cias Había sido convocado a una en- vida. En el infierno, un ángel lo soJAVIER SIERRA H