ABC MADRID 27-08-2016 página 69

ABC SÁBADO, 27 DE AGOSTO DE 2016 abc. es estilo CULTURA ABCdelVERANO 69 Quejíos desde los balcones de Pamplona Arcángel, Montse Cortés y Jerónimo Maya conquistan a los transeúntes desde las balaustradas más emblemáticas de la ciudad FOTOS: JAVIER FERGO DAVID CALZADO PAMPLONA S gueos supersónicos de Jerónimo Maya. El sonido de la barriada madrileña de i las enraizadas estructuras Caño Roto corta el tráfico e impide que musicales del flamenco dejan las señoras del barrio alcancen la enpoco margen a la innovación, trada del Mercado de Santo Domingo. al menos que se pueda innovar Alguna se queja ante tal intromisión en la maneras de degustarlo. El cante pero pronto se amansa con la música. y el toque puede deleitar en el cuarto Jero Maya fue el niño (prodigio, dede los cabales, en un teatro, una peña... cían) elegido en su día para homenao en un balcón. Flamenco en los bal- jear a Sabicas en el Carnegie Hall, juncones que ya se viene haciendo de Cá- to a Paco de Lucía y Enrique Morente. diz en los últimos años es la gran no- Aunque se le veía aprisionado entre vedad del Festival Flamenco On Fire, barrotes, Jerónimo asegura haberse el evento que durante unos días con- sentido muy cómodo. Siempre tenvierte a Pamplona en la meca de lo jon- go al maestro en mi corazón y en mi do. El responsable de ello es Miguel cabeza. Con 11 años ya vine a PamploMorán durante 15 años director del na con Manolo Sanlúcar a otro homeFestival Internacional de Benicasim naje. Es un privilegio volver a tocar que ha cambiado las vanguardias aquí por la raíz. Pensábamos, junEl final de este microconPOPULAR to con los responsables del cierto de 30 minutos casi El propósito Ayuntamiento (actualmense solapa con el siguiente. de esta te gobernado por EH Bildu) El sol que cae a plomo ha iniciativa que era una manera de dejado desierto el centro es llevar acercar el ciclo a la calle. de la plaza del Ayuntael flamenco Este formato ayuda a rommiento, esa que siempre a la calle per los prejuicios que hay con vemos a rebosar en los días el flamenco comenta Morán, al del chupinazo. Poco a poco, el que la afición por el cante le viene de inconfundible eco gitano de Montse los tiempos en los que fue camarero Cortés va sumando adeptos. Mientras del tablao Casa Patas. se escucha a Montse, la mirada se vuelEl flamenco viene a Pamplona por- ve, por pura supervivencia, hacia la que el norte recibe desde siempre de cuesta de Santo Domingo por si algún manera entregada a los buenos profe- toro de San Fermín se ha quedado resionales del género y porque aquí na- zagado. Pero cuando la catalana canció Agustín Castellón, el Niño de las ta por alegrías La Hija de la Paula no Habicas, el guitarrista que se fue a Nue- es de mi rango ella tiene un cortijo y va York para no pasarse la vida comien- yo voy descalzo se pasan los miedos do habas. Son las 12 de la mañana en y el calor. Luca, italiano que viaja de la calle Mañueca, donde vino al mun- Santiago a Milán por carretera, recibe do este músico, universalmente cono- alucinado el regalo que acaba de encido como Sabicas. Frente al balcón contrarse. No lo esperábamos. ¿Maque hay encima de la pescadería va- ñana también hay? pregunta emorios cientos de personas jalean los ras- cionado. Mañana también, pero me- Arcángel, en el balcón del hotel La Perla Arriba, el guitarrista Diego el Morao en un balcón de la calle de Mañueta jor si cruza la calle ahora y escucha a Arcángel desde el balcón del Hotel La Perla, célebre por ser la casa de Hemingway en Navarra. Paco Arcángel ya triunfó hace un par de noches en este festival con su propuesta con las voces búlgaras y hace no mucho, en el Teatro Real. Hoy le toca hacerlo en un balcón al sol, a la una y media del medio día, pero el reto es el mismo, emocionar de principio a fin. Ha planteado el concierto sin respiro, enlazando cada tema sin esperar el aplauso, desde el pregón de los caramelos del Negro del Puerto a la Aurora de Nueva York de Morente, pasando por la granaína con abandolaos o los tangos. Casi media hora seguida de cante y toque magistral. Dani de Morón anda preocupado por el sol pegando en la guitarra pero entrega cada falseta mirando entre las rejas a su cantaor. Ante la insistencia, Arcángel regala una serie de fandangos que los pamplonicas, que ya llevan mucho flamenco escuchado, jalean a un tiempo, como si la Plaza del Castillo fuese la peña flamenca de Alosno. Para el artista onubense solo hay una manera de definir esta experiencia: el pueblo dentro del flamenco nos dice. Ay, si Hemingway y Sabicas lo hubiesen pillado. Datos útiles Flamenco On Fire. Pamplona. Hasta el domingo 28. www. flamencoonfire. org