ABC MADRID 27-08-2016 página 59

ABC SÁBADO, 27 DE AGOSTO DE 2016 abc. es estilo ENTREVISTA ABCdelVERANO 59 TRAS SU DIVORCIO CON JESÚS GARMENDIA Lo positivo de una ruptura es el aprendizaje J. L. JIMÉNEZ LA CORUÑA ¿Amor y desamor sirven para entender mejor a los personajes? -Totalmente. La ópera es el reflejo vivo de la vida, y la vida sin amor no existiría. -Dijo una vez que todo en la vida pasa por algún motivo. En esa frase se esconde una optimista. -No creo en las casualidades sino en las causalidades, y cuando me pasan muchas cosas a veces en perspectiva hay una razón para que sucedan. Dice siempre Juan Carlos Sancho, mi agente, que cuando me pasan cosas que parecen malísimas en el momento es porque sucederá algo muchísimo mejor. Por algo te salen las cosas así, déjate llevar me recomienda siempre. ¿Y qué tiene de positivo una ruptura sentimental, si es que lo tiene? -Un aprendizaje, por supuesto. En general en la vida se aprende de lo duro, de lo difícil. Nadie aprende de lo fácil. Pero cuando las cosas se complican y se tuercen, tenemos que plantearnos el porqué, qué hicimos mal... ¿Estos reveses, dolían más antes? -Con los años uno va relativizando todo, en general. Quienes más te ponen en tu sitio son los hijos. Los míos me han enseñado a darle importancia a las cosas que la tienen, como un problema de salud, o un hijo con una dificultad que le cuesta superar... El resto son problemas que tienen solución o un buen aprendizaje. -En Jerez dedicó un poema a una persona muy especial que ha dado mucho que hablar... (Risas) Me alegro que me lo preguntes, porque me hizo mucha gracia la noticia. Es un gran amigo, y su mujer también. Son Alfredo y Ana. Lo hice porque hay una canción de Montsalvatge, con letra de Alberti, que nunca entendía porque era un poema surrealista. Pero este amigo me leyó una arenga de la Guerra de Cuba de su abuelo, era increíble. Tras leerla entendí la poesía de Alberti, y por eso le dediqué la canción, porque además estaba entre el público. Pero la prensa a veces se monta unos cirios... ¿Qué canción canta en el fondo oscuro del mar, la caracola -Cuando canto Alfonsina me acuerdo tanto de mi madre... Siempre me susurra su voz, la que más me falta y más quiero escuchar. Arteta, frente al puerto deportivo de La Coruña, en el centro de la ciudad REPORTAJE GRÁFICO: IAGO LÓPEZ vas generaciones, que no se han educado en el odio, den ese paso adelante. -Volvamos a la ópera. Este país espera su Tosca en un gran teatro. -Y yo también (Risas) Me gustaría, en el Real, en el Liceo o incluso aquí en La Coruña. En enero la hago en Sidney, luego Dusseldorf... Se ha revelado como un gran rol para mí. ¿No le tienta la Carmen -Es que la voy a hacer. Creo que va a ser en Jerez. No me considero una Carmen, porque no soy mezzo, pero sí puedo hacer mi personaje. Hay motivos importantes para hacerla. Esta ópera fue el génesis de mi carrera. Con seis años, mi padre me regaló un vinilo de Carmen con Maria Callas. Yo no sabía ni qué era la ópera, pero mi manera de jugar era cantar o actuar la Carmen En tres o cuatro meses me la sabía. Yo no sabía francés, pero la cantaba y bailaba. Ahora estoy en una vocalidad para poder afrontar el papel. Mi padre hoy tiene 82 años y me gustaría hacer la Carmen y que pudiera verla. Me emociono de decirlo. -Cuentan que la Macarena no se olvida de Ainhoa Arteta... -Yo tampoco de ella. Fue muy fuerte. No pensaba que tendría esa experiencia. He cantado muchísimas Ave María Pero ese momento que viví, delante de ella, no puedo contarlo. Eso me lo quedo yo y se lo queda la Virgen. Desde ese momento me han pasado muchas cosas y se me ha transformado la vida. -Para ser macareno no hay que ser creyente. -Y lo tengo comprobado. Me contaron la anécdota de un señor italiano, que todos los años va a la misma esquina de Sevilla a ver pasar a la Macarena, y que es agnóstico total, pero dice que algo pasa, algo místico. -Como la magia de los teatros. -Tiene mucho que ver con los sentimientos y con algo que todos tenemos y nunca muere, intrínseco, que se llama alma. Y el amor del alma es el que se le tiene a un hijo. Cuando quieres con el corazón, es un órgano perecedero. Pero el alma nunca muere, sigue ahí.