ABC MADRID 15-08-2016 página 14
- EdiciónABC, MADRID
- Página14
- Fecha de publicación15/08/2016
- ID0006593960
Ver también:
14 ESPAÑA LUNES, 15 DE AGOSTO DE 2016 abc. es espana ABC Iglesia, clases de Religión, castellano y toros, en la diana del Gobierno balear El Ejecutivo de la socialista Francina Armengol muestra un perfil de radicalidad inédito en los anteriores pactos de progreso JOSEP MARÍA AGUILÓ PALMA DE MALLORCA E l denominado pacto de progreso que en la actualidad preside la socialista Francina Armengol en Baleares es el tercero de esas características que ha habido en la comunidad. El archipiélago había contado ya previamente con dos Ejecutivos similares, liderados por el también socialista Francesc Antich, el primero en la legislatura 1999- 2003 y el segundo en el periodo 2007- 2011. Frente a la imagen de moderación que solía ofrecer Antich, algunos de los posicionamientos defendidos hasta ahora por Armengol están resultando sin duda más extremos. La única excepción en ese sentido serían, paradójicamente, las decisiones tomadas por Armengol en materia de política lingüística, pues se ha limitado a recuperar o actualizar las principales medidas aplicadas ya en su momento por su mentor. Ya con Antich el catalán era un requisito para acceder a la Administración, en los colegios había de facto inmersión en detrimento del castellano y en el canal autonómico IB 3 se utilizaba solo el catalán estándar. También con Antich, el Govern y la Generalitat colaboraban en el Instituto Ramón Llull (IRL) y a nivel institucional se realizaban en las islas campañas para promocionar el uso de la lengua catalana en todos los ámbitos de la sociedad. Es decir, prácticamente lo mismo que ha defendido o aprobado Armengol en el último año. La principal diferencia entre ambos políticos socialistas es que Armengol y las formaciones que ahora la apoyan- -la coalición econacionalista MÉS y Podemos- -dejan traslucir día a día, a nivel global, un perfil de radicalidad muy alejado de la templanza que solían mostrar Antich y sus antiguos socios, los precursores de MÉS y la hoy extinta Unió Mallorquina. pre conjuntamente por los tres. El impulsor de MÉS, Biel Barceló, es el actual vicepresidente balear y también consejero de Turismo, mientras que el líder de Podemos en las islas, Alberto Jarabo, es solo diputado regional. En ese contexto abierto al rupturismo cabe situar varias de las últimas iniciativas promovidas por el tripartito, como su deseo de prohibir los toros en Baleares, algunos recientes cambios legislativos en materia medioam- biental, el propósito de limitar las horas lectivas de los profesores de Religión, la petición de que el nombre oficial de los tres aeropuertos isleños sea solo en catalán, los recelos cada vez mayores ante el constante incremento en la afluencia de turistas o el enfrentamiento con la Iglesia a causa de los bienes inmatriculados. A ello hay que añadir que Armengol defiende aún hoy para España un Ejecutivo de izquierdas, con Pedro Corrupción El gran lastre del segundo y último pacto de progreso que lideró Antich no fue ideológico, sino de corrupción. En cambio, lo más significativo de la situación política actual es que la Comunidad se encuentra regida, por vez primera en su historia, por unos partidos bastante alejados del centro político, incluido a veces el propio Partido Socialista. En sentido estricto, en el Govern no hay un tripartito como tal, pues si bien MÉS sí tiene consejeros autonómicos en el Ejecutivo de Armengol, Podemos decidió hace un año no integrarse en dicho Ejecutivo y solo darle su apoyo externo. Aun así, las proposiciones más relevantes son presentadas siem- Círculo Balear En general, este gobierno es mucho más extremista que los que presidió Francesc Antich LOS VAIVENES DEL PP De la normalización de Cañellas al trilingüismo de Bauzá J. M. A. PALMA DE MALLORCA Una de las peculiaridades de la política balear es que los orígenes de los posicionamientos lingüísticos actuales habría que buscarlos en los primeros gobiernos autonómicos del PP. Así, con Gabriel Cañellas al frente del Ejecutivo regional se aprobó en 1986 la Ley de Normalización Lingüística, que ya daba prioridad al catalán frente al castellano, mientras que con Jaume Matas se puso en marcha en 1997 el lla- mado Decreto de Mínimos, que obligaba a los colegios a impartir en catalán al menos el 50 por ciento de las clases. En la práctica, el citado decreto acabó favoreciendo la inmersión lingüística en dicho idioma. Ambas iniciativas siguen todavía hoy vigentes. Solo en la pasada legislatura, con José Ramón Bauzá como presidente, se intentó revertir esa situación. El catalán dejó de ser un requisito para poder ser funcionario y se aprobó el Tra- tamiento Integrado de Lenguas (TIL) hoy derogado, cuyo objetivo era implantar un modelo educativo trilingüe, con el inglés como tercera lengua. Sin embargo, el TIL contó con muchos obstáculos desde el momento mismo de su puesta en marcha. Cabe recordar la huelga de maestros que se desarrolló entre el 16 de septiembre y el 4 de octubre de 2013, exigiendo su derogación. Además, Palma vivió el 29 de septiembre de 2013 la manifestación más multitudinaria de toda su historia, en la que más de 80.000 personas pidieron la retirada del TIL. Posteriormente, hubo además varios reveses judiciales para Bauzá, con sentencias que cuestionaban el modo en que se aprobó y aplicado el TIL en su fase inicial. Hoy parece evidente que el exlíder popular no explicó bien ni gestionó de la mejor manera la implantación de ese modelo trilingüe. Ese error y una manera en exceso personalista de hacer política por parte de Bauzá acabaron conduciendo al PP balear a los peores resultados de su historia en las autonómicas de 2015. En el caso de que el PP volviera al Govern a partir de 2019, se da ya casi por seguro que el TIL no sería reimplantado. Pero Bauzá tuvo también grandes aciertos, como el haber salvado económicamente a la comunidad tras la situación de quiebra técnica heredada de Antich o los esfuerzos que hizo para dejar atrás para siempre la negra etapa de corrupción de la época de Matas.