ABC MADRID 29-07-2016 página 5

ABC VIERNES, 29 DE JULIO DE 2016 abc. es ENFOQUE 5 Francisco saluda desde el tranvía papal a un grupo de peregrinos en Cracovia EFE El Papa, en Cracovia Cómo meter a Dios en el bolsillo del mundo JAIME GONZÁLEZ El problema es que nos hemos quedado sin referentes. La decadencia ética del poder ha provocado un terrible efecto contagio. Ante la ausencia de iconos morales, algunos salen a buscar pokémon, en parte como una forma de evasión, en parte porque les han dicho que no hay muchas más cosas que buscar. Es falso. Lo que pasa es que hay que mirar más arriba. La figura del Papa Francisco se ha convertido para millones de seres humanos en una necesidad vital. En El fin del hombre rojo la escritora Svetlana Aleksiévich describe crudamente el proceso: Hemos pasado del espejismo comunista al desierto capitalista Es cierto. Hasta hace no mucho tiempo, los hombres de Estado tenían que ser modelos de virtud, pero ahora su conducta moral resulta indiferente y nos contentamos con que no sean corruptos. ¿Por qué la gente busca a Francisco? Porque es un baluarte, un balón de oxígeno y un símbolo de resistencia moral en mitad de un paisaje devastado. Francisco es el mensajero de ese Cristo en el que unos creen y otros desean creer. Más que nunca, necesitamos a Dios, aunque sea por un motivo de supervivencia. El Papa ha sabido entender el momento. Es justo ahora cuando la Iglesia tiene que abrazarse al mundo, ganárselo, atraerlo, seducirlo. Es ahora cuando Francisco se enfrenta a la tarea más hermosa: hacer de Dios un reclamo contra el miedo y la desesperanza; la luz que disipe las sombras y derribe los muros. Es ahora cuando Dios puede hacer lo que no hicieron tantos dioses impostados: enseñarnos a vivir de modo que merezca la pena vivir. Ese es el reto. Nadie como este Papa para meterse al mundo en el bolsillo. Mejor dicho: nadie como Francisco para meter a Dios en el bolsillo del mundo. Su encuentro con los jóvenes en Cracovia demuestra que se puede salir a buscar pokémon, pero que no hay nada más excitante que salir al encuentro de Cristo. SOCIEDAD