ABC MADRID 20-07-2016 página 44
- EdiciónABC, MADRID
- Página44
- Fecha de publicación20/07/2016
- ID0006588322
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44 FAMILIA MIÉRCOLES, 20 DE JULIO DE 2016 abc. es familia ABC LOS VERANOS DE LAS PAREJAS Vacaciones: ahora con mamá... y luego con papá Se trata de una nueva situación para padres e hijos, lo importante es que los niños no sufran LAURA PERAITA MADRID L a alegría que supone para la mayoría de los niños la llegada de las vacaciones, para otros se torna en incertidumbre. Es el caso de los hijos de padres recién divorciados. Por primera vez no pasarán el verano todos juntos. Se trata de una situación nueva tanto para los progenitores como para los niños, pero lo importante es que los más pequeños no sufran. Tras una separación, los niños tardan una media de dos años en quitarse de la cabeza su sueño de que sus padres volverán a estar juntos apunta Nora Rodríguez, directora y fundadora de Happy Schools Institute, por lo que es habitual que insistan en ir a ver a mamá para que les acompañe a la playa. Para Silvia Álava, directora del Área Infantil del Centro de Psicología Álava Reyes, un buen punto de partida es explicarles los aspectos positivos de pasar las vacaciones por separado: harán cosas diferentes, tendrán posibilidad de hacer el doble de amigos... En la otra cara de la moneda están los padres, que tras meses de conflictos hasta que se materializa la separación, perciben el verano como una época para retomar su actividad social. Deben aceptar que a los hijos no les apetezca seguir el ritmo adulto de tanta fiesta o cenas de amigos de uno de su progenitores. En el caso de hijos adolescentes explica Nora Rodríguez será más habitual que no quieran irse con uno de sus progenitores bajo el argumento de que si ahora sus padres hacen lo que quieren también ellos tienen derecho a elegir qué hacer en vacaciones Para evitar este tipo de situaciones, Rodríguez recomienda estrechar vínculos afectivos con los hijos con mucha anterioridad y llegar a pactos con ellos sobre el tipo de vacaciones que les apetece. Una opción es ofrecerles algún destino donde puedan practicar aquellas actividades que más les gusten, hacer algo diferente a lo que hacían cuando viajaba la familia unida y que les haga sentir que son tenidos en cuenta en esta nueva realidad que les toca vivir El verano es una época de grandes posibilidades para un mayor acerca- miento a los hijos que han sufrido un proceso de separación o divorcio. No se trata de que los lleven al cine, a comer, al parque de atracciones, a cenar... Es momento prosigue Nora Rodríguez para compartir actividades cotidianas en las que el padre, o madre en su caso, haga sentir al niño protagonista, por ejemplo, al hacer la cena, la compra, solucionar un problema doméstico o ir a tomar un helado después de un paseo en bici. No hay que olvidar que el niño necesita reescribir su biografía y cualquier excusa es buena para establecer un diálogo que mejore la relación Llegado el momento también es positivo recordarle las vacaciones cuando iban todos juntos porque no puede renunciar a su vida pasada y porque le ayudará a asimilar su nueva situación. Es habitual afirmar que los niños se adaptan a todo pero no es cierto puntualiza Rodríguez. Matiza que no lo hacen hasta que han pasado cuatro años desde el divorcio o, quizá, no se adapten nunca. Ellos sufren Claves de una buena relación Cuando la convivencia incluye nuevas parejas con hijos L. P. MADRID El verano se presenta para muchos padres o madres divorciados como una gran oportunidad de estar más tiempo con sus hijos... pero también con su nueva pareja. ¿Cómo actuar si están todos juntos? Según Silvia Álava es importante que los padres tengan un mínimo de confianza en que la nueva relación tiene una mínima viabilidad para ser estable y que los niños tendrán una reacción positiva al saber que estarán juntos. Explica que antes de que la nueva pareja del padre o de la madre veranee con los niños, es importante que éstos la conozcan, que hayan podido verse con anterioridad para verificar que los niños van aceptando y asumiendo la nueva situación como normal De lo contrario, esta especialista añade que los hijos pueden acusar mucho estar con una persona extraña, lo que puede acarrear enfados. Por eso es mejor introducirles poco