ABC MADRID 17-07-2016 página 97

ABC DOMINGO, 17 DE JULIO DE 2016 abc. es estilo CULTURA ABCdelVERANO 97 Suspiros de España (Benito Perojo, 1938) Película de ficción basada en el famoso pasodoble español, protagonizada por la otra gran actriz del momento: Estrellita Castro Sierra de Teruel (André Malraux, 1939) El filme más importante de la Guerra Civil, cuyo montaje acabó en julio del 39. Franco la prohibió y no se estrenó en España hasta 1977 La canción de Aixa (Florián Rey, 1939) Se rodó en Berlín al final del conflicto con la ayuda del Tercer Reich. Contaba la rivalidad de dos musulmanes por el amor de una mujer folclore entre las bombas La batalla de las imágenes RAFAEL R. TRANCHE La Guerra Civil española fue la primera guerra mediática. Las imágenes tuvieron un papel decisivo, como poderoso instrumento de información y propaganda. Constituyó un segundo frente donde se plantearon todas las disyuntivas internacionales del momento: democracia totalitarismos, intervencionismo solidaridad... Todo ello dio lugar a un nuevo imaginario bélico con la población civil como protagonista. En esta guerra de ideas trabajaron juntas las revistas, la fotografía y el cartel, pero el cine tuvo un protagonismo especial como espectáculo de masas. Las circunstancias obligaron a reducir la producción de ficción orientándola hacia la actualidad. Más que satisfacer las necesidades periodísticas inmediatas, los noticiarios y documentales forman parte de una tupida red de consignas, construyendo la imagen del enemigo o denunciando la intervención extranjera. Estos y otros motivos circulan entre los bandos (y tendrán una caja de resonancia en FOTOS: ABC la producción internacional) con frecuencia adoptando la fórmula de la contrapropaganda. Las urgencias del momento y la precariedad de medios condicionaron los resultados estéticos. Sin embargo, todo este caudal de imágenes no es una mera ilustración de acontecimientos tan inconsistente como militante. El nivel de producción y la solvencia técnica alcanzada por el cine en la República dejó su impronta. La labor de la Filmoteca Española entre 1985 y 1996 fue decisiva para redescubrir esta producción y recuperar unos fondos cuyos materiales originales desaparecieron en su mayoría tras el incendio de los laboratorios Riera en 1945. El balance de esta investigación fue que de las 360 producciones republicanas identificadas se perdieron 209 y de las 93 nacionales, 29. Un patrimonio insustituible de nuestra historia que debemos preservar y difundir. RAFAEL R. TRANCHE ES PROFESOR DE LA COMPLUTENSE Y ESPECIALISTA EN EL CINE DE LA GUERRA CIVIL por 93 en la nacional. Las películas de ficción fueron contadas. Al frente de ellas, directores como Antonio del Amo, Edgar Neville o el mismo Buñuel, que iba y venía a España e incluso viajó a Hollywood para supervisar el rodaje de dos largometrajes sobre la guerra. La CNT se atrevió con títulos como Aurora de esperanza Barrios bajos o la comedia Nuestro culpable Los anarquistas consideraban que el cine de Hollywood era narcótico para las masas y quisieron hacer un cine alternativo con moraleja política. Pero la gente prefería las películas de Hollywood aclara Gubern. Sierra de Teruel También llegaron a España directores extranjeros. Para ellos era una fuente prodigiosa de temas señala García Sánchez. Por allí estaban Hemingway, el fotógrafo Henri CartierBresson, Russell Palmer rodando el único documental en color de la guerra y André Malraux filmando Sierra de Teruel junto a Max Aub. Es la mejor, mira el conflicto con unos ojos más limpios. Y visualmente es muy hermosa, con esa fotografía y esa mezcla de realidad y documental asegura a ABC Fernando Trueba, el director que recreó en La niña de tus ojos el viaje a Berlín de los directores Florián Rey y Benito Perojo en 1938, para rodar con la Hispano Filmproduktion películas como Carmen, la de Triana o El barbero de Sevilla Me parecía una situación tan surrealista que se fueran a la Alemania de Hitler a hacer películas folclóricas mientras el país estaba en guerra, que pensé que merecía la pena hacer una comedia sobre ello confiesa el oscarizado cineasta. Tan surrealista como la amistad de Buñuel con Sáenz de Heredia, que continuó incluso después de la ejecución de José Antonio Primo de Rivera y de que el segundo dirigiera Raza la película con guion de Franco de 1941. Me contó Buñuel que cuando Sáenz de Heredia fue encarcelado en una checa de Madrid y condenado a muerte durante la guerra, él mismo fue a liberarlo, fusil en mano, con la ayuda de un grupo de obreros recuerda Gubern.