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ABC MADRID 04-07-2016 página 49
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC LUNES, 4 DE JULIO DE 2016 abc. es cultura CULTURA 49 Triunfal videoclip de Beyoncé en Wembley Dos llenos seguidos de 90.000 personas en el estadio para aclamar a su Queen Bey LUIS VENTOSO CORRESPONSAL EN LONDRES Toros The Queen Bey se metió a Wembley en el bolsillo con algo que recordó un espectacular videoclip, celebradísimo por un público abrumadoramente femenino y en comunión absoluta con su diosa. Dos horas y treinta canciones, desfile de corpiños de todos los colores, remate con chapuzón en un tanque con 7.500 litros de agua y Union Jack en mano, para gozo de un país en pleno furor y antifuror Brexit. Beyoncé Giselle Knowles Carter, tejana de 34 años, hija de una peluquera y un vendedor de Xerox reconvertido en papá- mánager (hasta que lo echó) es ahora mismo la mujer más importante del pop, La Jefa como ella misma escribió en Wembley, en una enorme pantalla móvil de seis pisos a sus espaldas. La avalan una fortuna de 450 millones de dólares, veinte premios Grammy y cien millones de discos vendidos cuando ya no se venden discos. Lo ratifica también el respaldo reverencial que recibe allá adonde va. Su gira mundial Formation que llegará el 3 de agosto a Barcelona, ha completado dos noches consecutivas el aforo de 90.000 personas con entradas desde 87 libras (103 euros) Beyoncé, secundada por una corte de 18 bailarinas, no paró de moverse. Pero pareciese que no sudase. Posee una voz sin igual, un hermosísimo registro de mezzo, con un timbre grato y característico. Es capaz de alcanzar todas las notas con una facilidad que pasma. Si deja que hable esa voz, como cuando entonó a cape- la Love on top es imposible no adorarla. Pero se diría que su actual repertorio no la honra, con una primera hora marcada por unas percusiones chunda- chunda de pretendida modernidad (lo llaman R B futurista) que no permitían el lucimiento de su mejor instrumento, su garganta (con permiso de ese par de columnas griegas que tiene por piernas, imagen de marca que explota constantemente esta beldad que reivindica, con razón, la hermosura de la carnalidad) El erotismo según Beyoncé, guiño constante en versión Disney- Pocahontas, apto para todos los públicos (había muchísimas niñas en el concierto) El concierto tiene una peculiaridad que uno jamás había visto: no hay músicos a la vista, están ocultos a los lados del escenario, para ensalzar las coreografías de la artista y sus bailarinas. Aunque en virguerías para estadios ya se ha inventado casi todo con Pink Floyd y U 2, resulta asombrosa la pantalla móvil que emplea. Allí se proyectan videoclips, que no hacen más que acrecentar la sensación de que todo el concierto viene a ser eso: un profesional, perfecto y sensacional videoclip. En uno de sus cambios de vestuario, la pantalla gigante se volvió púrpura y sonó el Purple Rain de Prince a modo de homenaje. Para uno, que va viejo y se está quedando antiguo, aquella fue, de largo, la mejor canción que sonó en Wembley en toda la noche. Pero las dos guapas chicas mulatas que bailaban emocionadas a mi lado, copita de espumoso Prosecco en mano, me temo que jamás estarían de acuerdo con tan carca apreciación. Quién sabe, tal vez tengan razón. Give the people what they want reza una máxima del show business. Y desde luego Beyoncé lo garantiza. Con creces. Daniel Menés paseó el único trofeo de la tarde PALOMA AGUILAR Prometedor debut de Daniel Menés Corta una oreja en su presentación con una seria novillada de Sepúlveda ANDRÉS AMORÓS MADRID MADRID MONUMENTAL DE LAS VENTAS. Domingo, 3 de julio de 2016. Un cuarto de entrada. Novillos de Sepúlveda de Yeltes, serios, de juego variado, buenos 3 4 y 6 JOSÉ MANUEL, de coral y oro. Dos pinchazos y se echa (algunas palmas) En el cuarto, cuatro pinchazos y seis descabellos. Dos avisos (silencio) CURRO DURÁN, de grana y oro. Estocada delantera (silencio) En el quinto, pinchazo y estocada (silencio) DANIEL MENÉS, de verde esmeralda y oro. Estocada rinconera (oreja) En el sexto, pinchazo y estocada (ovación de despedida) REUTERS Una tarde en Las Ventas basta para lanzar el nombre de un novillero: el debutante madrileño Daniel Menés corta una oreja y deja buena impresión. Vuelven a Las Ventas las reses salmantinas de Sepúlveda, predilectas de las figuras en los años 80 y 90. Al origen Atanasio han añadido ahora, como tantos, Domecq. Se presenta el murciano José Manuel (antes, El Suresteño) ya cercano a la treintena. En el primero, con hechuras de toro, que mansea pero luego arrea, se luce en banderillas y muestra su oficio en la muleta pero falla con la espada. En el cuarto, pone banderillas cortas al quiebro, citando de rodillas (como hacía El Bala, hace años) El novillo se mueve, transmite, tiene que torear. Se aplauden algunos derechazos pero la faena se diluye y vuelve a matar muy mal. De la torerísima Utrera es Curro (en realidad, Damián) Durán, hijo del matador del mismo nombre. En el segundo, saluda en banderillas Christopher Fourcat. Muestra soltura y buenas maneras pero el novillo se queda a mitad, por flojo. Mata fácil. El quinto es muy serio, un toro, y resulta complicado. Curro vuelve a mostrar su buena línea pero no logra el necesario dominio y alarga la faena, sin fruto. De nuevo mata con facilidad. Todavía no ha cumplido los veinte años Daniel Menés. En el tercero, que embiste con ritmo, luce su variedad con el capote; comienza de rodillas; adelantando la muleta liga bien por la derecha. Estocada rinconera y oreja unánimemente pedida. En el sexto, también bondadoso, parece que puede redondear el éxito: tres largas de rodillas, enlazadas con gaoneras, levantan al público. Al natural, sufre varios enganchones y el triunfo no se consuma. Anda fácil, piensa delante del toro y tiene variedad. Apuntemos este nuevo nombre. Postdata. Muchos pasodobles son maravillosos pero no es obligatorio que sean la única música, en una Plaza. El día 30, en Lisboa, acompañó a Morante de la Puebla el flamenco de Diego el Cigala. El 6 de agosto, en Saintes- Marie- de la Mer, el grupo Gypsy Kings lo hará a Castella. En Istres, Ponce toreó con música sinfónica y de películas. Antes, hubo también una orquesta en Vistalegre, en el llamado The Maestros, y Esplá eligió una vez el jazz. Funcionará si se prepara bien: se eligen las músicas con acierto, armonizan con el estilo del diestro, se avisa al público y es un evento especial. El toreo es español pero, como cualquier arte, también es universal.

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