ABC MADRID 25-05-2016 página 80

MIÉRCOLES 25.5.2016 Editado por Diario ABC, S. L. Juan Ignacio Luca de Tena, 7, 28027 Madrid. Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 36.672 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid. Publicidad 902 334 556 Suscripciones 901 334 554 Atención al cliente 902 334 555. EL PULSO DEL PLANETA VISTO Y NO VISTO Moda para el ramadán Marcas masivas se suman a la corriente que ya implantaron las grandes firmas de lujo: crear prendas adaptadas a las mujeres musulmanas del día a la noche en un momento de suma importancia para ellas apuntan desde Mango. Sensibilizarse con las características de mercados como el árabe y el asiático forma parte del ADN de la marca añaden. La nueva colección para el ramadán saldrá a la venta el próximo lunes, 30 de mayo, justo a tiempo para el comienzo del mes sagrado de los musulmanes. La estrategia de Mango está dando sus frutos. El año pasado, la marca fundada por Isak Andic registró alrededor de un 80 de su facturación fuera de España. A pesar de que el mercado nacional sigue siendo clave en el desarrollo de la compañía, el esfuerzo por la presencia más allá de nuestras fronteras ha hecho que la firma se posicione como una de las marcas españolas más internacionales. Mango ya posee 89 tiendas en Oriente Próximo, siendo Arabia Saudí su principal mercado en la región. Según explica Lidia Meca, responsable de comunicación de la firma, ellos solo siguen el ritmo que marca el cambio de la mujer árabe, ya que son mujeres que dan mucha importancia a lo que visten, a cómo lo visten y a cómo cubren sus necesidades culturales y gustos. Es una sociedad viva, en pleno cambio, y Mango acompaña, se adapta y nutre ese cambio MANGO IGNACIO RUIZ- QUINTANO MULILLAS Las puertas grandes que nadie recuerda son debidas a la picaresca del tiro de mulillas, símbolo de esta socialdemocracia española a propina, o extra para beber trinkgeld en alemán, pourboire en francés) ¿humilla a quien la da o a quien la recibe? En el fondo, ése es el fondo de la carta de Rajoy a Juncker. Si nos hacen pagar lo que debemos, ¿qué beberán nuestros pensionistas, con lo que les quede de pensión? Eso me pregunto yo en los toros, aprovechando el muermo ferial de San Isidro, donde nadie, salvo el murciano Ureña, ha sido capaz de echar la pata alante con lo que la diversión (aparte un Quasimodo que, al amparo de su estatuto, llama subnormal a quien en la andanada no pida orejas) se reduce a observar la picaresca del tiro de mulillas en el arrastre. En los toros, la oreja es la unidad popular del gusto, y la masa, siempre en virginidad de cultura estética la pide porque lo considera su derecho. Los mulilleros no han leído a Freud, pero saben que la intolerancia de las masas se manifiesta más intensamente frente a las pequeñas diferencias (conceder una oreja en los toros) que ante las fundamentales (flamear de banderas sediciosas en el fútbol) En las tardes irrelevantes, cuatro gatos sacan el pañuelo para pedir la oreja: es la señal que esperan los mulilleros para salir al ruedo, en vez de al trote, al paso, y, con el pretexto de quitarle una legaña a la mula, pararse, y así dar tiempo a que la resistencia del presidente en el palco provoque la solidaridad de la masa con los cuatro gatos, y que la plaza, con los pañuelos blancos, se convierta en un cazo de leche hirviendo, haciendo que el presidente (presionado, además, por un asesor artístico que en Las Ventas suele ser un ex banderillero famoso por sus pares a sobaquillo) asome el suyo en señal de rendición. En Madrid, donde los críticos (y los turistas) gritan ¡hala! si los piperos gritan ¡ole! casi todas las puertas grandes que nadie recuerda son debidas a la picaresca del tiro de mulillas, símbolo de esta socialdemocracia española al paso, con parón y oreja para ir tirando. MATILDE FENOY MADRID L os musulmanes de todo el mundo gastan unos 230.000 millones de dólares en ropa al año y representan el 11 del mercado global, según informa el Reporte Global de Economía Islámica de 2015 y 2016. Un informe elaborado por Thomson Reuters y la consultora Dinar Standard va más allá y pronostica que ese gasto aumentará hasta los 484.000 millones en 2019, superando al de los mercados del Reino Unido, Alemania y la India juntos. La primavera árabe que atraviesa el negocio de la moda ha llevado a que reconocidas marcas occidentales y diseñadores de todo el mundo comiencen a lanzar colecciones para mujeres islámicas que viven en Europa y Oriente Próximo, adaptándolas a sus tradiciones. Entre ellas destacan: Dolce Gabbana, con tiendas en los Emiratos Árabes Unidos, Líbano, Baréin, Kuwait, Turquía, Qatar y Arabia Saudí; la británica Marks Spencer, que creó el burkini (palabra que nace de la combinación de las palabras burka y bikini) o la marca estadounidense DKNY, de la diseñadora Donna Karan, que hace unos años lanzó una colección femenina para el ramadán. Tras ver la buena acogida de esta nueva corriente, las marcas masivas también se están sumando a la tendencia de internacionalizar sus colecciones respetando los cánones culturales y religiosos de los países mayoritariamente musulmanes. Hace unos años, la sueca H M fichó a Mirian Idrissi, la primera modelo musulmana en protagonizar una campaña de moda occidental. Ahora, la españolísima Mango saca una colección inspirada en el ramadán, conocido por ser el noveno mes de año islámico, dedicado al ayuno y que celebra la revelación del Corán al Profeta Mahoma. Lo que queremos es ofrecer a nuestras clientas looks que las acompañen L Armario para las fieles De arriba abajo, un diseño de Chanel inspirado en la mujer árabe; la apuesta de Dolce Gabbana por el velo deluxe y la última propuesta de Mango para el ramadán Verbolario POR RODRIGO CORTÉS Jarana, f. Ruido casi imperceptible que hace el vecino al llegar a casa del turno de noche.