ABC MADRID 03-05-2016 página 61

ABC MARTES, 3 DE MAYO DE 2016 abc. es espana madrid MADRID 61 Dos de Mayo Otros festejos Móstoles recuerda el levantamiento y Carmena y Méndez de Vigo asisten juntos a la lectura del Episodio Nacional Una tarde con Galdós en el Retiro N. SERRANO MADRID E l Dos de Mayo se celebró ayer en varios puntos de la región y de mil formas diferentes. La recepción oficial en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol fue el punto de partido para una serie de festejos que no tenían otro objetivo que recordar el levantamiento del pueblo de Madrid ante las tropas de Napoleón en 1808. Aquella rebelión comenzó en el municipio de Móstoles, que ayer volvió a recordar la gesta de sus vecinos hace más de doscientos años, con sus alcaldes Andrés Torrejón y Simón Hernández al frente. La sociedad mostoleña fue la gran protagonista de este homenaje, que comenzó con una misa en honor a los regidores Torrejón y Hernández, y con- tinuó con la imposición, por parte del actual alcalde, David Lucas, de una corona de laurel ante la casa donde vivió y murió Andrés Torrejón. Acompañados en todo momento por la Banda Joven Municipal y por una gran representación, vestidos de época, de las Casas y Centros Regionales y la Asociación Histórica Cultural 2 de Mayo, la corporación municipal asistió al acto central del homenaje, en la plaza del Pradillo, acompañados por el consejero de Asuntos Sociales, Carlos Izquierdo. Otro curioso homenaje del Dos de Mayo fue el acto que protagonizaron Manuela Carmena e Íñigo Méndez de Vigo en el parque de El Retiro. La alcaldesa de Madrid y el ministro de Educación y Cultura participaron en la lectura dramatizada de este Episodio Na- ISABEL PERMUY EFE Festejos... entre libros Móstoles recordó el Dos de Mayo (izq. Carmena y Méndez de Vigo, en Retiro, leyendo a Galdós cional que escribió Benito Pérez Galdós ante la estatua del escritor. Las familias que paseaban por la zona se sorprendían al descubrir a la regidora madrileña y al ministro en una actitud tan desenfadada. Y es que los dos no dudaron en sentarse en el césped, entre el resto de madrileños, para asistir a la lectura de los ciudadanos anónimos.