ABC MADRID 03-05-2016 página 28

28 INTERNACIONAL MARTES, 3 DE MAYO DE 2016 abc. es internacional ABC Los tuits de la CIA 1.25 de la tarde: Obama, la CIA y Operaciones especiales aprueban la operación en Abbottabad 3.30 de la tarde: Obama sigue en directo la situación sobre el terreno en Abbottabad, desde la sala de crisis (en la Casa Blanca) 1.51 de la tarde: helicópteros salen de Afganistán hacia la casa de Abbottabad Cinco años de la caída del líder de Al Qaida Washington tardó catorce minutos en confirmar que el muerto era Bin Laden La CIA reconstruye vía Twitter cómo fue la operación que acabó con la vida del terrorista más buscado MANUEL ERICE CORRESPONSAL EN WASHINGTON De acuerdo con la transmisión de la Agencia Central de Inteligencia, no exenta de algunas críticas ayer por su aroma propagandístico, su oficina en Washington apenas tardó 14 minutos en confirmar que el ejecutado era el líder de Al Qaida y cerebro del ataque a las Torres Gemelas, el atentado que cambió el mundo. Nueve minutos La narración, que utilizó la etiqueta UBLRaid, compartió nuevos detalles sobre la operación, desde que el comando despegó a bordo de dos helicópteros Black Hawk. Con un momento especialmente delicado de por medio, cuando uno de los aparatos se estrella contra la valla, aunque sin heridos, el comando tardó nueve minutos en culminar la operación, desde que todos los hombres tocaron tierra. El acceso se produjo mediante el derribo por explosivos de puertas y muros. En el segundo piso, se encuentran al hijo de Bin Laden, que es ejecutado de inmediato. Ya en el tercero, hallan en su habitación a quien parece ser el terrorista. Su mujer se pone delante a modo de escudo, y recibe un tiro en la pierna. Cuando Bin Laden va a intentar huir, recibe un disparo en el pecho y otro en la cabeza. Un tercero lo remata en el suelo. Remitidas las imágenes a la central de la CIA, Washington tarda menos de un cuarto de hora en confirmar su identidad, pendiente de realizar las pruebas científicas al cadáver. Mientras, el entonces director de la CIA, Leon Panetta, y el presidente Obama y la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, junto con N o hay misión sin riesgo ni magnicidio sin versiones alternativas. El quinto aniversario de la operación que acabó con el terrorista más buscado del planeta, el 1 de mayo de 2011 (a las 3.39 horas en EE. UU. 22.39 horas en Afganistán; la noticia se conoce en la madrugada del día 2) ha servido a la CIA para proceder a la reconstrucción de la célebre operación Lanza de Neptuno, en la que un comando de fuerzas especiales de la Navy aterrizó, se adentró en el complejo fortificado en el que vivía con su familia y ejecutó al líder de Al Qaida, nombre en clave Gerónimo, en la localidad de Abbottabad (Pakistán) Una docena de mensajes en Twitter en tiempo real, como si se hubiera repetido la ejecución desde que el presidente Obama dio la orden, recordó y desveló detalles por el mismo canal de comunicación por el que aquella noche un puñado de afganos, vecinos de la instalación, apenas acertaba a preguntarse qué eran esos sonidos de helicóptero y esos disparos. Con la misma incredulidad, el periodista de investigación y premio Pulitzer Foto de la familia Afridi. Shakil es el tercero por la izquierda AFP El médico que ayudó a la CIA sigue en prisión y en completo aislamiento Cinco años después de ayudar a la CIA a encontrar a Osama bin Laden, el médico paquistaní Shakil Afridi continúa en prisión, en confinamiento solitario, con escasas visitas de su familia, según su abogado, que tampoco tiene acceso a él desde hace años. Afridi participó en una falsa campaña de vacunación en la ciudad de Abbottabad orquestada por la CIA para conseguir muestras de ADN de Bin Laden, y fue detenido poco después de la muerte del terrorista. Un año después, Afridi fue condenado a 33 años de cárcel por lazos con grupos terroristas, y no por alta traición, por un tribunal de las zonas tribales de Pakistán. Seymour Hersh cuestiona la versión oficial: cómo nadie escuchó nada, ni siquiera en la cercana academia militar paquistaní. Sencillamente, por- que los servicios secretos paquistaníes (ISI) participaron en la operación, algo sabido pero no confirmado oficialmente.