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ABC MADRID 12-04-2016 página 41
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC MARTES, 12 DE ABRIL DE 2016 abc. es conocer SOCIEDAD 41 Las víctimas del tráfico de órganos son donantes y receptores Entrevista Philip O Connell Pte. Sociedad Int. de Trasplantes RAFAEL IBARRA MADRID Acceso a listas de espera Con la tarjeta sanitaria podían seguir el tratamiento de cualquier enfermo con insuficiencia renal en España y apuntarse a la lista de espera para trasplante. Seis lo consiguieron y ocho estaban en lista de espera cuando la Guardia Civil detectó el engaño Salta la alarma La ONT detectó un aumento inusual de ciudadanos del Este en la lista de espera de Madrid. Después Trabajo detectó las altas fraudulentas de trabajadores. Hay 20 personas investigadas por fraude a la Seguridad Social, 6 como falsos empleadores ABC te y logró burlar la legislación española y europea, y después su éxito empezó a circular entre otros enfermos renales. Funcionaba como un boca a boca para ayudar a otros pacientes. Llegaban como turistas El sistema era sencillo. Los enfermos llegaban a España como turistas y se daban de alta en la Seguridad Social en empresas ficticias o como autónomos para acceder a la tarjeta sanitaria. Lo primero que hacían era acudir a un centro sanitario solicitando un tratamiento de hemodiálisis, un servicio que se ofrece como urgencia médica. Tras acudir regularmente al tratamiento, se empadronaban y se daban de alta en la Seguridad Social, ya fuese como autónomos o por cuenta ajena, sin que en ningún caso realizaran ninguna actividad laboral. Todos los pacientes eran jóvenes, de entre 30 y 40 años, y con recursos suficientes. A los investigadores les llamó la atención que estos pacientes que en su mayoría necesitaban hasta cuatro horas diarias de tratamiento pudieran trabajar como empleados de hogar o en la construcción. Con la falsa residencia accedían a la tarjeta sanitaria, a la atención continuada y a la lista de espera para lograr un riñón. A estos enfermos se les trató como al resto de enfermos y fueron atendidos en función de su gravedad. En la operación han investigadas hasta veinte personas, incluido un español, por fraude a la Seguridad Social. Seis de ellas como falsos empleadores que contrataban a los pacientes y, en algún caso, llegaron a cobrar entre 100 y 200 euros por darles el alta. Aunque los búlgaros son ciudadanos europeos comunitarios, la directiva Frontex, que regula los derechos de los pacientes en la asistencia sanitaria transfronteriza, no prevé la asistencia de cuidados de larga duración, como Ve a España, allí no hay lista de espera En España se realizan cada año casi 3.000 trasplantes renales, frente a las 58 intervenciones de Bulgaria. La escasez de donaciones obliga a los búlgaros a viajar a Pakistán, Croacia o España, el destino preferido según cuenta la prensa búlgara. Desde sus páginas, e incluso los médicos, cuentan cómo burlar el sistema sanitario español. Ve a España, allí no hay lista de espera aconsejan. son los trasplantes de órganos. Esta salvaguarda intentaba evitar que España se convirtiera en un país de turismo sanitario para trasplantes. Los ciudadanos extranjeros pueden trasplantarse, pero deben tener residencia en España, cotizar y demostrar que viven desde hace más de cinco años. El año pasado, el 8 de todos los trasplantes se hicieron a residentes no nacidos en España. La OMS estima que entre un 5 y un 10 de los trasplantes en el mundo se realizan bajo alguna forma de comercialización o son ética y legalmente inaceptables. La Sociedad Internacional de Trasplantes, que preside Philip O Connell, apuesta por establecer un sistema de notificación obligatorio para los profesionales sanitarios en casos de viajes para trasplantes, incluyendo los casos de turismo de trasplante. ¿Cuál es la situación actual del tráfico de órganos? -Es un grave problema mundial, mayor en los países menos desarrollados, donde muchas personas son explotadas y terminan por ser donantes a la fuerza. Su origen está en la ineficacia de los sistemas de donación de trasplantes, pero también en la falta de escrúpulos de una serie de individuos que se dedican explotar esta situación de indefensión. ¿Se han identificado lugares donde hay más tráfico de órganos? -Existen una serie de zonas donde sabemos que hay un mayor tráfico de órganos, especialmente países con pocos recursos. Y también sabemos que los receptores proceden de países más ricos. El problema fundamental en la mayoría de los casos es que en muchos países no existe una infraestructura sanitaria, ni mucho menos una legislación. Todo esto crea un entorno que favorece este tipo de acciones ilegales y poco éticas. ¿Le preocupa el turismo de trasplante? -Esa debe ser nuestra segunda prioridad. Muchos de estos turistas proceden de países con recursos, donde no hay buenos sistemas de trasplantes. Y eso debe ser parte de nuestro trabajo; proponer soluciones y alternativas éticas en colaboración con los gobiernos locales. ¿Qué pueden hacer los gobiernos para atajar esta situación? -Sabemos que la mayoría de ellos proceden de países con pocos recursos, muchos están desesperados y desde luego no gozan de buena salud. Pero el problema es que las personas que están enfermas y tienen recursos no tienen alternativas. Y esa es nuestra función. El mensaje es que si tratamos de organizar sistemas de trasplantes como el español habremos dado un gran paso en la lucha contra el tráfico de órganos. ¿Es ético pagar por obtener un órgano? -No es ético y, además, es ilegal. ¿Cuál es el papel de la sociedad que preside? -Conocimiento, transparencia, trazabilidad y cuidado del donante y del receptor. Ese debe ser nuestro camino. Si hay transparencia resulta muy sencillo identificar los trasplantes ilegales. Pero también es clave la trazabilidad: en España, por ejemplo, si hay algún problema con el órgano se puede acceder a toda la información del donante y del trasplante. Al mismo tiempo, tenemos que entender que las víctimas son tanto los donantes como los receptores. Tenemos que protegerlos y suministrarles cuidados sanitarios. Las víctimas no deben ser perseguidas. ¿Cuál es papel de los médicos? -La principal responsabilidad de los médicos es cuidar de su paciente. Nunca hacerle daño, independientemente de su condición o de que su trasplante sea ilegal. Además, si colaboramos con el paciente, obtendremos más información. ¿Hay datos sobre el número de trasplantes ilegales? -En realidad, no tenemos ni idea. Se miden en miles y no en cientos. Videoanálisis sobre el fraude en el sistema de trasplantes O Connell estuvo en Madrid en un encuento organizado por la ONT ISABEL PERMUY

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