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ABC MADRID 31-03-2016 página 51
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ABC JUEVES, 31 DE MARZO DE 2016 abc. es cultura CULTURA 51 Skorzeny, héroe nazi que trabajó para el Mossad Publican los contactos que demuestran que realizó trabajos para la inteligencia judía ROSALÍA SÁNCHEZ BERLÍN manos del Mossad, sino que prueban que el trabajo fue encargado a Otto Skorzeny, el aplaudido exoficial de las SS apodado Caracortada por su característica cicatriz en la mejilla, a cambio de su inmunidad. Vivió y murió en España Otto Skorzeny, auténtico héroe nazi, era especialista de fuerzas especiales, espionaje y sabotaje. Famoso por la liberación de Mussolini, vivió y murió en España y nunca fue juzgado por crímenes. Ahora se saben sus contactos con el Mossad para acabar con la cabeza del programa armamentístico egipcio. Asesino a sueldo para Israel El hecho de que un héroe de Hitler, que formó parte de las fuerzas especiales y responsable de crímenes en la guerra de destrucción, acabase como asesino a sueldo del Mossad es naturalmente una sensación para la Historia de la posguerra reconoce el historiador y periodista alemán Robert Probst. Famoso por el rescate del dictador italiano Benito Mussolini y mitificado por la operación Greif, que le llevó a infiltrarse entre las tropas enemigas disfrazado de oficial británico para sembrar la confusión en sus unidades de combate, Skorzeny, contó con un gran prestigio en la Alemania nazi e incluso estuvo 36 horas a cargo del centro de mando de la Wehrmacht tras el fracaso de la operación Walkiria. Sobre la fidelidad de Skorzeny al Führer nunca hubo dudas, y precisamente por ese motivo resultó tan chocante que El 11 de septiembre de 1962, el jurista alemán y hombre de negocios Heinz Krug, conocido por los Aliados como el hombre más peligroso de Europa fue secuestrado en Múnich, y su cadáver no fue hallado. Nunca más se supo de él. Era un secreto a voces que Krug había estado reclutando científicos alemanes que durante el Tercer Reich trabajaron en el desarrollo de los cohetes nazis y que los sacaba del país a través de la red de Odessa, pero, a pesar de las sospechas generalizadas de que el Mossad era el responsable de su desaparición, el caso nunca fue cerrado. Ahora el periódico israelí Haaretz publica transcripciones de conversaciones entre Krug y miembros de los servicios de inteligencia de su país que no solamente demuestran que cayó en evitase todos los juicios posteriores a la guerra y que terminara sus días plácidamente en Alcudia, en las Baleares. Moriría el 7 de julio de 1975 en Madrid, víctima de un cáncer de pulmón, a los 67 años de edad. Sus conversaciones con un agente del Mossad no identificado vienen a aclarar también esta última incógnita sobre la biografía de Skorzeny. Tras la guerra se ganaba bien la vida con su profesión confirma Probst, pero seguramente buscó protección Desde 1961, los servicios secretos israelíes tuvieron constancia de la Fábrica 333, en la que trabajaban científicos alemanes reciclados. En mayo de 1962, el reclutador Heinz Krug había contactado con el doctor austríaco Otto Yoklek en Viena con una buena oferta, pero Yoklek informó al Mossad sobre el contenido de esta entrevista y sobre la inminente fabricación de cohetes nucleares. El director de la inteligencia israelí, el general Isser Harel, obtuvo permiso del Gobierno de Ben Gurion para atacar el peligro de raíz, pero con la condición de no incomodar a Alemania, país del que estaban a punto de llegar a Israel tanques y armamento fundamentales en su programa de Defensa. Así fue como puso en marcha la operación Damocles, destinada a aterrorizar a los científicos alemanes y a sus familias para evitar que se uniesen al programa egipcio. En su desesperación por llegar al núcleo del problema, el Mossad contactó con Skorzeny, un alemán que podía terminar con Krug sin comprometer al Gobierno de Israel. ¿Qué se le prometió a cambio a Skorzeny? se pregunta Probst: Dinero tenía suficiente, según él mismo dice en esas conversaciones transcritas, pero tenía mucho interés en que su nombre fuese tachado de la Lista del famoso cazador de nazis Simon Wiesenthal La lista Wiesenthal no fue modificada, pero Skorzeny pudo seguir tranquilamente con su vida, gracias a su inmunidad.

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