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ABC MADRID 20-03-2016 página 94
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ABC MADRID 20-03-2016 página 94

  • EdiciónABC, MADRID
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DOMINGO 20.3.2016 Editado por Diario ABC, S. L. Juan Ignacio Luca de Tena, 7, 28027 Madrid. Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 36.606 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid. Publicidad 902 334 556 Suscripciones 901 334 554 Atención al cliente 902 334 555. EL BATALLÓN DE LOS PERPLEJOS Por Álvaro Martínez El PSOE y las órdenes mendicantes Primero con Podemos, luego con C s, más tarde de nuevo con aquellos, pidiendo ayuda a Tsipras; Snchz nos dejó sin vocales y ahora, sin palabras SERGIO PASCUAL EXSECRETARIO DE ORGANIZACIÓN DE PODEMOS Costalero fuera del paso H E l 2 de mayo de 1879, Pablo Iglesias que en realidad se llamaba Paulino y que, como Franco, nació en Ferrol y no en la calle Ferraz fundó el PSOE entre tajadas de bacalao y bienmesabe de Casa Labra. Por tanto, el partido del puño y la rosa camina para cumplir los 137 años, casi siglo y medio en el que ha ocupado todos los oficios parlamentarios con los que la política bucea en este océano de asombros llamado España: gobierno en solitario, en coalición o en minoría con apoyos externos; en la guerra o en la paz; en la oposición, con lógica y esforzada travesía del desierto hasta un nuevo oasis; en colaboración ferviente y entregada a la dictadura de Miguel Primo de Rivera hasta 1929 o en la evanescencia gaseosa e invisible durante casi todo el franquismo. Espejo de los avatares del país, el PSOE forma parte indudable de la historia política y social del país. Aunque ya desaparecidas en su formato tradicional, las órdenes mendicantes tienen muchísima más antigüedad y tiempo de presencia entre nosotros que el PSOE, y su legado es asimismo irrefutable pues de ellas nacieron congregaciones de la talla y el valor religioso, moral y social de los franciscanos y los dominicos, aún hoy frescas, vivificantes y útiles. El embarullado momento político que vive el país, que de lunes a domingo convierte a España en el parque temático del desconcierto, ha querido que el propósito de aquellas órdenes mendicantes y el socialismo sin vocales de Snchz se abracen fraternalmente después de que el líder del PSOE haya pedido al griego Tsipras que convenza al podemita Iglesias de que le deje ser presidente del Gobierno. Aunque solo sea por la historia que acumula, en memoria de aquella impresionante mayoría felipista de 1982 (202 diputados) el PSOE se merece mejor imagen que la de la angustiosa menesterosidad política que está exhibiendo Pedro Sánchez por su empeño en llegar a la Moncloa con 90 diputados de 350. En 1931, en las primeras ABC Arriba, Pedro Sánchez saluda efusivamente a Alexis Tsipras durante su encuentro en Bruselas. A la izquierda, un retrato de Pablo Iglesias Cortes de la II República, los socialistas tenían 115 escaños y eran la principal fuerza parlamentaria en la carrera de San Jerónimo. Aún así, el presidente fue Manuel Azaña (de Acción Republicana) y el PSOE era una fuerza subsidiaria en el Ejecutivo izquierdista que, un lustro más tarde, cristalizaría en el Frente Popular. Sánchez perdió las elecciones del pasado 20 de diciembre y quiere ser presidente del Gobierno con 90 de 350 diputados. Ha sido rechazado inapelablemente por la mayoría absoluta del Congreso después de echarse en brazos de un partido (Ciudadanos) de solo cuarenta escaños para ganar una pírrica bola extra que le permitiera seguir en la partida. Cuando ha visto de cerca el game over ha cambiado de caballo, el mismo que le humilló en la fallida sesión de investidura y, ante el no pertinaz, ha acudido suplicante a Grecia a pedir ayuda para conmover al líder de un partido que tiene setenta escaños. Quizás Sánchez debiera respetar más el legado de Paulino y no entregarse a Pablo. Que los dos son Iglesias, pero no son lo mismo. asta hace un par de años, ser errejonista (esto es, partidario de Íñigo Errejón) era poco más que celebrar la astucia y manera de cobrar una beca universitaria enterita sin hincar el codo y, una vez descubierto el trile, no devolver el dinero ni pedir disculpas por el episodio sustractivo. Lo cierto es que la gran mayoría de los españoles se enteraron de la existencia pública de Sergio Pascual Peña (Plasencia, 1977) cuando fue hecho bicarbonato político por Pablo Iglesias al destituirle, de la noche a la mañana, de la secretaría de Organización de Podemos, sillón cuyo ocupante es oficialmente considerado el número tres en el puente de mando de la formación morada. El defenestrado Pascual es ingeniero de Telecomunicaciones y antropólogo, saberes con los que se hizo con una plaza de funcionario en el cuerpo superior facultativo de la Junta de Andalucía, que compatibilizó con un puesto de delegado sindical del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) Conoció a Errejón en Bolivia, hace una década, donde este terminaba su doctorado y donde se hicieron amigos y admiradores de Evo Morales. Luego fue quien le animó a sumarse a la causa y le promocionó en los primeros vagidos de la criatura podemita. Tan fulminante ha sido su descabalgamiento por errejonista que en el portal de Transparencia de Podemos sigue apareciendo como secretario de Organización del partido, cuando a estas alturas lo único que tiene que organizar es la caja donde meterá los enseres del despacho después de que se haya justificado la destitución por su gestión deficiente e inadecuada Traducido al lenguaje ajeno a los eufemismos, Pascual paga el pato del desbarajuste territorial entre las marcas blancas y la franquicia presuntamente matriz y canónica. Costalero de la hermandad de Los Estudiantes de Sevilla, una semana antes de meterse debajo del palio de su Virgen de la Angustia, Iglesias ha sacado a Sergio Pascual de la cuadrilla de Podemos para enseñarle a Errejón, y a los errejonistas por dónde se va al calvario si no se grita ave César Verbolario POR RODRIGO CORTÉS Epitafio, m. Subidón final.

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