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ABC MADRID 20-03-2016 página 16
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  • EdiciónABC, MADRID
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16 OPINIÓN POSTALES DOMINGO, 20 DE MARZO DE 2016 abc. es opinion ABC JOSÉ MARÍA CARRASCAL A los cuatro vientos Contra la lógica económica Sacerdotes de bata blanca NIÑOS Y ADULTOS Quien con niños se acuesta, húmedo se levanta reza el refrán. De acostarnos con niños, los españoles nos levantaremos necesitando una ducha Pagar por prestar, cobrar por recibir prestado La política monetaria expansiva impulsada por el BCE que preside Mario Draghi trata de impulsar la economía anegando de liquidez los mercados. La situación amenaza con provocar un escenario insólito: que los bancos tengan que pagar por el dinero que prestan y cobrar por captar dinero. Es el mundo al revés, consecuencia de unos tipos de interés en el cero por ciento que hacen que la remuneración de los depósitos de los ahorradores se aproxime a esa cifra. Extravagante escenario que ha roto las más elementales normas de la lógica económica. La atención religiosa, un derecho de los enfermos En un reportaje que publicamos en páginas de Sociedad, capellanes y pacientes defienden la atención religiosa en los hospitales como un derecho de los enfermos y tachan de injusticia terrible las amenazas de la izquierda radical de borrar la presencia de la Iglesia católica de los espacios públicos. Torticera estrategia la de confundir intencionadamente la aconfesionalidad del Estado los poderes publicos están obligados a colaborar con las distintas religiones con el laicismo radical. El sectarismo de la izquierda más extrema no se detiene, ni siquiera ante la labor social que de forma desinteresada realizan quienes han hecho de la entrega su única ideología. L A mayor diferencia entre niños y adultos es que el niño no distingue entre querer y poder mientras el adulto lo distingue perfectamente. Lo que antes llamaban llegar al uso de razón saber diferenciar el deseo de la capacidad. Al niño le basta querer algo para creer que es suyo. El adulto sabe que se da muy pocas veces. Nuestro problema hoy es que la última hornada de políticos parece no haber traspasado ese umbral. El mejor ejemplo es Pablo Iglesias. Ya haber elegido para su formación el nombre de Podemos resulta revelador. Para asaltar el cielo (gobierno) basta con quererlo. Y si alguien se cruza en el camino, se le elimina, y en paz. Más infantil no puede ser. Aunque puede funcionar en un aula universitaria. Donde no funciona es en la política, arte, no de lo deseado, sino de lo posible, limitado por la realidad: lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible Pablo Iglesias, a hombros de una indignación legítima de los españoles, pero más visceral que racional, ha atravesado barreras que se creían infranqueables. Pero ya puesto a hacer real politik, es decir, no en los platós la televisión ni en los mítines, sino en el Congreso, ha encontrado resistencias inesperadas, incluso a su lado. Las ha salvado remedando a Luis XIV: El partido soy yo Que pueda seguir haciéndolo en democracia es improbable. Otro que tal es Albert Rivera. Apostó por Sánchez siendo la marca blanca del PP y se está convirtiendo en la marca blanca del PSOE que, además, corteja a Podemos y a los independentistas. Con lo que puede Rivera encontrarse el día menos pensado compuesto y sin novio. Pero quien más infantilmente ha actuado es Pedro Sánchez, que tras haber perdido las elecciones y dos votaciones de investidura, se ha lanzado a una carrera desenfrenada como si fuese ya presidente del gobierno. Puede que se sienta in pectore, pero como no lo es, se fue a Portugal a buscar la fórmula de un gobierno de izquierdas, encontrándose con que tiene que pedir ayuda a la derecha para gobernar. De allí, a Cataluña, en buscar el respaldo de los separatistas. Encontrándose con lo previsto: que le exigen su apoyo para separarse. Aunque nada puede compararse a su ida a Bruselas a pedir a Tsipras para que le ayude a convencer a Iglesias de que le apoye. Ya conocen la respuesta, que no podía ser otra: Tsipras nunca traicionará a su amigo Pablo. Lo peor es el ridículo, la falta de cabeza, de sentido común. ¿Se imaginan el estupor de los reunidos en Bruselas para resolver una de las mayores crisis de la UE, al ver llegar a un gimebundo que pide ayuda para ser presidente de su país? O preguntándose ¿quién quiere un presidente así? Quien con niños se acuesta, húmedo se levanta reza el refrán. De acostarnos con niños, los españoles nos levantaremos necesitando una ducha. ABC Y SUS LECTORES Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados control parlamentario del Congreso. ¿De verdad puede sostenerse que, accediendo a ello, Rajoy atraería a parte alguna del electorado fugado? Recuperaría, sí, una cierta iniciativa política, pero muy probablemente saldría fuertemente vapuleado solo contra todos y se metería en un acoso sistemático innecesario e inconveniente. Es defendible la postura de ABC al señalar que el control al Gobierno no está de más. Pero debería haberlo hecho con muchos mejores argumentos JAIME GARCÍA Una pieza angelical Como dejó escrito Cuartero en una pieza antológica, estamos donde estábamos Bien definida desde hace décadas, la línea editorial de ABC no suele provocar críticas entre los lectores, aunque de vez en cuando genere comentarios, algunos oportunos y bien hilados. De angelical califica MARCOS FERREIRO el artículo editorial publicado esta semana sobre la resistencia del Gobierno en funciones a someterse al Neologismos Si el lenguaje es un virus, como dijo Laurie Anderson, los neologismos son una bacteria, más aún los procedentes de las esferas política y tertuliana, donde se improvisan términos con una soltura que linda con la irresponsabilidad. La reciente publicación, en un titular de generosa tipografía, del verbo conveniar ha provocado una auténtica marea de correos de protesta. Parecen haber inventado el verbo conveniar Si estoy equivocado y el palabro es

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