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ABC MADRID 16-03-2016 página 54
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ABC MADRID 16-03-2016 página 54

  • EdiciónABC, MADRID
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54 CULTURA MIÉRCOLES, 16 DE MARZO DE 2016 abc. es cultura ABC 80 años de Ibáñez Los políticos me hacen competencia ilícita: hacen reír más que yo El dibujante, que cumplió ayer 80 años, celebra su aniversario con una nueva edición de 13 Rue del Percebe y un humor a prueba de bombas DAVID MORÁN BARCELONA A los 80 años se puede llegar de muchas maneras, pero si uno es Francisco Ibáñez (Barcelona, 1936) el único verbo capaz de correr parejo a las páginas del calendario sin perder pie ni acabar arreándose un trompazo de órdago es, sin duda, el de trabajar. ¿Qué cómo es mi día a día ahora? ¡Pues exactamente lo mismo que hace veinte, treinta y cuarenta años! exclama el dibujante barcelonés poco después de soplar las velas en una tarta con la que Ediciones B le quiso ayer homenajear por su aniversario. Sí, durante un par de horas, a Ibáñez han conseguido arrancarle de su tablero para poner a prueba la fortaleza de ese matrimonio que, como le gusta repetir, forman sus nalgas y su taburete. ¿Su deseo mientras sopla las velas en esa tarta que reproduce entre capas de chocolate la primera página publicada de 13 Rue del Percebe Unas vacaciones. O, ya puestos, una jubilación que sabe que difícilmente llegará. No me dejan protesta En las firmas de libros los lectores me dicen: tú produce, trabaja, trabaja, no te mueras Y él, obediente y solícito, sigue produciendo, trabajando y, en fin, despachando carcajadas y antidepresivos en forma de viñeta coloreada. A todos los que me dicen: oye tu ya no haces nada, con los ordenadores y todo eso, ¿no? ¡Al que me dice eso le pegaría una bofetada! El día que alguien haga un ordenador que sea capaz de pensar y desarrollar una historieta, seré el primero haciendo cola suelta del tirón, recordando aquellos días dorados de la ilustración en los que hacer cuatro o cinco páginas a la semana ya era una majadería. ¡Y yo llegaba a hacer veinte! añade mientras deja claro que su receta para el éxito es la mar de simple: trabajo, trabajo y, después de eso, un poco más de trabajo. Dibujar hasta que la muñeca empiece a sonar como una hormigonera oxidada. Si hubiese apoyado la cabeza en la mano esperando a que apareciera la musa, todo esto no existiría. El día que haga algo así, apaga y vámonos apunta. Filósofo del humor A ese todo esto al que se refiere Ibáñez le pone cara y ojos el director general de Ediciones B, Román de Vicente, quien además de hablar de tres generaciones de lectores genuflexos ante el mago del humor y de subrayar JOSÉ MARÍA NIETO LOS TANQUES DE BRUTEZTRAUSEN A algunos nos han influido más las hormigas gigantes de El sulfato Atómico ualquier dibujante de mediana edad les asegurará muy serio que quien más le ha influido ha sido Christian Leyendecker o Bill Sienkiewicz, y es que citar a artistas con apellidos apabullantes da mucho prestigio. Y si ese dibujante responde sinceramente les hablará de los grandes ilustradores a los que haya emulado en su vida adulta. Pero sin darse cuenta, quien fue niño en los años setenta siempre dibujará una telaraña triangular para señalar la C Mortadelo y Filemón Son los niños mimados de Ibáñez y los que mejor han resisitido el paso del tiempo: nacieron en 1958 como desastrosos agentes de la T. I. A. y ahí siguen, 60 años después. abonados a la carcajada. esquina de una pared; resumirá una calle con las siluetas de unos edificios sobre la valla de un solar y, si se descuida, en algún rincón meterá una lagartija fumando y con gafas de sol. Y lo hará sin acordarse de los tebeos de Mortadelo que devoraba en su infancia y que forman los cimientos de la cultura visual de una ¡o dos! generaciones de españoles. De Francisco Ibáñez, que cumplió ayer 80 años todo el mundo recuerda el gusto por las siglas hilarantes, los ripios, los apellidos acabados en ez que nos hacen pensar mira, Corrúptez y la sucesión interminable de batacazos de personajes quijotescos cuyos chichones se curan en una viñeta. Leyendecker y Sienkiewicz están muy bien, pero a algunos nos han influido más las hormigas gigantes de El sulfato Atómico ¡hormiguen gorden como trolebusen! haciendo frente a los tanques del dictador Bruteztrausen. Y para apellido apabullante, Bruteztrausen.

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