Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 06-03-2016 página 64
ABC MADRID 06-03-2016 página 64
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 06-03-2016 página 64

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página64
Más información

Descripción

64 SOCIEDAD DOMINGO, 6 DE MARZO DE 2016 abc. es conocer ABC Mark Riebling entrega a Francisco en la audiencia general del pasado miércoles un ejemplar de su último libro en el que aporta pruebas de que Pío XII no era el Papa de Hitler AGENZIA MONICA El Papa de la II Guerra Mundial Pío XII apoyó desde 1939 tres complots para asesinar a Adolf Hitler Mark Riebling, historiador de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, publica grabaciones inéditas realizadas en el despacho del Pontífice JUAN VICENTE BOO CORRESPONSAL EN EL VATICANO habitación del Papa, en su propia cama, nacieron 42 nenes, hijos de los judíos y otros perseguidos. No quiero decir que Pío XII no haya cometido errores yo mismo cometo muchos pero su papel hay que leerlo en el contexto de la época. ¿Era mejor, por ejemplo, que no hablara para que no mataran más judíos, o que lo hiciera? M ark Riebling es un experto en inteligencia y contraterrorismo, uno de los organizadores del servicio antiterrorista de la Policía de Nueva York después del atentado contra las Torres Gemelas, trabajando con el antiguo jefe de antiterrorismo de la Casa Blanca, Richard A. Clarke. Pero su vocación académica es la de historiador de los servicios de inteligencia, sobre los que había escrito dos libros antes de atentado perpetrado el 11 de septiembre del 2001. En una larga conversación con ABC, poco después de haber entregado al Papa Francisco una copia de su último libro Iglesia de Espías. La guerra secreta del Papa contra Hitler (Editorial Stella Maris, 2016) Riebling comenta que trabajando en libros anteriores descubrí que en 1945 el espionaje norteamericano intentaba infiltrarse en el Vaticano, y encontré diez documentos importantes que demostraban que Pío XII había intentado derrocar a Hitler. Eran pistolas humeantes ¡Pío XII no era el Papa de Hitler! Francisco le agradeció el libro y le pidió que rezase por él. Para el Papa no es un tema cualquiera. Hace un par de años en una entrevista con Henrique Cymerman, Francisco lamentó lo sucedido desde 1963 con el Papa que lideró la Iglesia durante la Segunda Guerra Mundial. Al pobre Pío XII le han tirado encima de todo. Pero hay que recordar que antes se lo veía como el gran defensor de los judíos dijo. Francisco recordó que Pío XII escondió a muchos judíos en los conventos de Roma y de otras ciudades italianas, y también en la residencia estival de Castel Gandolfo. Allí, en la Silencio público Francisco no sabía en ese momento lo que ahora publica Riebling. Pío XII mantenía su silencio en público a petición de grupos judíos, de grupos antinazis y de los aliados. Pero, al mismo tiempo, realizaba desde 1939 una intensa actividad clandestina en apoyo de la resistencia alemana incluidos altos jefes militares, cuyo enlace exterior como intermediario con los aliados era el Papa y de tres intentos de asesinar a Hitler. Pío XII instaló un sistema de grabación magnetofónica de las reuniones en su oficina en 1939, tres décadas antes de las cintas de Nixon en el escándalo Watergate. Riebling había visto una referencia a esas grabaciones, pero no estaba seguro de que hubieran existido, hasta que un día le pregunté dice al padre Peter Gumpel, historiador jesuita, y me dijo que era cierto. El Vaticano las ha- cía como precaución por si alguien falseaba después el contenido de conversaciones sensibles con el Papa Las primeras grabaciones y transcripciones son de una reunión de Pío XII, en su quinto día como Papa, con los cardenales de las grandes ciudades del Reich, que habían venido al Cónclave. Era el 6 de marzo de 1939, y se abordó la estrategia clandestina de contención de Hitler. Pío XII no podía ser demasiado explícito, pues uno de los cardenales, Theodor Innitzer, el de Viena, había dicho el año anterior, cuando Hitler invadió su país, que la Iglesia apoyaba a los nazis. Eugenio Pacelli, entonces secretario de Estado, había tenido que llamarle al Vaticano y obligarle a firmar una retractación. El pilar de la resistencia frente a Hitler era el cardenal de Múnich, Michael von Faulhaber, y el personaje clave en las tramas sería un corpulento abogado de esa ciudad, Josef Müller, amigo de Eugenio Pacelli desde sus tiempos de nuncio en Baviera, Alemania y Prusia. Müller formaba parte de las conjuras militares para asesinar a Hitler y actuaba de enlace con el Papa gracias a docenas de vuelos clandestinos en su avioneta. La organización de enlace civil se apoyaba sobre todo en valerosos jesuitas alemanes, pues los

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.