ABC MADRID 03-03-2016 página 10

10 ENFOQUE JUEVES, 3 DE MARZO DE 2016 abc. es ABC A la derecha, Hillary Clinton interviene en un mitin demócrata celebrado en Miami. Bajo estas líneas, Donald Trump, gran vencedor del Supermartes en el bando republicano EFE Primarias norteamericanas Super- Trump PEDRO RODRÍGUEZ AFP El día en que todo cambió para la política de Estados Unidos se supone que fue el 26 de septiembre de 1960, cuando Nixon y Kennedy se enfrentaron en el primer debate presidencial retransmitido por televisión. Desde entonces, lo anecdótico ha terminado por resultar tan importante a veces más que lo sustancial cuando se trata de dilucidar lo que el Pulitzer Theodore White describió como la más impresionante transferencia de poder en el mundo Siguiendo por esa misma senda televisiva, las primarias que deciden quién competirá por la Casa Blanca en noviembre están empezando a convertirse en algo demasiado parecido a un reality- show. Una degeneración que este año ha alcanzado su apoteosis con la opa hostil lanzada por Donald Trump contra el Partido Republicano. Como decía Jeb Bush al anunciar su retirada, me han votado fuera de la isla en referencia a este deprimente concurso donde se está imponiendo lo más freaky. Al ganar en siete Estados durante este Supermartes, la grotesca posibilidad de que Trump gane la nominación republicana empieza a perfilarse como algo inevitable. El campo conservador no ha sabido reaccionar ante un virtuoso a la hora de capitalizar los enfados, frustraciones y miedos acumulados por una parte del electorado americano. En su ascendencia, The Donald ha conseguido agarrar al Partido Republicano por la amígdala, parte del llamado cerebro profundo donde priman las emociones básicas. Bastante desesperado, el mismo partido de Lincoln y Reagan empieza ahora a desempolvar arcanos resquicios en sus reglas del juego para intentar una larga cambiada antes de llegar a su convención nacional. El problema es que el cordón sanitario del Never Trump puede llegar demasiado tarde para cambiar el final de este Gran Hermano político en el que tiende a ganar el concursante que más insulta. INTERNACIONAL