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ABC MADRID 22-02-2016 página 32
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  • EdiciónABC, MADRID
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32 INTERNACIONAL LUNES, 22 DE FEBRERO DE 2016 abc. es internacional ABC Cameron y el sentido común Cameron ha atendido a los datos. Es dudosísimo que la City pueda seguir siendo la capital financiera de Europa si el país deja la UE, la libra podría depreciarse hasta un 20 y se perdería el libre acceso a un mercado de 500 millones de personas. Siempre ha querido permanecer en la UE y la negociación con Bruselas era sobre todo para aplacar a su parroquia eurófoba. No lo ha logrado. Ministros tan relevantes como el inteligente Michael Gove (Justicia) y tan carismáticos como Boris, oyente sin cartera en las reuniones ministeriales, abogarán por el Brexit Boris sueña con Downing Street El director de la campaña laborista por el sí ha dicho una frase interesante: Johnson, periodista, ha escrito millones de palabras, pero nunca que había que dejar la UE Tim Farron, el líder liberal, es más sarcástico: Boris tiene más posiciones sobre Europa que el Kamasutra Nadie duda que elige el Brexit porque lo ve como la vía para cobrar protagonismo de cara a su meta: ser el próximo líder conservador, derrotar a Corbyn en el año 2020 y vivir en Downing Street. AFP Cameron y Johnson comparten confidencias durante la campaña para las últimas elecciones. La posición sobre Europa ha enrarecido sus relaciones Boris Johnson desafía a David Cameron y apoya el Brexit El alcalde de Londres busca posicionarse frente a Osborne en la lucha sucesoria LUIS VENTOSO CORRESPONSAL EN LONDRES Revés preocupante para Cameron en su campaña para mantener al Reino Unido en la UE. Tras cortejar de todas las maneras posibles a Boris Johnson, tal vez el tory más popular por su extraversión y elocuencia, el alcalde de Londres le ha dado calabaza. Boris, uno de los pocos políticos a los que los ingleses denominan por su nombre de pila, anunció ayer tarde frente a su casa del Norte de Londres que hará campaña por el Brexit Asegura que lo hace con gran dolor de mi corazón, porque erosiona la soberanía del Reino Unido Llegó a calificar a la UE de amenaza para la democracia y proclamó que es tiempo de recuperar el control y ahorrar dinero Consciente del carisma de Boris, Cameron trató de persuadirlo hasta el final para que se sumase al sí En la víspera de viajar a Bruselas, lo recibió en su residencia de Downing Street. Boris, gran propagandista de sí mismo, llegó con su inseparable bici y su gorro de lana del Metro de Londres, y tras 40 minutos de conversación con el líder de su partido salió del Número 10 voceando a los periodistas un sin acuerdo, ¡volveré! Ayer por la mañana, Cameron todavía le dio un último aviso. En una entrevista en la BBC dijo que esperaba no tener que verlo abrazado a Nigel Farage el descacharrante líder del eurófobo UKIP, quien reconoció que tener a Boris en nuestro campo será una extraordinaria ayuda El primer ministro enfatizó una y otra vez su lema de campaña: El Reino Unido es más fuerte y seguro dentro de la UE Se cree que Boris comunicó a Cameron su decisión por correo electrónico el sábado por la mañana. Pero el primer ministro solo le dio acuse de recibo ayer tarde, nueve minutos antes de la comparecencia pública de Johnson ante su casa de Islington. La decisión de la ambición rubia ha sido el enredo que ha polarizado el fin de semana político, pues anticipó que la haría pública ayer a las diez de la noche en un artículo en el Telegraph diario que incluso plantó un reloj en su web para la cuenta atrás. Pero la expectación era tal que a las seis de la tarde el alcalde de Londres, que deja el cargo en mayo, atendió al coro de periodistas de guardia. Aunque Boris se envuelve en la Union Jack, en la bancada conservadora, tanto los diputados pro UE como los euroescépticos, tienen claro que su principal móvil es su carrera personal. Periodista de formación, escritor, brillante orador con estupendo sentido del humor, adúltero notorio, que ha conseguido prodigiosamente salvar su matrimonio, Johnson se considera el político más brillante de su generación e invoca como faro a su biografiado Churchill. David William Donald Cameron, de 49 años, y Alexander Boris de Pfeffel Johnson, de 51, son almas gemelas. Dos vástagos de la clase patricia, formados en las cuadras de los primeros ministros: primero el exclusivo colegio de Eton y luego Oxford. Boris, que declamaba a los clásicos en griego en las escaleras de su college oxoniense, nunca entendió que Cameron, un relaciones públicas, acabase aupado al liderazgo tory. Ahora se propone corregir esa anomalía. El primer ministro se retira en 2020 y los dos claros aspirantes son el ministro de Economía, el eficaz pero adusto George Osborne, y el más errático y haragán, pero brillante comunicador Boris. Cavar su tumba Osborne, mano derecha de Cameron y su amigo personal, hará campaña por el sí y Johnson espera cobrar ventaja en la carrera sucesoria poniéndose enfrente. ¿Le saldrá bien? Ayer un agudo observador de la vida política de su país, el historiador Robert Goodwin, me decía mientras contemplábamos la inesperada goleada del Chelsea en Stamford Brigde: Haciendo campaña por el Brexit, Boris puede cavar su tumba Hace solo unos meses, Johnson criticaba así a los diputados conservadores tránsfugas que se fueron UKIP. Son ese tipo de gente que haría el amor con una aspiradora Ahora él ya baila con la aspiradora. Último aviso Ayer mismo, Cameron dijo que esperaba no tener que ver a Boris abrazado a Nigel Farage

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