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ABC MADRID 21-02-2016 página 44
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  • EdiciónABC, MADRID
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44 INTERNACIONAL El nuevo estatus británico La negociación entre bastidores DOMINGO, 21 DE FEBRERO DE 2016 abc. es internacional ABC El pacto con Londres da vía libre a la Europa de dos velocidades Parte de las cláusulas podrían verse matizadas por el Tribunal Europeo ENRIQUE SERBETO CORRESPONSAL EN BRUSELAS Lo que los jefes de Estado y de Gobierno aprobaron es una nueva relación del Reino Unido con la Unión Europea lo que presupone que muchas cosas cambiarán también en el resto de la UE. Para un alto funcionario europeo muy próximo al presidente JeanClaude Juncker, se trata esencialmente de recopilar todas las excepciones que Londres ha ido acumulando a lo largo del tiempo, de manera que si los británicos lo aprueban en las urnas, esa nueva relación o estatus especial estará consagrada en los tratados. Como dijo Cameron, el Reino Unido no formará parte nunca de un superestado europeo La consecuencia de este paso, visto desde Bruselas, es que a partir de ahora los países que creen que es posible ese objetivo de una mayor integración, tienen vía libre. En efecto, Cameron ha exhibido solamente los aspectos que concuerdan con sus exigencias, pero no tanto los puntos que se refieren a las consecuencias que ello provoca en el resto de la UE. En el texto aprobado queda dicho, por ejemplo, que los países que no participan en la profundización de la unión económica y monetaria no crearán obstáculos sino que facilitarán ese proceso mientras que las instituciones de la Unión facilitarán la coexistencia entre las diferentes perspectivas bajo un único marco institucional que asegure su consistencia Aunque los responsables europeos no lo quieren decir todavía con todas las letras, la verdad es que ya asumen que el acuerdo con el Reino Unido consagra definitivamente la existencia de una Europa a dos velocidades. En el entorno de Juncker se insiste en que la UE ya funciona hoy a varias velocidades en asuntos económicos o de fronteras. El acuerdo vuelve a dejar claro textualmente que los actuales tratados autorizan a evolucionar hacia un grado más profundo de integración entre los Estados que comparten esa visión de su futuro común La obsesión de Cameron por hacer que la evocación del objetivo de una unión cada vez más profunda no se aplique al Reino Unido ha acabado por reflejar, como un espejo, el compromiso de que no podrá impedir desde dentro que los demás caminen en esa dirección si lo desean. Vía libre a los demás Eso es lo que explica que los tres grandes grupos políticos, conservadores, liberales y socialistas, hayan bendecido este acuerdo a pesar de las evidentes zonas de sombra. Primero porque no hacerlo comprometería las posibilidades de Cameron en el referéndum y segundo porque en el fondo a todos les interesa esta clarificación en las relaciones con el miembro más reticente. Para el portavoz de los populares, Manfred Weber, donde hay luces hay sombras y a cambio de comprometerse a no obstaculizar su aprobación en la Cámara, considera que es Vaso medio lleno Lo positivo del acuerdo es que Londres no podrá impedir ya que otros caminen hacia más unión necesario que el Reino Unido siga colaborando con los demás países en la crisis de los refugiados. El más explícito en hacer la lectura de que el acuerdo abre la vía para que los demás países puedan avanzar más rápidamente hacia la integración ha sido el líder liberal, el belga Guy Verhofstadt, para quien no haría falta ni siquiera esperar al referéndum. Los socialistas han acogido positivamente el acuerdo a pesar de que cuestiona la libre circulación de las personas y daña la igualdad de todos los ciudadanos de la UE frente a la ley con la intención del gobierno del Reino Unido de recortar los derechos de los trabajadores migrantes de otros países de la UE y de sus familias Naturalmente, el propio Cameron entiende que el acuerdo no es discriminatorio para nadie, sino que se refiere al principio de que no se reciba algo por nada refiriendose a las ayudas sociales de las que se excluye temporalmente a los demás europeos. Tampoco espera que otros países impongan ahora medidas especiales para los británicos que se trasladen allí. Entre otras cosas, porque el acuerdo va a tener que pasar la prueba del Tribunal de Justicia de Luxemburgo que sin duda acabará siendo llamado a interpretar un acuerdo que afecta a principios esenciales de la UE. De modo que lo que Cámeron ha conseguido no es como decía ufano lo mejor de los dos mundos porque aunque conservará el acceso al mercado único, en realidad se aleja del núcleo motor de Europa. Algo así decía Salvador de Madariaga de la Iglesia Anglicana que se proclama católica, es decir, universal, cuando lo que están esperando es que haya un rincón inglés en el paraíso Pesimismo en el eje franco- alemán ALEMANIA FRANCIA Decepción por el nulo acuerdo en materia de reparto de refugiados ROSALÍA SÁNCHEZ BERLÍN Solo Le Pen se felicita, y pide que Francia emprenda también la salida JUAN PEDRO QUIÑONERO PARÍS La decepción no ha podido ser mayor en Baviera tras la ausencia de decisiones del Consejo Europeo en materia de refugiados. Tanto es así que la Unión Socialcristiana, los socios bávaros de Merkel, creen llegado el momento de insubordinarse y adoptar medidas regionales en contra incluso de la política federal dela canciller. Lamentablemente, la cumbre de Bruselas no ha traído ninguna solución. Las fronteras exteriores de la UE no van a ser mejor protegidas, continúa la inmigración ilegal, sigue sin haber estructuras legales para garantizar el repar- to de los refugiados entre nuestros socios, la capacidad de los puntos de acogida sigue sobrepasada y el reparto entre los países europeos no se va a producir la mentaba ayer el presidente de Baviera, Horst Seehofer. Ha llegado la hora de las medidas regionales clamó el presidente de la comisión parlamentaria de Economía, Peter Ramsauer, Baviera no puede hacer otra cosa que sacar del cajón los planes aplazados y actuar en solitario animaba el diputado Peter Gauweiler en referencia a una policía fronteriza bávara que haga respetar un tope de entradas. En Francia, solo Marine Le Pen comentó con entusiasmo el resultado de la cumbre europea: Europa está retrocediendo. Y ese retroceso debe ser para nosotros un motivo de alegría. Debemos preparar la salida de Francia de la Unión Europea Bernard Monot, eurodiputado francés de extrema derecha, portavoz de Marine Le Pen para asuntos europeos, insistió: ¡El Reino Unido abre la puerta a un Francexit! ¡Debemos hacer campaña para conseguirlo! Menos apocalíptico, Le Monde, tradicionalmente ecuménico en cuestio- nes europeas, titula a toda página: Compromiso con muchos riesgos resumiendo una opinión generalizada, con excepción de los portavoces presidenciales, voluntariosamente optimistas. François Hollande presentó el acuerdo europeo como un resultado equitativo que concede al Reino Unido un puesto aparte en Europa, pero evita una ruptura y permite evitar cualquier veto sobre la zona euro A la derecha, Alain Juppé, estimó que se da pie a una interpretación de una Europa a la carta, que no tiene nada de progreso

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