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ABC MADRID 26-01-2016 página 53
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC MARTES, 26 DE ENERO DE 2016 abc. es cultura CULTURA 53 Toros El Juli borda una faena de locura en México y el juez le roba el triunfo GUILLERMO LEAL MÉXICO D. F. Nanni Moretti, en un momento del rodaje de Mia madre ABC Nanni Moretti No creo en el cine como terapia para los directores CINEASTA Y ACTOR Faenón de locura de Julián López El Juli en La México. El público se entregó por completo y pidió las orejas, pero el juez de plaza denegó el premio de manera incomprensible en medio de una sonora bronca. La bella obra de arte bordada por El Juli tuvo un gran mérito, pues se la hizo a un toro que, aunque tuvo buen fondo, sólo quiso mostrarlo en las tablas. Aquella faena de hace once años al bravo y noble Trojano también de la ganadería de Montecristo se quedó atrás, según el propio autor, con la firmada este domingo. Y es que difícilmente se podrán pegar esos naturales deletreados que logró, o esos muletazos sin ayuda y cambiándose la franela de mano por la espalda, consiguiendo que el toro fuera y viniera en torno a Julián, quien, como un eje, no se movía de su sitio. Treinta mil espectadores ¡Un faenón, sí señor! Lo rubricó con una estocada ligeramente caída, pero no con un bajonazo, como declaró el juez Ruiz Torres que vio desde su palco. No le dio la oreja y la bronca fue monumental, ensordecedora. La entrega de los tendidos se llenó el numerado devolvió la sonrisa a El Juli. Una sonrisa amplia de satisfacción y hasta de supremacía, porque ver a más de treinta mil espectadores volcados vitoreando a un torerazo fue impresionante. Cuando terminaba de dar una emocionante vuelta al ruedo, el público le pidió otra, pero El Juli prefirió no recorrer el anillo dos veces. El triunfador numérico de la corrida fue Joselito Adame, quien estuvo firme y entregado con sus dos toros. Hizo un gran esfuerzo con su deslucido primero y cortó la única oreja (con algunas protestas) al noble sexto, al que trazó una faena de toreo bueno. Regresará a Insurgentes el próximo domingo, en un mano a mano con José Tomás de máxima expectación. El Zotoluco mostró su madurez con un lote dispar: uno malo y un cuarto que fue el mejor del encierro enviado por el ganadero Germán Mercado. El Juli, el pasado domingo en México Su nueva película, Mia madre que se estrenó el viernes, narra el proceso de asimilación de la pérdida materna MARÍA ESTÉVEZ LOS ÁNGELES Nanni Moretti dice con franqueza que no está en paz consigo mismo. Tan francamente como precisa: Pero no creo en el cine como terapia para los directores Y es que su nueva película, Mia Madre se presta al juego de espejos entre ficción y realidad, entre la vida de Moretti, trastocada por el fallecimiento de su madre, y la historia de Margherita, su alter ego en pantalla. Es una directora de cine como yo, preocupada por la sociedad que le rodea y la crisis le afecta. También se siente profundamente inadecuada, como yo. Pero en su relación con su actor protagonista (John Turturro) mi experiencia no ha sido así. La película no trata de ser una metáfora de las estrellas de Hollywood apunta. Además, Moretti no es el tirano que solía y que imita la protagonista en ocasiones: Cuando era joven era mucho más tirano. Ahora también me cabreo, me enfado y soy muy exigente, tanto conmigo como con los colaboradores, pero escenas tan violentas como las de Margherita con Turturro... no. Para un director ser tirano no es indispensable, pero ayuda dice. Lo que sí conserva intacto es el incomodo al teorizar sobre su trabajo: Me gusta mucho trabajar, pero no me gusta explicarlo. Hay tantas decisiones que tengo que tomar que no sé explicar bien los motivos. Eso es casi otro trabajo, el del crítico, y yo no quiero ser crítico de mí mismo. Una película no es un crucigrama, ni un producto en el que las respuestas tenga que darlas el director trata de zafarse. Una losa de la que se ha desprendido renunciando progresivamente al protagonismo, quedándose con un papel secundario, en lugar de encabezar el reparto. Experiencias personales Es un alivio no ser el protagonista. Digamos que hay un modo un poco primitivo en el público al ver las películas. Muchos espectadores hacen que coincidan las cosas que dicen los personajes con lo que piensa el director señala. Hasta La habitación del hijo siempre pensé en los tres papeles que encarnaba como uno único: director, guionista y actor. Me parecía que las películas personales tendrían sentido solo así. Ahora pienso que puedo hacer películas como director sin aparecer yo, o rodar con otros directores. Incluso filmar algo que no haya escrito yo reflexiona. Aunque Mia Madre no es una cin- El propósito de la historia La película no me ha servido para elaborar el duelo ni me ha ayudado a entenderme mejor ta autobiográfica, Moretti no niega que sí es sentimentalmente autobiográfica ya que está elaborada con retazos de su propia experiencia, plasmada en cuadernos personales desde su adolescencia: He cogido notas de mi madre para construir el personaje principal, incluso algunos diálogos están sacados de la realidad explica. Aún así, el parecido también es fruto de la coincidencia: Si Margherita se parece a mi madre no es porque yo le diera ninguna indicación a Giulia Lazzarini para que así fuera. Pero hay cosas en las que la ha calcado y fue doloroso confiesa. Pero insiste: La película no ha servido para elaborar el duelo. No me ha ayudado a entenderme mejor, a entender mejor a mi madre, no creo que el cine sea una terapia para un director. Cuento una historia y estoy concentrado, como director, como persona, en contar esa historia A cambio, se deshace en elogios hacia la labor de sus actores, y su método de asimilación de roles: No me gustan los actores que se identifican al 100 con el personaje y desaparecen como personas. Tienen un gran éxito de público y de crítica, pero yo prefiero un actor que no caiga en trance cuando está interpretando dice. Las cuatro décadas que Moretti lleva a ambos lados de la cámara no le han servido para hacer las paces consigo mismo: La sensación de malestar que tengo trabajando ha aumentado. Tanto en la dimensión privada como pública. Es así, no se puede hacer nada. Es bastante cansado claudica, quizá asumiendo que seguir en guerra es su única tregua posible. E. MENDEZ

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