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ABC MADRID 04-01-2016 página 48
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ABC MADRID 04-01-2016 página 48

  • EdiciónABC, MADRID
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48 ABCdelDEPORTE Liga BBVA Jornada 18 LUNES, 4 DE ENERO DE 2016 abc. es deportes ABC El Madrid se deja empatar El equipo blanco desaprovechó dos ventajas y acabó respondiendo con diez para sumar un punto en Valencia HUGHES VALENCIA VALENCIA Domenech Barragán Abdennour Santos Orbán (78) Parejo (84) Gomes Danilo Cancelo De Paul (86) Alcácer Rodrigo (78) Negredo (84) J. Fuego (86) 2 REAL MADRID K. Navas Danilo Pepe Ramos Marcelo Kroos Modric Kovacic Bale C. Ronaldo Benzema (66) L. Vázquez (66) 2 E l Madrid no fue el de Villarreal. Se pareció más al del inicio en el Pizjuán. Hubo gestos: las charlas asumidas con paciencia (así Kroos tras el gol de Bale, sustraído de la euforia por el abrazo táctico) la piña en la celebración, la casta... También la decisión de inicio de Benítez: Kovavic por James. Es decir, al menos tres que merezcan llamarse centrocampistas. El fútbol no es un combate de cromos. En el plato del optimismo del Año Nuevo, todo eso. Del otro lado, la endeblez, dejarse empatar dos veces, y sobre todo la oscilación del juego. La pérdida de energía, las caídas de tensión. El Equilibrio y la Intensidad. Pareja de zarzuela. Entre esos palabros cabecea el Madrid como algo que a veces parece querer nacer y otras agonizar. La suplencia de James era como el double- check del whatsapp de Benítez. Había alguien al otro lado. El Madrid salió muy bien, ocupó el campo y subió la defensa. En Mestalla el ambiente era el de siempre. En el 2 ya había un periodista local increpando al árbitro. En el 5 se protestó un penalti. Ese calor se convirtió en un emocionado agradecimiento a Benítez. Fueron buenos momentos para él; casi de confirmación, porque el Madrid respondía en media hora estupenda. Kroos dirigía el juego con sencillez (suspendido en el espacio acristalado de un palco vip, un niño con su camiseta contemplaba absorto al ídolo) y Benzema subía a la loma de la mediapunta para ver más claro. Recordaba al inicio de Sevilla por la buena presión sobre Parejo. En el Valencia, sólo acarreaba fútbol André GOLES 1- 0, m. 16: Benzema; 1- 1, m. 45: Parejo; 2- 1, m. 81: Bale; 2- 2, m. 82: Alcácer. EL ÁRBITRO Sánchez Martínez (Colegio Murciano) Amonestó a Pepe y Barragán. Roja a Kovacic (m. 65) LA FIGURA Benzema Aunque fue sustituido pronto, marcó un golazo y condujo el ataque blanco en la primera mitad LO MEJOR La primera media hora del Madrid fue buena. Recordó a la del Pizjuán LO PEOR Las oscilaciones de energía del Madrid y los errores del árbitro en las áreas Gomes, un jugador digno de ver. Tuvo varias llegadas el Madrid, casi todas a partir de Benzema, y en el 16 llegó el gol: una triangulación de sus delanteros con taconazo incorporado de Bale, que tuvo un rato de fútbol muy preciso, muy de baldosa ¿podría decirse minimalista sin parecer totalmente estúpido? El gol noqueó al Valencia. Su afición sólo reaccionaba con ese gesto universal de la vindicación y la impotencia: el de pedir tarjeta. Se parece a tocar a una puerta invisible, al reclamo de una oreja taurina. Pues eso hacían una y otra vez los buenos chés mientras el Madrid tachuelaba el cesped con su 43- 3. Pero este equipo tiene oscilaciones. Su buen juego se fue transformando en languidez. El paroxismo llegó en el 30: una contra de Modric y Bale se deshizo de pura blandura. La jugada se hizo bechamel. Es la entropía galáctica, el ni frio ni calor, el mood genético del equipo en los últimos años. El fútbol adoptó entonces cara de juez solemne con su ley de pagar lo perdonado, y los locales se vinieron arriba. Pepe, que estaba bien, hizo penalti a Gomes y Parejo empató. Cuando al Madrid lo lleva de la mano Benzema está muy bien, es la cumbre de su fútbol, pero tarde o temprano se lo deja olvidado en el parque, maestro de indolencias. Acaba andando como él, de puntillas. A Benítez el castillo se le deshace, pronto suben las olas. El equipo dura poco, pierde el hilo. Le falta quizás una inclinación maniática. Es entonces cuando sus instrucciones obsesivas adquieren sentido. Del vestuario el Madrid salió resuelto. Cuatro llegadas claras en siete minutos (en Kovacic se observó una inhibición excesiva, su slalom es necesario) Siguió atacando con muchos hombres y un juego serio. Pero se mataba los espacios. Ronaldo abandonaba la banda y se iba justo donde Benzema, al mismo sitio, se solapaban, y las bandas sólo estaban para la irrupción, decididamente menor, del lateral. El partido se estaba decidiendo, se notaba la pugna. Parejo y Danilo achicaron al Madrid unos minutos. En el 67 el partido se revolucionó: penalti claro a Cristiano que no se pitó y expulsión posterior de Kovacic. El Madrid se ordenó en un 4- 4- 1 con Bale a la izquierda, donde juega mejor (esto lo pondría en mayúsculas) No solo no sufría el Madrid, sino que atacó y jugó mejor. Algo se hacia mal con once. Un balón parado lo remató Bale con el giro de cuello de Gilda en el guantazo. El Madrid se hizo una piña, por primera vez, pero a la jugada siguiente se dejó empatar por Alcácer. El partido, roto al final en mano a manos ya estaba embalado. CLAVES DEL PARTIDO DESDE MESTALLA Tras el gol, se regala el balón No se sabe por qué, pero el problema del Madrid de Benítez es que se desconecta del partido, como dice el técnico, en cuanto juega bien y se adelanta en el resultado. Después del golazo del 0- 1 regaló el balón al Valencia sin sentido, cuando tenía todo de cara para sentenciar. Bale, taconazo y cabezazo Es inconstante, puede enfadar a media afición madridista, pero cuando surge su clase es distinto. Protagonizó el taconazo espléndido del 0- 1 de Benzema y en el segundo tiempo, con diez, cabeceó el 1- 2. Pero la alegría del galés duró un minuto, pues el Valencia volvió a empatar al instante. Kovacic, roja en el peor momento Benítez se la jugaba en su querido Mestalla y sentó a James para colocar a un centrocampista más disciplinado defensivamente en el once inicial. Kovacic destruyó, taponó, presionó, tocó al pie y dejó al Real Madrid con diez por una dura entrada a Cancelo. Benzema lo hace casi todo bien El francés fue el mejor jugador del partido. Lo hace todo perfecto y con tanta clase, con tal facilidad, que parece que no hace nada. Sus controles de balón son lecciones de técnica. Creó el 0- 1 y lo remachó. Hizo paredes en el área con Cristiano que no se aprovecharon. Un deleite. AFP

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