ABC MADRID 02-09-2015 página 44
- EdiciónABC, MADRID
- Página44
- Fecha de publicación02/09/2015
- ID0006487745
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44 CULTURA Paco Camarasa y Montse Clavé, a punto de echar el cierre en la puerta de su librería, que pondrá fin a su actividad el 3 de octubre MIÉRCOLES, 2 DE SEPTIEMBRE DE 2015 abc. es cultura ABC El cierre de Negra y Criminal señala la lenta agonía de las librerías en España Los libreros dicen que no se sienten necesarios porque los editores ya no necesitan intermediarios S. DORIA I. MARTÍN RODRIGO BARCELONA MADRID E l año pasado cerraron en España dos librerías cada día. En concreto, en 2014 bajaron la persiana 912 establecimientos. Lejos quedan ya lás décadas de los 80 y los 90, cuando se llegaron a abrir casi 1.200. Son datos negros, tanto como el género que aspiraba a salvar al sector. Y 2015 no parece que vaya a maquillar las cifras; la situación es crítica para los libreros, que se desayunan cada día con un nuevo cierre, como el de ayer de la librería Negra y Criminal en Barcelona, uno de los referentes de la novela negra. Justo un día antes hacía lo propio Sintagma, que en 2007 fue premiada como Mejor Librería Cultural y había logrado la dinamización cultural de El Ejido (Almería) Pero es que en los meses previos tuvimos que asistir al último día de otras históricas como Altaïr y Paradox (Madrid) Repiso (Sevilla) Estudios (Granada) o Azucel (Avilés) Ya no somos necesarios lamentaban ayer Paco Camarasa y Montse Clavé, libreros de Negra y Criminal. Trece años después de su apertura, Raymond Chandler sigue mirándonos desde el retrato de la esquina; hace trece años eran él, Hammet, doña Agatha Christie, Manolo y su Carvalho y muy pocos, más allá de los connaisseurs del género. Paradoja y moraleja: La novela negra está más de moda que nunca... pero cada vez vendemos menos: gana el mer- cado, pierden los lectores advierte Camarasa. Más paradojas: La prensa nos trataba muy bien, hablaba de nosotros... y todo el mundo pensaba que el negocio nos iba de cine De cine negro sin happy end. Precisamente ahora, añaden el librero y la librera, cuando la novela negra ocupa colecciones editoriales y grandes superficies, librerías y gasolineras, muy pocos de los lectores que apostaban por llegar hasta la Barceloneta a dejarse recomendar alguna que otra rareza y llevarse el último Camilleri, nos visitan Necesitaba militancia Porque ese era el valor añadido de la Negra y Criminal: vender lo que otros no leen. Si el marketing editorial pretende vender cien ejemplares de un solo autor, nosotros queríamos vender un libro de cien autores diferentes. Poníamos empeño en que las pequeñas editoriales pudieran vender las pequeñas joyas que publicaban La Negra y Criminal se sostenía sobre tres patas. Muchos y buenos libros, en- tre ellos tres mil descatalogados; Paco y Montse (el librero siempre tuvo celos de la librera porque ella escribe y recomienda mejor que él) clientes que militaran en el género: No clientes fieles, sino leales: esta librería necesita militancia subrayan. En los últimos años, la facturación de la Negra y Criminal descendió un 40 por ciento, al tiempo que proliferaban los festivales del género. De la solitaria Semana Negra de Gijón, recuerda Montse Clavé, se ha pasado a trece certámenes en España... Y nosotros nos hemos quedado sin lectores remata Paco Camarasa abundando en la paradoja de la librería de culto: esa de la muchos hablan, pero en la que pocos compran Tampoco la fórmula de venta online dio resultado, con un descenso del sesenta por ciento en los últimos tres años: Nos estábamos quedando sin balas y queriamos seguir disparando ironiza Camarasa. Para poder seguir en la brecha convocaron a doscientos amigos que se convirtieron en Cómplices de