ABC MADRID 01-08-2015 página 28
- EdiciónABC, MADRID
- Página28
- Fecha de publicación01/08/2015
- ID0006471233
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28 INTERNACIONAL SÁBADO, 1 DE AGOSTO DE 2015 abc. es internacional ABC Barricadas de fuego agravan el caos en Calais Los refugiados que aguardan junto al Eurotúnel intentan aprovecharse de la algarada sindical organizada por trabajadores de My FerryLink LUIS VENTOSO CORRESPONSAL EN LONDRES A unque el asunto no suscitó la atención mediática que levantan ahora, los inmigrantes intentando subirse a los camiones, lo cierto es que en los primeros tres días de julio el Eurotúnel sufrió graves interrupciones por una huelga de trabajadores franceses de la empresa de transportes por transbordador My FerryLink. Protestaron violentamente por la venta de su firma a una compañía danesa, lo que puede provocar 600 despidos. Prendieron barricadas de fuego a 300 metros de la boca del Eurotúnel y algunas conexiones del Eurostar entre París y Londres llegaron a ser suspendidas, algo que no ha ocurrido con los trenes de pasajeros durante la crisis actual. El atasco en Kent, al lado inglés del Canal de la Mancha, fue insufrible, en días además de insólita ola de calor. Durante aquellos incidentes, el líder sindical Eric Vercoutre dejó una frase metafórica que ha resultado premonitoria: cortar la malla que protege la terminal del Eurotúnel les resultó tan fácil como meter un cuchillo en mantequilla Ayer unos 300 trabajadores de My FerryLink volvieron a la quema de neumáticos, esta vez en la autopista que lleva al puerto de Calais. Eurotúnel aseguró que a pesar de las aparatosas nubes de humo negro los incidentes no afectaron a la zona del tren, a unos diez kilómetros. Pero lo cierto es que todas las carreteras de la comarca se colapsaron. La algarada sindical dio además nuevas esperanzas a los inmigrantes del llamado Campamento Jungla cada vez mejor organizados, que esperaban beneficiarse de la confusión para seguir intentando el asalto a los camiones. Ayer a primera hora de la mañana se descubrió en Dover a dos inmigrantes subidos a la lona del techo de un camión. Habían conseguido el hito de pasar a Inglaterra, cada vez más difícil por la presión policial creciente, y la foto estuvo todo el día en la televisión y las webs inglesas como un ejemplo de la supuesta amenaza que sufre el país. Mientras se caldea el frente sindical, el de los inmigrantes se serenó. Unos 400 volvieron a intentar asaltar la terminal del Eurotúnel, pero se notó el refuerzo de 120 antidisturbios francesas y la avalancha fue controlada con unas treinta detenciones. En el frente político, David Cameron, sin sacudirse todavía el jet- lag de su viaje a Asia ni tampoco la polvareda por el uso de la palabra enjambre para definir a los inmigrantes, convocó a su equipo de crisis, que lleva el aguerrido nombre de Gabinete Cobra La presión de los periódicos británicos, con titulares encendidos, obligaba al primer ministro a reaccionar, o al menos a simular que reaccionaba. Los representantes de la llamada prensa conservadora seria, Telegraph y The Times abrieron con El Ejército listo para actuar en la crisis de Calais Un impactante titular que por ahora solo se ha quedado en que se podría habilitar terrenos del ministerio de Defensa en Kent como aparcamientos provisionales de camiones, para aliviar los arcenes de la autopista M 20, donde hay 6.000 vehículos atascados a veces hasta 18 horas. En la prensa amarilla impera ya la histeria: Calais zona de guerra Daily Express o El enjambre ya está en nuestras calles Daily Mail Cameron afirmó que la situación es inaceptable Pero reconoció que la crisis de los atascos en el Canal no será fácil de arreglar y puede prolongarse todo el verano. Anunció que el Gobierno británico, que ha comprometido diez millones de euros para actuar en la zona, comenzará de inmediato a instalar una valla de tres metros en la terminal, que es la misma que se utilizó en la cumbre de la OTAN en Gales el pasado septiembre. También enviarán perros rastreadores y aseguran que ayudarán de todas las maneras que podamos Conversación con Hollande Anoche Cameron conversó con Hollande. Pero como aperitivo, el primer ministro galo, Manuel Valls, exigió al Reino Unido estar a la altura de los compromisos firmados. Y es que en septiembre de 2014 los dos países rubricaron un acuerdo bilateral, con una inversión de 15 millones de euros en tres años para reforzar la seguridad en Calais. Lo que sí van a hacer juntos y pronto es agilizar las deportaciones, costeando y organizando incluso vuelos de repatriación (por ejemplo, uno a Sudán) Es curioso que en el mismo día en que ambos Gobiernos se jactan de que van a acelerar las deportaciones, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo continúa presionando a España y ayer le exigió información complementaria sobre la expulsión de 75 inmigrantes en Melilla el año pasado. El Tribunal atiende Expulsión de refugiados Francia y Reino Unido quieren expulsar a los inmigrantes pagando vuelos a sus países así la denuncia de dos afectados, uno de Malí y otro de Costa de Marfil. Un portavoz de Londres anunció también que a la vuelta de las vacaciones parlamentarias se propondrá una nueva ley de inmigración, para controlar con más rigor el trabajo ilegal y las peticiones fraudulentas de asilo. Las medidas adoptadas Vallas de tres metros y perros rastreadores Londres prevé comenzar a levantar de inmediato una valla de tres metros de altura en el perímetro de la terminal del Eurotúnel. Estará lista el próximo fin de semana. Es la misma que se empleó en la última cumbre de la OTAN en Gales. También se prevé mandar a Calais perros rastreadores para detectar a los sin papeles e impedirles que burlen los controles. Nuevos Nueva ley para aparcamientos y contener la repatriación exprés inmigración ilegal Se podrían habilitar terrenos del ministerio de Defensa como aparcamientos de camiones para descongestionar los arcenes de la autopista M- 20 en Kent. Por otra parte, Reino Unido y Francia acelerarán las repatriaciones e incluso organizarán vuelos para devolver a los inmigrantes a sus países de origen. Esto implicará la apertura de rutas nuevas, como la que llevará a Sudán. El Gobierno británico anuncia que cuando se retome el curso parlamentario presentará una nueva ley de control de la inmigración, para tratar de atajar el trabajo en el mercado negro de los sin papeles y los abusos en la reclamación de asilo político. El primer ministro, David Cameron, ha convertido este asunto en su principal apuesta política y en la vía para contrarrestar el auge del UKIP.