ABC MADRID 31-03-2015 página 72
- EdiciónABC, MADRID
- Página72
- Fecha de publicación31/03/2015
- ID0006443933
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MARTES 31.3.2015 Editado por Diario ABC, S. L. Juan Ignacio Luca de Tena, 7, 28027 Madrid. Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 36.251 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid. Publicidad 902 334 556 Suscripciones 901 334 554 Atención al cliente 902 334 555. EL PULSO DEL PLANETA VISTO Y NO VISTO París sabe maquillarse Las autoridades de la capital fichan a artistas y grafiteros jóvenes para rescatar los muros y edificios más ruinosos de la Ciudad de la Luz JUAN PEDRO QUIÑONERO CORRESPONSAL EN PARÍS IGNACIO RUIZ- QUINTANO VUELOS La socialdemocracia europea es el folclor que queda de la cultura cristiana una vez despojada del espíritu S ué hacer cuando los muros de una ciudad se agrietan, envejecen, y no hay dinero para reconstruirlos? París ha encontrado una solución al alcance de los más modestos presupuestos: maquillar muros y edificios, pintar con los más deliciosos colores los rincones más sórdidos, pedir a los artistas y grafiteros que decoren una ciudad que se desea más joven, más limpia y más bella. En un barrio histórico, Belleville, convertido en zoco multicultural, la plaza Fréhel se ha convertido con el tiempo en uno de los pilares del nuevo maquillaje urbano de la gran ciudad. En su día, hace años, los alcaldes del barrio y de París tuvieron una idea original: pedir a varios pintores que intervinieran los muros de la plaza. Fréhel fue el nombre de guerra de Marguerite Boulch, una antecesora ilustre de Édith Piaf: una cantante popular de rompe y rasga. La plaza que le fue consagrada en uno de los grandes barrios históricos de París sufría de vejez, pobreza y miseria urbana. Decorada J. P. QUIÑONERO por Benn (artista conceptual de cierta Uno de los viejos muros de Belleville, intervenido por artistas fama) y Jean Le Gac (un maestro de la Nueva Figuración) la plaza se transformó en su día en una obra de arte de nue- realizan obras figurativas en los muros París, en torno a los metros de Bastille vo cuño. Y la pobreza que la rodea que- de un barrio popular y el mero maqui- y Oberkamph, el grafito creativo tiene dó redimida a través del maquillaje llaje de viejas casucas pintadas de rosa un puesto esencial en la decoración de artístico los espacios urbanos emergentes. En la bombón, hay otras soluciones. Hay soluciones mucho más baratas, En una esquina ultraturística, como calle Dénoyez, por ejemplo, buena pareconómicamente. En el corazón del más la de las calles Seine y Buci, se recurre te de la rue (en un estado de ruina mal selecto barrio de Saint- Germain, viejos sistemáticamente a una solución alter- que bien contenida) se ha convertido en edificios del XIX sufrían nativa. Pintadas y grafi- un gran caballete artístico, ofrecido de una irremediable ve- El maquillaje tis realizados por cuenta de manera permanente a jóvenes creajez. ¿Cómo devolver a an- de los muros no de los animadores del lu- dores. Por un precio irrisorio, una calle tiguas casucas de otro gar. Nada de dejar a anó- ruinosa se convierte en espacio artístisolventa los tiempo una modernidad nimos creadores que en- co que encanta y distrae a la clientela problemas de atractiva para el turismo sucien los muros con ra- turística más cosmopolita. fondo, pero Sin cosmopolita? Pura y sencambia el rostro yajos obscenos. Los más raciónduda, ni el maquillaje ni la decoaleatoria de los muros avejentacillamente: pintando los selectos grafiteros son inde los barrios muros de rosa crema o vitados a realizar obras dos de una vieja ciudad pueden solvenrosa bombón. más o menos efímeras, tar los insondables problemas de fonPintados de rosa, los más arcaicos con el fin de dar a los muros de la ciu- do (pobreza, decrepitud, presupuestos muros de centenarios edificios de una dad la ilusión de una imaginación que ruinosos) Pero sí pueden cambiar el o dos plantas pueden transformarse en no debe molestar, inquietar ni solivian- rostro de los barrios, iluminando el desierto urbano con la esperanza de casas de muñecas salidas de cuentos de tar los ánimos del personal turístico. En los nuevos barrios nocturnos de otros mundos más limpios y bellos. hadas bien reales. Entre los pintores que ¿Q igue dando vueltas en los medios el avión de Lubitz, y hasta en la Farsalia de Fandiño en Las Ventas se decretó el consabido minuto de silencio socialdemócrata, o padrenuestro de la nada. ¿Cómo puede nadie dar el beso de buenas noches a sus niños al volver de los toros? fue la interrogación de Julia Otero (no confundir con Carolina Otero) reina fallera del mainstream mezcla del lirismo sincero de Manolo Cabeza Bolo y del Nietzsche homeópata que pone en boca de Zaratustra el tremendo Os inoculo la locura Lo que a todos nos parece ese Lubitz no quiere decirlo nadie, y oficialmente no se sabe si era un loco que se volvió cabrón o un cabrón que se volvió loco, y ante la duda los consumidores de medios reaccionan como las gallinas ante el zorro, amontonándose en un rincón, mientras los gobiernos, para sacudirse el miedo, piden homenajes a las víctimas, como María Soraya, y más gente en las cabinas de los aviones, como Fernando Ónega, que nos parece bien, siempre que fueran tertulianos, como propone Pulga de Triana, por la sabiduría que atesoran y la compañía que hacen. Hasta Rivera, socialdemócrata low cost low cost es decir agnóstico en vez de ateo se ha echado una novia azafata. Hemos cambiado el alma por la psique, los curas por los psicólogos y la cultura cristiana por el relativismo socialdemócrata ¡también en el Vaticano! que es la religión en marcha: con ella los ricos siguen sintiéndose culpables, pero lo arreglan adulando a los pobres, y ahí tenemos (en chusco) lo de Bono con Podemos. La socialdemocracia europea es el folclor que queda de la cultura cristiana una vez despojada del espíritu que Paul Valéry vio salir volando. Un Estado fiscal y burocrático camuflado en la retórica de la doctrina social de la Iglesia, que es una equis en la casilla de las rentas. Un mundo idiota y descreído que cree resolver la locura de la muerte con un minuto de silencio en el fútbol ¡y en los toros!