ABC MADRID 06-02-2015 página 58
- EdiciónABC, MADRID
- Página58
- Fecha de publicación06/02/2015
- ID0006423509
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58 ABCdelOCIO VIERNES, 6 DE FEBRERO DE 2015 abc. es ABC E n portada Pyongyang tachó la película de acto de guerra Una escena de la sátira que enfureció a Corea del Norte, con Randall Park en el rol del dictador ABC The Interview Una broma que llegó muy lejos La sátira sobre un plan para asesinar a Kim Jong- un, líder de Corea del Norte, motivó un ciberataque a Sony y un conflicto diplomático PABLO PAZOS Vaya par de gamberros Rogen y Franco son grandes amigos en la vida real a idea quizás ha pasado por la cabeza de algún líder mundial, aunque sea a modo de secreto inconfensable: ¿y si Kim Jong- un, el líder de Corea del Norte, desapareciera de la faz de la Tierra? Ese mismo pensamiento, aunque concebido como una monumental gamberrada, pasó por la mente de Seth Rogen y Evan Goldberg, creadores de The Interview cuya trascendencia engordó como una bola de nieve hasta hacer tambalear a uno de los grandes estudios de Hollywood, Sony Pictures, y motivar un conflicto diplomático entre Washington y Pyongyang. ¿Cómo se llegó a esto? Corría el mes de junio cuando el régimen alzó por primera vez la voz para expresar su ma- L lestar ante cierta comedia que fantaseaba con un complot para asesinar a su máximo dirigente. El régimen, irónicamente, escogió la ONU para aumentar sus quejas y tachar el filme de acto de guerra ¿Era para tanto? Concebida y codirigida por Rogen y Goldberg, amigos de infancia involucrados en filmes como Supersalidos y Juerga hasta el fin la película imaginaba el siguiente escenario: un periodista y su productor consiguen una entrevista con el mismísimo Jong- un. La CIA, olfateando una oportunidad quizás irrepetible, les encarga la delicada misión de aprovechar la coyuntura para terminar con uno de sus enemigos acérrimos. Por el camino, desmadre y comedia más bien zafia. Lo que no tuvieron en cuenta Rogen y Goldberg es que estaban bromeando a costa de una dictadura donde la disidencia se paga con la vida: no están precisamente para bromas. Los directivos de Sony sí se mostraron más precavidos y consultaron a expertos; querían calibrar posibles represalias. Esos expertos les tranquilizaron. Nadie podía prever lo que iba a ocurrir. Lo que ocurrió es que el pasado 24 de noviembre un grupo de piratas informáticos, Guardianes de la Paz, lanzó un ciberataque sin precedentes contra el estudio. Accedieron a información confidencial e incluso a películas, como Corazones de acero y Annie que difundieron en la red. Y comenzaron su despiadado chantaje.