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ABC MADRID 02-01-2015 página 15
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ABC MADRID 02-01-2015 página 15

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC VIERNES, 2 DE ENERO DE 2015 abc. es opinion OPINIÓN 15 VIDAS EJEMPLARES LUIS VENTOSO Fin de año DÍA 1 Camino de la una, los taxis rescataban a pipiolillos en esmoquin N esta sociedad de voracidades compulsivas, aterrizamos en el 1 de enero cebados como ocas de foie gras. Aperitivos amicales, que pese a las promesas de templanza siempre acaban prolongándose hasta lo temerario. Maratones de gula y morapio en los banquetes familiares. Comidas y cenas de reencuentro, que se enlazan como en El día de la marmota de Bill Murray. Con la cabeza algo embotada por las fatigas de la víspera y el bandullo como un volcán, hay que caminar un poco al final de la mañana para hacer cuerpo de cara al almuerzo del día 1, el enésimo Tourmalet de la ronda pantagruélica en que se han convertido las Navidades. El tópico pinta las ciudades costeras del norte como un purgatorio neblinoso, con una manguera siempre abierta en el cielo. Pero no es cierto. Los climas templados del litoral que va de Vigo a San Sebastián sorprenden con muchos días que son como un regalo insólito. Jornadas que parecen propias de estaciones más benignas, con una luz pura, que saca lustre a un mar tan calmo que cuesta creer que sea el mismo océano que dentro de unas semanas, como cada año, arrasará las balaustradas de los coquetos paseos marítimos que nos hemos comprado con los fondos solidarios de la UE. Comenzamos a caminar a las doce de la mañana por la larga senda que avanza colgada sobre el Atlántico y se interna en la espalda más virgen de la ciudad. Trece grados en enero, cielo azul raso, ni una pizca de aire. Pocos y felices caminantes, ciclistas, algún corredor, un terrier canijo y mandón paseando a su dueño, abuelos deportistas con visera de franela y paso de Paquillo Fernández... Al final de la ruta aguarda un enclave llamado el Portiño, un brazo de agua con un minúsculo muelle pesquero y una playa que quiere y no puede. Pero allá abajo hay algo más, un bar trasnochador, de amplia terraza y música tecno, un mirador perfecto y algo devorado sobre el Atlántico. A las doce y media de la mañana del día 1, la música retumba con sus bajos sincopados. Una muchedumbre en blanco y negro hormiguea en la terraza. Son los restos de la marea, pipiolos entre los 17 y los veintipocos, ellos con sus esmóquines de cadena, ya desastrados, ellas con sus vestidos negros de noche, pensados para unos calores que no son los de la intemperie de estas latitudes. Un chico y una chica, casi un niño y una niña a ojos de los veteranos que vemos la escena a lo lejos, salen del local. En un prado anexo al afterhours, frente a una fila de taxis y buscando el fallido cobijo de una caseta de madera, la chica levanta la falda de sus galas, se queda como vino al mundo y procede a un alivio campestre y matinal. Hace solo unas horas, su madre la habrá visto salir de casa, ufana de la guapura de la nena con el primer traje de noche que le acaba de comprar. El zafarrancho a salto de mata resume todo un método educativo. El sol le guiñaba el ojo a la primera mañana del 2015. Los taxis seguían rescatando náufragos de pajarita y acné. Quién pudiera dar marcha atrás al reloj, revivir la inocencia expectante y eufórica de aquel primer asomar al mundo. Tedio en los discursos de cada autonomía Año tras año se suceden en los últimos días de diciembre los discursos televisados de los presidentes autonómicos. Mucho mensaje retórico, mucha propaganda oficialista, mucho mensaje de concordia, muchos logros políticos conseguidos, mucha agenda social en marcha, mucha televisión autonómica al servicio de sus amos... Y mucho, mucho tedio. E El lendakari vasco, Íñigo Urkullu, durante su mensaje EFE Elecciones en EE. UU. Un tercer Bush, camino de la Casa Blanca El republicano Jeb Bush anunció ayer oficialmente lo que era mucho más que una previsión: su disposición a luchar por ser el candidato que se oponga a los demócratas en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016. Ha abandonado todos los cargos que ocupaba para dedicarse de lleno a la campaña y perpetuar la saga de los Bush en el Capitolio: tanto su padre como su hermano consiguieron alcanzar el Despacho Oval de la Casa Blanca. Y Jeb parece contar con opciones dentro de su partido. El desgaste acumulado de Barack Obama y de los demócratas ayuda bastante. Jeb Bush, con su padre y su hermano George EFE mejor si no empiezas tú. Desde lo más hondo y con la mejor intención. Sabiendo que cada vez que te compadeces de aquellos que sufren (en la cárcel, en la soledad, en la miseria o la dificultad) te haces mejor persona. Más digno. Esa es la revolución a la que aspiro, ni más ni menos. ¿Te apuntas? PABLO GONZÁLEZ CABALLERO MADRID Enseñar valores en familia Estos días saludamos a familiares, amigos, colegas de trabajo e incluso a desconocidos con un feliz Navidad, felices fiestas o feliz Año Nuevo. Quizá la mayoría de las veces que repetimos estas palabras lo hacemos de manera espontánea, sin ser demasiado conscientes del significado, del deseo que expresamos al prójimo. Pero estas palabras sí tienen un significado, llevan una connotación de esperanza. Al pronunciarlas, estamos deseando salud, trabajo, paz, etcétera. Curiosamente, antes siempre deseábamos para el prójimo salud, dinero y amor; actualmente sobre todo en nuestra sociedad, con una crisis social y económica como la que estamos atravesando, nuestros deseos van más encaminados a buscar la justicia, la paz, a acabar con la corrupción, el terrorismo y la violencia. Y sobre todo, a que nuestra situación laboral mejore. Querría aprovechar estas líneas para añadir un factor importante y que me parece esencial para solucionar esta crisis. Dado la importancia de la familia en la sociedad, sería fundamental que seamos los padres los que busquemos el bien de los hijos, ofreciéndoles nuestro cariño y basando nuestra educación en buenos principios y valores que les ayuden a enfrentarse a la vida que les tocará vivir. MARÍA DOLORES PUERTO BARCELONA Pueden dirigir sus cartas y preguntas al Director por correo: C Juan Ignacio Luca de Tena 7. 28027 Madrid, por fax: 91 320 33 56 o por correo electrónico: cartas abc. es. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos de las cartas cuyas dimensiones sobrepasen el espacio destinado a ellas.

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