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ABC MADRID 12-12-2014 página 47
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ABC MADRID 12-12-2014 página 47

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC VIERNES, 12 DE DICIEMBRE DE 2014 abc. es cultura CULTURA 47 DE LA RAE Real Academia Española, S. A. Después de hora y media de pleno, hubo fumata blanca y el director saliente, José Manuel Blecua (que anunció antes de la votación su deseo de no concurrir como candidato) presentaba a la prensa a su sucesor, Darío Villanueva, elegido por 28 de los votos, de un total de 35, con cuatro de ellos en blanco. En el pleno de ayer también se acordaron dos puntos fundamentales que subrayan el cambio de ciclo que coinciden con la nueva etapa del director gallego: No habrá ERE pero sí despidos pactados voluntarios así como la creación de una sociedad de gestión en enero para supervisar el desarrollo del plan estratégico y la rentabilidad de sus programas. No es una empresa matizó Villanueva pero su desarrollo va en la dirección empresarial Una sociedad que tendrá presupuesto propio, aunque en principio será deficitario y lo asumirá la RAE, pero esperamos que en cuatro años sea autosuficiente En el pleno fueron también elegidos Pedro Álvaro de Miranda, como bibliotecario; y Guillermo Rojo, como tesorero. El jueves próximo se votará el segundo vocal, y el 8 de enero, cuando asuma el cargo Villanueva, se elegirá el nuevo secretario. ISABEL PERMUY Blas de Lezo, vindicado como un héroe por los historiadores El CEU ensalza al almirante español y sus victorias en dos jornadas de estudio MANUEL DE LA FUENTE MADRID que rentabilizará todo el retorno publicitario que significa que su nombre aparezca en cada una de esas 45 millones de páginas que se bajan al mes del diccionario. Eso es así, hay una amenaza pero también una oportunidad, la cuestión es saber gestionarlo. -Por mucho que busque oportunidades, el recorte presupuestario afectará a los sueldos e incluso planea la sombra de un ERE sobre la entidad. -La Academia, para equilibrar su presupuesto, que en este momento es deficitario por la disminución en un 60 de la aportación del Estado, y la de los derechos de autor de las obras, está ajustando gastos. Gastos ordinarios y también ha acordado una disminución de un 10 del salario de la plantilla, que supone el 50 del presupuesto, y también de los académicos, que no tienen sueldo pero cobran una dieta de 120 euros por cada sesión a la que asisten. Pero no hay ningún proyecto de ERE por una razón muy sencilla: una de las fortalezas de la Academia son los recursos humanos con los que cuenta. Y una oportunidad es la realización de nuevas obras, orientando sus servicios a lo que puede ser demandado por la sociedad. -Como resumen, ¿cuál es el objetivo que usted, personalmente, se plantea lograr durante su mandato? -Mi mayor reto es completar el plan estratégico de la RAE que conducirá a su sostenibilidad, esto es, que encuentre una posición solvente desde el punto de vista económico, que le dé independencia y que le dé consistencia. A ello me voy a dedicar con todas mis fuerzas. Videoanálisis del cambio de rumbo en la Academia A barlovento y viento en popa, así transcurrió la jornada de inauguración del primer congreso Blas de Lezo y la Armada Española dedicado a estudiar las hazañas (bélicas, y de muchísimos otros tipos) del almirante guipuzcoano (Pasajes de San Juan, 1689- 7 de septiembre de 1741, Cartagena de Indias) considerado uno de los más grandes marinos españoles y de todas las latitudes y longitudes. Un tipo corajudo y aguerrido, un genial navegante y un decidido ilustrado. Le llamaban medio hombre, pero los tenía tan bien plantados y generosos como si fueran los de una docena. Se hizo a la mar, como un osado grumete a los catorce años, y de ahí a la lid. Contra viento y marea. Por España, nuestro Rey y nuestra fe perdió un ojo, un brazo y una pierna. Su vida discurrió entre santabárbaras, la pérfida pólvora inglesa, la metralla de Albión y la gloria. A ellos, a los ingleses, les dio lo suyo, la del inglés y la del pulpo, nunca mejor dicho, a lo largo de su intensa y nunca zozobrante historia marinera, y también a los piratas, corsarios y bucaneros del Caribe, a los morabitos del Estrecho y a la gabachería cuando se puso más que pesada. Blas de Lezo fue un pedazo de almirante, por eso está enterrado en una fosa común en Cartagena de Indias y por eso nosotros, sus paisanos, no le hemos dedicado ni una línea durante tres siglos. Este tiempo ha pasado a mejor vida (como muchos barcos británicos, que estén en la Paz de Dios, o en la gloria de Lutero) como las falsísimas monedas del contraalmirante inglés Vernon, al que zurró la badana don Blas en Cartagena, aunque los nuestros fueran cuatro gatos y ellos más de veinticinco mil perros un puntito rabiosos. Estas jorna- das, que se celebran ayer y hoy, tienen lugar en la sede madrileña del CEU, donde ayer fueron inauguradas bien de mañana, casi la del alba sería, como suele gustarle a la marinería, gente acostumbrada a los amaneceres y a las anochecidas, lo que haga falta. El acto fue inaugurado por Carlos Romero Caramelo, presidente de la Fundación Universitaria San Pablo (CEU) Jaime Muñoz- Delgado y Díaz del Río, almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA) Miguel Ángel Jimeno, presidente de la Asociación Blas de Lezo; Alfonso Bullón de Mendoza, director del Instituto CEU de Estudios Históricos; y Luis Eugenio Togores, coordinador de las Jornadas. Tras ellos y las palabras de Hugo O Donnell y Duque de Estrada, de la Real Academia de la Historia La armada española tras la Guerra de Sucesión se abrió la parte sesuda del acto con las disertaciones de Agustín Guimerá, del Instituto de Historia del CESIC El estrecho de Gibraltar, teatro de operaciones de importancia mundial, 1713- 1808) y a continuación con La Armada Española en Europa y el Mediterráneo. Combates navales anglo- españoles en aguas europeas (1718- 1748) por Agustín Rodríguez, Doctor en Historia Contemporánea. La Historia no es como se nos ha contado dijo Guimerá, para recordarnos luego que Gibraltar (peñón y peñazo) es un mundo hostil para el navegante, lo que le provocó grandes pérdidas a la Royal Navy Agustín Rodríguez nos explicó que los ingleses nunca fueron invencibles a pesar de que la Royal Navy tenía el doble de buques que España. Aquellos bravos españoles cumplieron más que honrosamente su cometido Las grandes batallas no suelen ser tan decisivas como no lo fue Trafalgar. Pero nuestros enemigos resaltan sus logros y nosotros no Si los olvidamos habrán muerto para siempre. Blas de Lezo, almirante y mucho más que Mediohombre

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