ABC MADRID 18-11-2014 página 29

ABC MARTES, 18 DE NOVIEMBRE DE 2014 abc. es internacional INTERNACIONAL 29 FOTO: ÁLVARO YBARRA ZAVALA DE LEJOS PEDRO RODRÍGUEZ LA HORA DE LA VERDAD RUBÉN DARÍO ALZATE GENERAL COLOMBIANO Experto en la lucha contra el secuestro Perfil El general Rubén Darío Alzate, de 55 años, casado y padre de dos hijos, se ha convertido en el militar de más alta graduación capturado en más de 50 años de conflicto entre las fuerzas del Estado y las guerrillas marxistas colombianas. Alzate es figura clave en las Fuerzas Armadas colombianas. Durante sus 31 años de servicio, ha sido, entre otras cosas, director nacional de los Gaulas militares, las compañías encargadas de combatir el secuestro y extorsión en zonas rurales. Además de haber realizado cursos de lancero, paracaidismo y policía militar general e internacional, el general Alzate es graduado en Ciencias Militares. Eso se ha traducido en siete medallas, tres condecoraciones y diez reconocimientos en su hoja de servicios. U na negociación como la entablada desde octubre de 2012 por el Gobierno de Colombia y las FARC no es comparable a un buen vino. Estos procesos no suelen envejecer bien. Y cuanto más se prolongan, se multiplican las complicaciones. Con independencia del secuestro en una zona selvática del general Rubén Darío Alzate junto a un cabo y una funcionaria con la consiguiente suspensión de la próxima ronda de negociaciones, el proceso de La Habana se aproxima a su hora de la verdad. Por supuesto que para el reelecto Gobierno de Juan Manuel Santos no es fácil negociar en Cuba con una guerrilla estalinista, y además hacer frente en casa a las críticas diarias que el expresidente Uribe comparte con sus más de 3,3 mi- llones de seguidores en Twitter. De los seis capítulos principales que componen la agenda, no es casualidad que se hayan alcanzado acuerdos en los temas relativamente más fáciles: desarrollo rural, futura participación política de los guerrilleros y lucha contra el narcotráfico. Las cuestiones pendientes son precisamente las más espinosas: qué castigo judicial debe aplicarse a los brutales delitos perpetrados por las FARC; las debidas reparaciones para más de 6 millones de víctimas registradas; y todo lo relacionado con desarme, desmovilización y reinserción de los guerrilleros. Antes de la suspensión provocada por el peculiar secuestro del general Alzate, los negociadores habían optado por acelerar sus trabajos y negociar todo de forma simultánea. Tarde o temprano, en el horizonte se presenta un forzado dilema para las FARC: aceptar un acuerdo que no es precisamente victorioso o volver a una guerra donde tienen todas las de perder. Mientras tanto, y como ha dicho el propio Santos, dibujar la línea entre la justicia y la paz es lo más difícil para acabar con un conflicto como el sufrido por Colombia durante el último medio siglo.