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ABC MADRID 17-11-2014 página 57
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ABC LUNES, 17 DE NOVIEMBRE DE 2014 abc. es sociedad SOCIEDAD 57 Un proceso en dos etapas Cañizares, favorito Los obispos eligen al sustituto del cardenal Rouco en el Comité Ejecutivo UN DÍA CUATRO DÍAS SIETE DÍAS L. DANIELE MADRID PRE- INFARTO DOS HORAS DESPUÉS El tejido miocárdico tiene una reacción inicial inflamatoria muy aguda. Dicha reacción desaparece en menos de 24 horas. Cuatro días después del infarto, el tejido cardiaco sufre una nueva reacción inflamatoria, que vuelve a hacerse máxima una semana después del evento. Hallan una doble fase en los infartos que puede replantear su tratamiento El estudio derrumba un dogma clásico según el cual tras un infarto hay una reparación progresiva del miocardio RAFAEL IBARRA MADRID Al contrario de lo que se pensaba, tras un infarto el corazón no tiene un comportamiento homogéneo, sino que tiene dos fases bien diferenciadas. Lo acaba de demostrar un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y la información, que se publica en Journal of the American College of Cardiology no solo altera el paradigma clásico de los efectos del infarto, sino que puede cambiar el tratamiento de esta enfermedad cardiovascular con una de las tasas de mortalidad más elevadas, explica a ABC Borja Ibáñez, coordinador del trabajo. El corazón, señala Ibáñez, reacciona al infarto de manera muy diferente a como se creía. Hasta este trabajo se daba por hecho que inmediatamente después de un infarto se producía una reacción edematosa (incremento del contenido de agua y células inflamatorias) en el tejido infartado y que ésta permanecía estable durante al menos una semana y posteriormente desaparecía de forma progresiva. Ahora, mediantes técnicas de imagen, hemos demostrado que el corazón reacciona en dos fases muy bien diferenciadas y separadas en el tiempo muy aguda, caracterizada por el desarrollo inmediato de una reacción edematosa que hace que el tejido infartado duplique su volumen en pocos minutos. Lo que sorprendió a los investigadores es que dicha reacción inflamatoria tan aguda desaparecía en menos de 24 horas, momento en el que ni la resonancia magnética ni la anatomía patológica eran capaces de visualizar restos de ella. Pero lo más sorprendente fue que, cuatro días después del infarto, el tejido cardiaco sufría una nueva reacción edematosa inflamatoria, que volvía a hacerse máxima una semana después del evento. La intensidad de esta segunda reacción al séptimo día es tan intensa como en el primer momento agudo. Señala el investigador que, si no hubiesen realizado estudios de imagen en diferentes puntos durante esto primeros siete días, se habría perdido este patrón y se seguiría creyendo que el dogma clásico es el correcto, añade Ibánez, que trabaja en hospital Clínico de Madrid. Este trabajo tiene implicaciones clínicas inmediatas que afectan no sólo a ensayos clínicos en marcha, sino a futuros estudios que puedan enfocarse en la modulación y posible tratamiento de estas dos reacciones independientes. El descubrimiento de dos reacciones diferenciadas y posiblemente de diferente origen, señala Ibánez, abre la puerta a nuevos tratamientos. Se debería aplicar terapias orientadas a bloquear selectivamente una u otra reacción edematosa inflamatoria en momentos diferentes tras el infarto, algo contrario a lo que se realiza hoy en día, cuando los pacientes son tratados de manera similar durante todo el periodo post- infarto El arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez, inaugurará este lunes por primera vez la Asamblea Plenaria de los obispos, después de que fuera elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) el pasado mes de marzo. Esta no será la única novedad de esta reunión, que se produce dos veces al año. Durante el encuentro, los prelados españoles también elegirán a un nuevo miembro del Comité Ejecutivo en sustitución del cardenal Antonio María Rouco Varela, que era miembro de este organismo en su condición de arzobispo de Madrid. Según los estatutos de la Conferencia Episcopal, el Comité Ejecutivo se compone del presidente, vicepresidente, secretario general y cuatro miembros en el caso de que el arzobispo de Madrid ocupe alguno de los cargos anteriores. Es el caso de monseñor Carlos Osoro, que ya es miembro del Comité Ejecutivo como vicepresidente de la CEE. Por eso, la Asamblea Plenaria tendrá que elegir un cuarto miembro. Entre los candidatos con más posibilidades de formar parte de este máximo órgano de decisión de la Iglesia se encuentra el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia. Misa en homenaje a las víctimas de los accidentes de tráfico El doble de tamaño Para Ibáñez, esta información puede ser muy relevante ya que podría cambiar el tratamiento actual del infarto. Como hasta ahora se desconocía que había dos situaciones muy diferenciadas, los tratamientos iban dirigidos a la primera fase, la única que se conocía, y es posible que haya que replantearse este hecho y disponer de terapias para cada una de las dos etapas Trabajando en corazones de cerdos, un modelo muy similar al humano, los investigadores han visto que el tejido miocárdico tiene una reacción inicial El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presidió ayer una misa en la madrileña iglesia de Los Jerónimos, con motivo del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. A la ceremonia, asistieron los ministros de Interior y de Justicia, Jorge Fernández Díaz y Rafael Catalá, respectivamente. ISABEL PERMUY

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