ABC MADRID 02-11-2014 página 101

ABC DOMINGO, 2 DE NOVIEMBRE DE 2014 abc. es AGENDA 101 Necrológicas y esquelas Gustavo Biosca (1928- 2014) El último del Barça de las Cinco Copas Central tajante, moreno y elegante, su carácter era muy abierto y divertido uriosamente, ha seguido el camino que abriera su gran amigo Ladislao Kubala. Por conocerlo y tratarlo hasta el final, creo que le afectó muchísimo, y lo fue acusando durante años. Se idolatraban como jugadores y su amistad era entrañable, fraternal. De esta cruel enfermedad, el alzhéimer, se sabe el final, pero no cuándo se producirá. En su caso, tres años casi. Gustavo Biosca (29 de febrero de 1928, Hospitalet del Llobregat) estuvo en una residencia y, el viernes, fue ingresado con carácter de urgencia en el hospital de Barcelona ante la repentina y fulminante gravedad de su dolencia. A las dos de la madrugada, Gustavo Biosca cerraba sus ojos para siempre. Esta tarde, a las cuatro, en el tanatorio de Las Corts, se abrirá la capilla ardiente y mañana, a las doce, se efectuarán las honras fúnebres y el sepelio. Gustavo Biosca es el último titular de aquel equipo de las Cinco Copas, con la particularidad de que, en apenas cinco años, se han ido Gracia, Gensana, Gonzalvo III, Segarra, Pereda, Manchón, Ramallets, Seguer y Basora. El central, espectacular, contundente y con gran fuerza física, se caracterizó por su exquisita técnica y visión de juego, que le permitía pases precisos a distancia apoyando el juego ofensivo del equipo. Muchas jugaBiosca, que nació el 29 de febrero de 1928, lo que para los amigos significaba felicitarle cada cuatro años, tuvo un carácter muy abierto, amante de la ironía y gran aficionado al flamenco. El recordado masajista Ángel Mur me explicó que a veces tenía que ponerle un esparadrapo en la ceja para que todos vieran que se había lesionado... Tuvo amistad con todos sus compañeros, pero, de una forma mas entrañable, con Ladislao Kubala y César Rodríguez, quienes formaron un trío inseparable, de compañeros de correrías dentro y fuera del campo. Como aquella escapada de Caldas. Daucik los había concentrado una semana, se cansaron y se fueron. A las tres de la madrugada estaban por el Paralelo barcelonés vistiendo el chándal del Barça, pero no ebrios. La amistad llegó al vínculo familiar por cuanto César apadrinó, en la capilla del Camp Nou, en 1963, a un hijo de Biosca. Por cierto, tuvo gemelos, dos niños exactos, y presumía de ser el único que los conocía. Una tarde que estuve en su casa por una lesión de pierna que lo retuvo en cama, me los presentó. Los trajo Roser, su bella esposa, con la que se casó después de haber tenido un romance con Lola Flores. Me dijo: Ahora te diré los nombres Y se equivocó. Ella se lo anticipó. Miró las medallas y los nombres eran a la inversa. Gustavo Biosca deja extraordinario recuerdo. En el fútbol y en la vida. Vivirá en el recuerdo. Y eso no es morir. Morir es el olvido. JOSÉ ANTONIO LORÉN C YOLANDA CARDO das entre Biosca, Basora y César acabaron en gol, en certero remate de cabeza del leonés. Jugó ocho temporadas en el club azulgrana, abandonando el fútbol por una grave lesión de rodilla. En su balance, tres Ligas, cuatro Copas, una Copa de Ferias, tres Copas Eva Duarte y dos Copas Latinas. Jugó once partidos con la selección y estuvo en dos Mundiales. Gustavo Biosca Nació el 29 de febrero de 1928 y murió ayer a los 86 años. Durante los años que jugó con el Barça, de 1950 a 1958, Biosca fue el auténtico emblema de la defensa y fue titular indiscutible desde el primer día, una referencia en ese Barça de las Cinco Copas. Antes de casarse con su esposa (Roser) tuvo un romance con Lola Flores.