ABC MADRID 07-10-2014 página 51

ABC MARTES, 7 DE OCTUBRE DE 2014 abc. es sociedad SOCIEDAD 47 ciones durante décadas, como la que llevó a cabo el matrimonio Moser en 2005, que les condujo a completar el la estructura de ese GPS espacial que nuestro cerebro tiene de serie. MayBritt y Edvard Moser describieron otro tipo de neuronas, denominadas de rejilla, capaces de crear, con la información que les llega de las células sensoriales, una representación hexagonal, que hace posible la orientación. Estas células se localizan en la corteza entorrinal, una especie de recibidor de acceso al hipocampo y que juega un papel clave en la consolidación de la memoria a largo plazo. Precisamente es esta zona la primera que se deteriora en las personas con enfermedad de alzhéimer. May- Britt y Edvard Moser El sistema de navegación más avanzado que se puede imaginar viene de serie en el cerebro No se lo esperaban Los tres ganadores del premio se repartirán ocho millones de coronas suecas (881.000 euros) Los galardonados John O Keefe DR. EN PSICOLOGÍA FISIOLÓGICA Como un controlador aéreo Ahora sabemos que este sistema de codificación funciona como un controlador de tráfico aéreo, vigilando cada movimiento que hacemos, registrando cada paso que hemos dado, y creando vínculos de cada suceso y la experiencia que hemos tenido. En esencia, mientras que su cerebro está haciendo mapas mentales para ayudarle a navegar, está también superponiendo recuerdos, como experiencias u olores, en esos mapas. Esta capacidad del cerebro para superponer recuerdos crea un mapa cognitivo una colección de varias capas de recuerdos en lugar de un simple mapa cartográfico explicaban los Moser gráficamente en el artículo de Cerebrum Y también significa que investigar cómo el cerebro calcula la navegación es un paso hacia la comprensión de cómo se forman las redes neuronales en la corteza cerebral, la parte del cerebro responsable de los procesos de la imaginación, razonamiento y la planificación del pensamiento que nos hacen humanos El desarrollo de conocimientos sobre el funcionamiento detallado del cerebro es fundamental para la prevención y el tratamiento de los trastornos de la memoria, y una razón por la que centrarse en este sistema de navegación espacial de los mamíferos es tan crucial, señalan los Moser. Lo que hacemos es investigación básica, sin embargo nuestro trabajo examina el mismo sistema que se derrumba en el caso de las demencias como la enfermedad de Alzheimer John O Keefe AFP El neurocientífico John O Keefe, nacido en Nueva York en 1939 (también tiene nacionalidad británica) es doctor en Psicología Fisiológica por la Universidad McGill de Canadá. Dirige el Centro Wellcome Sainsbury de Circuitos Neuronales y Comportamiento de la Universidad College de Londres. En estado de shock En estado de shock coincidieron en comentar ayer los tres ganadores del Nobel de Medicina, que se repartirán por igual el premio de ocho millones de coronas suecas (881.000 euros) por haber resuelto un problema que ha ocupado a filósofos y científicos durante siglos informa desde Berlín José- Pablo Jofré. Los tres científicos serán premiados el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del industrial sueco Alfred Nobel creador del premio en una doble ceremonia en el Konserthus de Estocolmo y en el Ayuntamiento de Oslo, donde se entrega el Nobel de la Paz. May- Britt Moser AFP Edvard Moser AFP May- Britt y Edvard Moser NEUROPSICÓLOGOS La catedrática de Neurociencia May- Britt Moser (Fosnavag, Noruega, 1963) es la undécima mujer con un Nobel de Medicina. Estudió Psicología en Oslo junto a su marido y también premiado, el doctor Edvard Moser lesund, 1962) Ella dirige el Centro de Computación Neuronal en la Universidad de Trondheim y él encabeza el Instituto Kavli de Neurociencia. Trabajaron en el laboratorio de O Keefe en Londres. El mapa del pensamiento ANÁLISIS JUAN LERMA Hipocampo Corteza entorrinal Este mec ecanismo nos permite orientarn y llegar desde un arnos ar punto a otro del espacio ABC l pasado año, la Academia Sueca concedía su preciado galardón a tres pioneros de la comunicación y el tráfico celular. Uno de los galardonados, el alemán Tom Südhof, recibía la llamada del Comité cuando llegaba, conduciendo desde Madrid a Linares, pues iba a participar en una seminario en la Universidad Internacional de Andalucía en Baeza. Con Tom compartimos días de alegría, pues el Nobel había decidido premiar la generación de conocimiento, la ciencia bien básica en un aspecto, la neurotransmisión, fundamental en el entendimiento del cerebro. Este año recibimos con más emoción, si cabe, la concesión del premio Nobel de Medicina o Fisio- E logía a tres neurocientíficos, John O Keefe, Mary- Britt Moser y Edvar Moser, cuya actividad ha estado dirigida a entender la representación del espacio en el cerebro. Es decir cómo hacemos para saber dónde nos encontramos y cómo podríamos trasladarnos en el espacio sabiendo a donde vamos. John O Kefee, junto a Jonathan Dostrovsky, descubrió una neuronas en el hipocampo, estructura cerebral clásicamente relacionada con la memoria y el aprendizaje, que se comportaban como señaladoras de lugares específicos. Uno podría predecir mirando la actividad eléctrica de estas neuronas, en qué zona de la jaula se encontraba el animal y, por tanto, se postuló que el propio cerebro podría usar ese sistema para saber exactamente donde estaba. Siendo aún un estudiante, tuve la fortuna de escuchar un seminario de O Keefe en Madrid corriendo los años 70. Me impresionó su porte y la seguridad en la exposición de sus ideas. Pero me impresionó más que nadie pareció creer su teoría en aquel tiempo. Como con todos los hallazgos pioneros, hubieron de pasar los años para que una pareja de jóvenes científicos, los Moser, como se les conoce cariñosamente, encontraran en una estructura íntimamente conectada con el hipocampo la existencia de neuronas que parecían codificar lo mismo, zonas del espacio, pero esta vez incluso midiendo distancias con una precisión asombrosa, de tal forma que representaban el entorno mediante un patrón hexagonal. Con ello se abrió la puerta al entendimiento de la representación del espacio en el cerebro. Quiero creer que con estos galardones, la Academia Sueca parece indicarnos una vez más la importancia que la neurociencia y el entendimiento de cerebro tienen para el futuro de la Humanidad. JUAN LERMA INSTITUTO DE NEUROCIENCIAS CSIC- UMH