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ABC MADRID 29-08-2014 página 70
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  • EdiciónABC, MADRID
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70 ABCdelVERANO TOROS CULTURA VIERNES, 29 DE AGOSTO DE 2014 abc. es estilo ABC Enrique Ponce detuvo el tiempo Magistral y majestuosa tarde del valenciano, aunque solo se marchó a hombros Manzanares FERIA DE ALMERÍA PLAZA DE TOROS DE ALMERÍA Jueves, 28 de agosto de 2014. Segunda corrida. Tres cuartos. Toros de Juan Pedro Domecq y Parladé (2 desiguales; justos de casta y fuerza, con flecos mansos, noblotes en conjunto; destacó la calidad del 1 ENRIQUE PONCE, de rojo fuego y oro. Estocada en el rincón (oreja con fuerte petición y dos vueltas) En el cuarto, tres pinchazos y estocada caída. Aviso (vuelta al ruedo) MORANTE DE LA PUEBLA, de mandarina y oro. Pinchazo y estocada (saludos) En el quinto, dos pinchazos, estocada desprendida y descabello. Aviso (saludos) JOSÉ MARÍA MANZANARES, de sangre de toro y oro. Estocada defectuosa al encuentro (oreja) En el sexto, estocada delanterita (oreja) Salió a hombros. CADA DÍA, UN LIBRO EL EJÉRCITO FURIOSO. UN CASO DEL COMISARIO ADAMSBERG FRED VARGAS Siruela, Madrid. 364 páginas. Traducción de Anne- Hélène Suárez El infalible comisario Adamsberg na tétrica leyenda normanda, una mujer que espera frente a una comisaría parisina la llegada del comisario Adamsberg, una historia de caballeros medievales, el Ejército Furioso dedicado, a través de la magia del paso del tiempo a liquidar a la cohorte de asesinos, ladrones y demás ralea, algunos de los denominados personajes respetables de su comunidad, que campan por los paisajes norteños de Francia. Es, sí, una leyenda, pero comienzan a producirse una serie de muertes que van más allá de la leyenda. Que son reales y que ocurren en estos días. Y aquí aparece el comisario Adamsberg. El Ejército Furioso de Fred Vargas (1957, seudónimo de Fréderique AudoinRosozeau, tomado del personaje María Vargas, interpretado por Ava Gadner en La condesa descalza es un viaje a mil lugares, del presente y del pasado. Viaja a la novela de corte político, con unas descripciones del avatar cotidiano en un departamento de policía deliciosas, por humanas y próximas. Es un viaje a la citada leyenda normanda, esos caballero que son muertos vivientes unos walking dead zombis ennoblecidos que imparten justicia desde las tinieblas del tiempo, pero una justicia real y metafísica, es decir, liquidan a sus víctimas, esos que han sembrado el mal y no han pagado por ello, a la manera antigua sin armas de fuego. Es, también, un viaje a diversa tramas paralelas a la investigación policial: intelectuales, sentimentales, geográficas, gastronómicas Adamsberg, como Maigret es un exquisito gourmet Un costumbrismo amable que no olvida el misterio y la inteligencia de una trama urdida con escalofriante precisión. Junto a Adamsberg, los desbordados gendarmes locales, su hijo como ocasional ayudante y un grupo de colaboradores de la propia comisaría llegados desde París para desentrañar lo que hay de leyenda y de realidad. Unos diálogos llenos de ironía, chispeantes, vivos, incisivos en medio de la campiña Normanda. Las nieblas y los atardeceres. La evocación de un paisaje en medio de unos crímenes atroces y unos personajes tan verosímiles como inolvidables. Genial, Fred Vargas. U Enrique Ponce, durante su faena en Almería EFE ROSARIO PÉREZ ALMERÍA Y de pronto Ponce detuvo el tiempo. Las manecillas del reloj se lentificaron desde primera hora. El escarbador juampedro que abrió plaza, un castaño zapatito, acudió con nobleza al templado quite a pies juntos del valenciano. Con su innata elegancia principió para sacárselo a los medios. A media altura siempre, sanador de flojeras. La muleta dormida, con un derechazo que aún dura y un cambio de mano de aquí a la eternidad. ¿Solo despacio? No. Hasta los abanicos que combatían el calor se pararon. Incluso Morante tendría que quitarse luego la chaquetilla. Al maestro de Chiva no había bochorno que lo paralizara. Vestido de rojo fuego, pondría de ídem los tendidos mientras se hartaba de torear a placer. Por ambos lados, cada vez más pausado, con la tela adelantada, la muñeca rota y entonando un vals con el domecq, un portento de clase pese a su justa fortaleza. Espía se llamaba. Pero fue Enrique Ponce el agente encargado de extraerle toda la información hasta desembocar en ese tres en uno que levantó atronadoras ovaciones. Aún quedaba un circular invertido y un torero remate. Y el espadazo, que desató la pañolada. La obra era de dos orejas sí o sí, pero el señor presidente se empeñó en darle solo una. Con su pan se la coma. Ponce no se conformó con eso. Si aquella faena inicial fue de una belleza extraordinaria, la que cuajó al cuarto contuvo aún más méritos. El quite mixto prendió la chispa, pero la hoguera tomó cuerpo en las torerísimas dobladas. El manso quería tablas, y allá le planteó una soberana faena diestra. Era de doble trofeo, pero pinchó y todo que- Y mira que el de La Puebla lo intentó. dó en vuelta al ruedo. Los gritos de ¡to- Un animal tan vulgar no merecía los rero, torero! se oyeron en su tierra de destellos de aquella torería. Muy por enValencia. cima de su lote anduvo Morante. El segundo, de Parladé, no poseía El tercero desarrolló un turbio viaje grandes calidades. Había que llevarlo dentro de su mansedumbre y propinó tapadito, y así lo hizo Morante, que un seco golpe a Curro Javier duranlució toda su técnica... Los ayute la lidia. Manzanares tuvo la ÉXTASIS dados iniciales a media altura virtud de llevarlo embebido Tras el éxtasis desembocaron en unos por en las telas, tanto a derechas del director de bajo de superior hondura. como a izquierdas, recreánlidia, la gente Turno de la mano de escribir dose en un invertido. Con estaba loca por para ligar en redondo, con coel toro más rajado ya, acaver el capote de Morante locación sincera. Cabal por el bó en las tablas con una eszurdo, de uno en uno y con los tocada recibiendo made in José pasitos adecuados. Faena medida, Mari. Se le coló en los inicios el en la que el pinchazo enfrió los ánimos. sexto, que cabeceaba pero obedecía con Tras el éxtasis del director de lidia, su anovillada carita. El alicantino, con la gente estaba loca por ver el capote de pases más entonados y otros más meMorante. Dos verónicas y una media diocres, lo cazó de otro espadazo. Le obcondujeron al paraíso. Silencio de ex- sequiaron con otra oreja y se marchó a pectación cuando el sevillano empezó hombros, aunque nadie recordaría un agarrado a las tablas y se sacó a este solo muletazo a la salida. quinto a los medios. Estaba a gusto el A pie se iría el que de verdad era meartista, sonriente mientras guiaba las recedor de la puerta grande: Enrique embestidas rebrincadas sobre la dies- Ponce. Magistral y majestuosa su tartra. A izquierdas no podía con su alma. de. FERIA DE LINARES Puerta grande para Sebastián Castella ABC LINARES (JAÉN) El diestro francés Sebastián Castella rindió el mejor tributo al monstruo cordobés Manuel Rodríguez Manolete muerto en esta plaza hace 67 años y por el que se guardó un minu- to de silencio. Se lidiaron toros de Salvador Domecq y uno (2 bis) de Julio de la Puerta. Juan José Padilla, ovación y petición de oreja. El Fandi, ovación y silencio. Sebastián Castella, dos orejas y palmas. Media entrada. En Toro (Zamora) Javier Castaño, silencio y oreja. Leandro, vuelta y dos orejas. Manuel Escribano, oreja y oreja. Leandro sufrió una cornada en el muslo izquierdo en su segundo, pero lo mató tras hacérsele un torniquete. FERNANDO R. LAFUENTE

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