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ABC MADRID 29-08-2014 página 64
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ABC MADRID 29-08-2014 página 64

  • EdiciónABC, MADRID
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64 ABCdelVERANO ESTRENOS DE CINE VIERNES, 29 DE AGOSTO DE 2014 abc. es estilo ABC Crónica de un naufragio sin agua le pasó. Esta docuficción la ha dirigido Guillaume Nicloux y en ella se reDirección: Guillaume Nicloux. vela la personalidad de Houellebecq y Intérpretes: M. Houellebecq. se fantasea sobre la relación surrealista entre él, sus captores, la familia que lo mantenía secuestrado y el peOTI RODRÍGUEZ MARCHANTE culiar vecindario... La lógica argumenHouellebecq tiene el aspecto de Leo- tal se diluye en el fondo del vaso de poldo María Panero tras un par de no- vino perpetuo que el raptado maneja ches de aquelarre; habla y mira como con sus manos esposadas, y las situasi ya no pudiera beber más, cosa que ciones, conversaciones y hechos están no es cierta, y aparenta el misempapadas de un insólito humor mo vigor que un espagueti entre negro y ácido que conHumor demasiado hervido. Pero vierten la película en una sinnegro ésta es su cara B, la A es su gular y entretenidísima baSingular batalla entre lo absurdo, escritura: robusta, bullitalla entre lo absurdo, lo lo tonto y lo ciosa, retadora. El escritor tonto y lo sublime: uno ha sublime, una es también el actor princide ir acostumbrándose a magnífica pal, aunque dé la impresión que ese tipo encerrado, que película de no saberlo, de esta histotortura a sus carceleros pidiénria ¿ficticia? sobre su secuestro. doles un mechero a cada rato, suHuele tanto a documental como a fic- giriéndoles que traigan mejor vino (de ción, y nos presenta a un Houellebecq la Ribera del Duero, a ser posible) que al que cualquiera le daría unas mone- se ríe de sus opiniones literarias y podillas por las calles y al que un extra- líticas, y que habla con la madre de uno vagante trío de facinerosos rapta con de ellos de las cosas de la vida, no es la dudosa intención de obtener un res- que tenga el síndrome de Estocolmo, cate... Es ficción porque el escritor nun- es que tiene la cara chupada pero bien ca habló de que tal cosa sucediera, y dura de tipo puñetero que abusa de su es realidad porque es cierto que desa- fragilidad. Como película es magnífipareció hace un par de años durante ca y desconcertante, y como retrato más de una semana sin ofrecer luego de Houellebecq está entre Antonio Lóuna explicación inteligible de lo que pez y Munch. EL SECUESTRO DE MICHEL HOUELLEBECQ El tornado se acerca arrasándolo todo ante la mirada de los protagonistas ABC Lluvia que no moja EN EL OJO DE LA TORMENTA Dirección: S. Quale. Intérpretes: Richard Armitage, Sara W. Callies. JOSÉ MANUEL CUÉLLAR Esto ya no es lo que era. Antes, cuando el cine era un cine de ley nunca mejor dicho John Wayne (que no James Stewart) le disparaba a Liberty Valance y la bala le daba al gran Lee Marvin Yo vivo allí donde cuelgo mi sombrero y no al que estaba en la butaca 16, fila 10. Pues que sepan que ya no es así. Ahora te vas a ver una película de Freddy Krueger y de pronto notas que te clavan puñales por la espalda, o si vas a ver Días de trueno las butacas empiezan a moverse como si fueras a volar por encima de Indianápolis. Solo falta que en Sin Perdón William Munny se beba media botella de whisky y te atraviese a ti el gaznate aunque, conociendo a Clint, esto es algo que nunca pasará en sus películas. Viene todo esto a cuento de que este En el ojo de la tormenta está grabado en 4 D, que es como si estuvieras metido dentro de la película. O eso intentan. De hecho te regalan un chubasquero nada más entrar para que te cubras de los ventiladores y aspersores que te van a echar agua por do- quier. A nivel personal lo que pasé fue un frío del diez y como mis aspersores no funcionaron, pues de eso que me libré, aunque la experiencia fue más cutrecilla que otra cosa, poco creíble. Se dice que en el 4 D del Parque de Atracciones las sensaciones fueron mucho más reales con Bob Esponja. De la película hay poco que hablar porque todo está hecho por y para el tornado que, eso sí y como cabría esperar, es más que espectacular. Bien rodado, con efectos formidables y lo de siempre: historia paralela de lo más rudimentaria: padre con problemas con los hijos y de los hijos con los padres. Chorradas que pasan a mejor vida cuando la vida en sí peligra seriamente. Nada nuevo bajo el sol, en este caso bajo la tormenta. Pero sin duda el tornado en sí no deja indiferente a nadie. Te hace pensar seriamente en lo que debe ser un bicho de esos y en que estamos maltratando tanto a la naturaleza que la tenemos muy cabreada, tanto que como sigamos por este sendero de autodestrucción lo vamos a pagar caro. Se supone que este es el mensaje principal de la película, solo que entre chubasqueros e historias de Lancelot enamorado todo se vuelve gris, y a veces tan oscuro como el cielo después de Una rubia entre dos mundos EL CONGRESO Dirección: Ari Folman. Intérpretes: Robin Wright, Harvey Keitel. ANTONIO WEINRICHTER Después de ayudar a popularizar el (desdichado) concepto de documental de animación con su anterior Vals con Bashir el israelita Ari Folman regresa ahora con una nueva y ambiciosa propuesta de animación expandida: utilizo esta expresión, entre otros posibles sentidos para señalar que no es una película de dibujos para niños. En este caso, se trata de una mezcla de película de acción real con un amplio segmento en el que los actores se ven reemplazados por su versión dibujada. Solo esto bastaría para tomar partido en contra de este tipo de experimentos, pese a los argumentos de profetas trasnochados como Robert Zemeckis: la Robin Wright real, con su severa y tristemente al- tiva belleza es en todo preferible a su estilizado correlato animado, esa especie de giacometti con ojazos manga. Pero es el caso que El congreso justifica incluso para los detractores el recurso a la animación, y ello por dos razones. Primera, el argumento tomado de un relato de Stanislav Lem postula un mundo futuro cuyos habitantes se instalan en un permanente estado de intoxicación química que les permite vivir literalmente sus fantasías; y para imaginar ese mundo líquido de percepciones alteradas la animación parece imbatible (a menos que evoquemos Solaris, otra adaptación de Lem firmada por Tarkovski) Y segundo, la trama anuncia una suerte de muerte o mutación del cine tal y como lo conocemos y amamos, y que pasa por la sustitución de las estrellas por un avatar virtual: en ese sentido, cada vez que echamos de menos a la Robin real estamos viviendo la premisa de la película. No es poca cosa que una película de animación consiga evocar un tono melancólico digno del último cine de Terrence Malick.

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